Charlín Correa, Carlos (1885-1945).
Oftalmólogo, cirujano e investigador chileno, nacido en Santiago de Chile el 23 de abril de 1885 y fallecido el 31 de agosto de 1945, que realizó importantes estudios científicos en el campo de la oftalmología, además de impulsar la creación de instituciones y sociedades en dicha especialidad. Carlos Charlín fue un humanista de vasta cultura, maestro de varias generaciones y destacado investigador.
Fueron sus padres Ana Luisa Correa Vergara y el prestigioso cirujano Raymundo Charlín Recabarren, retirado de la actividad académica en 1897 para fundar una clínica privada. Con anterioridad la familia Charlín Correa había vivido diez años en París, en cuyo liceo Michelet estudió el joven Carlos Charlín quien, tras regresar a Chile, prosiguió su formación en Humanidades en el Internado Barros Arana e ingresó en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile. En 1910 obtuvo el título de médico cirujano gracias a la presentación del trabajo "Exploración Renal por los métodos modernos: Doce observaciones".
Convertido ya en un especialista de la medicina Carlos Charlín realizó un segundo viaje a Europa, esta vez solo y con el fin de perfeccionar conocimientos y adquirir experiencia con varios de los médicos más sobresalientes de la época, como los oftalmólogos alemanes Axeldfeld y Adams y el fránces Morax, con quienes realizó cursos y prácticas diversas.
A su regreso a Chile en 1913, Carlos Charlín se casó con Paulina Vicuña Marín y tuvo cuatro hijos, convirtiéndose uno de ellos, Carlos, en médico de prestigio como su padre y abuelo. Un año después se encontraba trabajando de ayudante de Alejandro Mújica Molina (1869-1956), profesor titular de Oftalmología y director del consultorio del Hospital San Vicente abierto en 1883 por Máximo Cienfuegos, el primer chileno que estudió en Europa esta especialidad.
En 1917, durante el decanato del médico y zoólogo italiano Juan Noé Crevani (1877-1947) en la Clínica de Enfermedades de los Ojos de la Universidad de Chile, Carlos Charlín obtuvo el título de profesor extraordinario de Oftalmología y fundó un servicio en el Hospital del Salvador que dirigió hasta el fin de sus días y logró convertir en una clínica quirúrgica al nivel de las europeas en dotación de recursos e instrumental. También creó la prestigiosa escuela de esta especialidad, radicada en un magnífico edificio inaugurado en 1929. Entre sus más destacados discípulos se hallaron Cristóbal Espíldora Luque (1896-1902), Santiago Barrenechea Acevedo (1903-1962) y su hijo Carlos Charlín Vicuña.
La celebración en 1922 de los cincuenta años de edición de la Revista Médica de Chile sorprendió a Carlos Charlín al frente de la comisión encargada de su publicación, cuyo éxito radicaba en su continuidad y en la inserción de todos los datos médicos más vitales en Chile. El volumen dedicado al aniversario alcanzó las 720 páginas y comprendió hasta 30 trabajos inéditos. En un artículo publicado en el número siguiente, Carlos Charlín dejó patente su inquietud por los problemas éticos de la práctica médica; fue el primer profesional de la medicina chilena en reflexionar sobre este particular.
En 1924 Carlos Charlín editó en España Tratado de Clínica Oftalmológica, un excelente trabajo de honda repercusión en el ámbito científico que, en 1926, recibió el premio a la mejor producción científica del trienio 1923-1926. Ese mismo año fue designado director de la Beneficencia Pública y en 1927 nombrado rector de la Universidad de Chile, cargo en el que sólo estuvo siete meses por razones ajenas a la práctica médica pero enraizadas en la convulsa situación política que vivía el país. A pesar de la brevedad de su gestión y con el objetivo de impulsar la reflexión, el aprendizaje y el debate en la Universidad, Carlos Charlín llevó a cabo algunas iniciativas de carácter pedagógico y organizativo como la promoción de la autonomía económica universitaria, la creación de la carrera del profesorado científico, la supresión de los cargos vitalicios y la limitación a la reelección de decanos.
Con el decreto de reorganización universitaria de 1928, el Charlín Correa recibió dos titularidades: profesor de Anatomía en la Escuela Dental y profesor en la Clínica Oftalmológica de la Escuela de Medicina. Fue socio fundador y presidente honorario de la Sociedad Oftalmológica de Chile creada el 21 de octubre de 1931, aunque denominada después Sociedad Chilena de Oftalmología. Como expresión de su talento y espíritu de observación, entre sus numerosas publicaciones cabe mencionar las siguientes: Neurosis Óptica Sifilítica o Salvassánica, El Nuevo Síndrome del Nervio Nasal y sus Formas Larvadas (1931) -posteriormente denominado "síndrome de Charlín" en honor a su descubridor- y las dos obras clásicas Por los caminos de Hipócrates (1932) y La crisis espiritual de la Medicina (1951).
La faceta política de Carlos Charlín se desarrolló en el Partido Liberal, a cuyo directorio perteneció, y se refleja en sus escritos periodísticos sobre la sociedad y la política de Chile; también escribió sobre figuras de la medicina mundial como Pasteur y su compatriota Vicente Izquierdo, en textos aparecidos en el Diario Ilustrado y El Mercurio y firmados con el seudónimo de Carlos de Arosa.
Bibliografía
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CHARLÍN CORREA, Carlos. “Formación intelectual del médico”, en Revista Médica de Chile, nº 51, 1923, pp. 707-710.
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CONTARDO ASTABURUAGA, Rene. “Historia de la oftalmología chilena”, en Jornada Historia Medicina, Dr. Neghme, Editorial Universitaria, Santiago, 1989.
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CRUZ-COKE, Ricardo. Historia de la medicina chilena, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1995.
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