Copeland, Stewart (1952-VVVV).
Batería estadounidense nacido el 16 de julio de 1952 en Alexandria (Virginia), cuyo verdadero nombre es Stewart Armstrong Copeland. Miembro del grupo británico The Police, ha sido uno de los baterías más prestigiosos del rock mundial de los años ochenta y noventa del siglo XX.
Su padre fue Miles Copeland Jr., antiguo trompetista en la orquesta de Glenn Miller, y más tarde trabajó para el gobierno de los Estados Unidos. Debido a esto último, el joven Stewart viajó por medio mundo durante su infancia, lo cual no fue obstáculo para que a los doce años comenzara a tocar la batería. A finales de los años sesenta, y tras una estancia en el Reino Unido, los Copeland volvieron a Estados Unidos, y Stewart entró en la Universidad de Berkeley, en California. Allí comenzó a tocar en algunos grupos, para acabar grabando con la banda de rock progresivo Curved Air, de la que era manager su hermano Miles. Con este grupo editó dos álbumes, Midnight wire, en 1975, y Airborne, un año más tarde. Después estuvo en otra banda de su hermano llamada Strontium 90, donde coincidió con Sting y Andy Summers. Junto a estos dos personajes formó en el año 1977 el grupo The Police y, a partir de entonces, su carrera profesional se centró en esa formación. En el año 1983, escribió, tocó y produjo la banda sonora original de Rumblefish, la película de Francis Ford Coppola. En ese año, se editó Synchronicity, el último álbum de The Police, a pesar de que la banda se disolvió casi tres años más tarde, cuando iniciaron las sesiones de grabación de lo que tenía que ser el siguiente álbum del trío.
Entre la edición de la banda sonora de Rumblefish y la disolución oficial de The Police, Stewart Copeland grabó y editó The rhythmatist, un disco lleno de ritmos y sonidos africanos, con registros tradicionales de Zaire, Burundi, Kenya, Tanzania y Congo. En él trabajó con el congoleño Ray Lema, que entonces acababa de dejar la dirección del Conservatorio de Kinshasa y pensaba seriamente en trasladarse a Europa. Copeland le animó a hacerlo. Este disco, al igual que su predecesor, fueron editados en A&M Records, el sello donde se editó la discografía de The Police.
Tras la edición de su segundo disco, Copeland colaboró en otros de Peter Gabriel, Stanley Clarke y William Orbit, y produjo la banda sonora de Texas Chainsaw Massacre Pt.2. También produjo y cantó en algunos temas de la banda sonora de Nueve semanas y media, antes de editar su tercer disco en solitario. En el año 1988 salió a la venta The equalizer & other cliff hangs, disco que incluyó el tema central de la serie televisiva norteamericana The Equalizer. Más tarde volvió a colaborar con Stanley Clarke, con quien poco después creó el grupo Animal Logic. Esta nueva banda incluyó en sus filas a Copeland, junto a Clarke y a la cantante y compositora Deborah Holland; el primer álbum de la nueva formación salió a la venta en el año 1989. Este primer disco tuvo su continuación en el año 1991, tras el cual no hubo más registros discográficos de Animal Logic.
Desde entonces, la actividad de Copeland se centró en las colaboraciones y producciones de discos de otros artistas, así como en la composición de bandas sonoras. Entre sus colaboraciones, destacaron sus trabajos con Men At Work, Peter Gabriel, Stan Ridgway (líder de Wall Of Voodoo), Howard Jones o su viejo compañero Sting. En el año 1989 produjo la banda sonora original de Earth girls are easy, y ya en los noventa se dedicó casi en exclusiva a su trabajo como productor.
Preciosista, exigente, perfeccionista y un poco extravagante, Copeland ha pasado a la historia de la música rock como uno de los baterías de mayor personalidad. Junto a la voz y el bajo de Sting y la guitarra de Andy Summers, formaron un trío irrepetible y genial que revolucionó la música de los años ochenta. Copeland, no sin humor y socarronería, se distanció del circo del rock y no dudó en utilizar instrumentos poco comunes para sus grabaciones, o valerse de métodos y técnicas más propios de un escalador, con los que conseguir un mejor agarre de las baquetas y lograr, así, ese sonido tan personal que le ha caracterizado.
JRD
