Díaz, Jorge (1930-2007).
Escritor chileno, nacido en 1930 en Rosario (Argentina) y muerto el 12 de marzo de 2007, en Santiago (Chile), cuya producción se inscribe dentro del llamado "teatro de vanguardia". Emigró a Chile junto a su familia cuando tenía cuatro años y, como sus padres eran españoles, disfrutó de la doble nacionalidad (chilena y española). Realizó sus estudios de enseñanza media en el Colegio San Pedro Nolasco, y los profesionales en la Universidad Católica de Santiago, donde terminó la carrera de Arquitectura en 1995.
Entró a formar parte del Teatro ICTUS en 1959, en cuyos montajes participó como actor durante tres años. Escribió su primera obra teatral a los treinta años. Fue esta misma compañía teatral la que estrenó sus dos primeras obras en un acto, Un hombre llamado Isla y El cepillo de dientes. A partir de ese momento y hasta 1968, el Teatro ICTUS estrenó las siguientes obras de Jorge Díaz: Réquiem para un girasol (1961), El velero en la botella (1962), El lugar donde mueren los mamíferos (1963), Variaciones para muertos de percusión (1964), El nudo ciego (1965) e Introducción al elefante y otras zoologías (1968). Debutó en el teatro para niños con una obra escrita en colaboración con Mónica Echeverría en 1963, Chumingo y el pirata de lata, firmada con el seudónimo de "Pepe Abedul"; ya con su auténtico nombre, y también para niños, apareció poco después, Serapio y Yerbabuena, estrenada por ICTUS en 1963.
En 1965 Jorge Díaz viajó a España, país en el que residió por espacio de veintinueve años, hasta 1994. En este país creó dos compañías de Teatro Itinerante, una para espectáculos infantiles ("Los Trabalenguas") y otra para montajes para adultos ("Teatro del Nuevo Mundo"). Con la primera, Díaz trabajó durante diez años como actor, director, dramaturgo y escenógrafo. Regresó a Chile en 1994 con motivo de la concesión del Premio Nacional de las Artes de la Representación y Audiovisuales.
Cuando contaba con casi setenta años de edad, Jorge Díaz decidió dedicarse exclusivamente a la literatura. Escribió cien obras de teatro (67 para adultos y 36 para niños), veinte para las radios europeas, ocho para la televisión y una ópera. A lo largo de su trayectoria profesional le han sido concedidos treinta y ocho premios literarios, entre los que destaca el Premio Nacional (1993). Vivió en Chile, aunque procuró pasar los inviernos en España. Muy celoso de su intimidad, jamás invitó a nadie a su casa; Sus encuentros sociales o profesionales se producían siempre en las cafeterías. Usaba un calcetín verde y otro azul, porque, según aseguraba, era la única prevención seria contra el resfriado. Era calvo y utilizaba peluca, pero sólo para dormir. Escribió 15 cartas al día y dio propinas fabulosas a los carteros. Decía que cuando fuera mayor tendría muchos hijos, porque le encantaban los niños.
Jorge Díaz falleció a los 77 años en Santiago debido a un cáncer de esófago que padecía desde 1959, cuando fue actor en La cantante calva.
