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LiteraturaBiografía

Fernández Rojano, Guillermo (1957-VVVV).

Poeta español, nacido en Jaén en 1957. A pesar de que su obra poética no ha encontrado demasiada difusión fuera de un ámbito estrictamente regional, Guillermo Fernández Rojano está considerado por la crítica especializada como una de las voces andaluzas más destacadas en la lírica española de la segunda mitad del siglo XX.

Su primera entrega poética, titulada Infortunios y descalabros del poeta Gaspar (1981), ya presentaba unas líneas estilísticas y temáticas que acabarían por convertirse en elementos constantes en el conjunto de toda su producción poética. Entre las primeras, conviene destacar su tendencia hacia una especie de conceptismo sentencioso que confiere una extraña -y densa- autoridad a todo lo que expresa a través de sus versos; y entre sus constantes temáticas, es obligado resaltar una acusada presencia del nihilismo más crudo y desesperanzado.

Al mencionado primer poemario le siguieron los titulados Pon pan para pájaros (1985), Por amor de las amidas (1993) y La noche amarilla (1998). En esta última obra, Guillermo Fernández Rojano ha pretendido ensanchar el muestrario de imágenes y léxico que venía presentando en sus tres entregas anteriores, pero sin abandonar nunca esas líneas constantes apuntadas en el parágrafo anterior. En efecto, en La noche amarilla todos los poemas parecen rodearse de una atmósfera cerrada y asfixiante, en la que la desesperanza del acostumbrado nihilismo del autor se acaba encauzando a través de una violencia muda, densa y opaca presente en la misma quietud de las cosas. Se diría que, desde una frialdad más próxima a los registros del lenguaje científico-técnico que a las coordenadas habituales del espacio lírico, Fernández Rojano muestra al lector cómo no es necesaria la concurrencia de grandes y aparatosas desgracias para encontrarse frente a frente con la desolación, con la opacidad del vacío absoluto. A pesar de todo, este pesimismo radical deja una vía de escape a través del escepticismo, pues parece que el poeta es consciente de que no hay más remedio que intentar sobrevivir en medio de esas desoladoras condiciones: "No pudimos hacer otra cosa sino vivir / y lo hemos intentado tantas veces / que nos parece hasta agradable" (de La noche amarilla).

Autor

  • JR.