Cerulario, Miguel. Patriarca de Constantinopla (1000-1059).
Patriarca de Constantinopla, durante cuyo mandato culminó el cisma que separó de la Iglesia a los cristianos orientales y que originó las llamadas Iglesias Ortodoxas. Nació hacia el año 1000 en el seno de una familia senatorial de Constantinopla y murió en 1059. Recibió una formación adecuada para el desempeño de sus futuras funciones políticas. En 1040, se llevó a cabo un complot contra el gobierno del emperador Miguel IV, en el que Cerulario se vio implicado, por lo que fue arrestado, encarcelado y desterrado. Se refugió en el estado eclesiástico tras el fracaso de la conjura. Al acceder al trono Miguel V en 1041, se concedió una amnistía general a los detenidos y desterrados y Cerulario pudo regresar a Constantinopla. Después de la muerte de Miguel V al año siguiente, la emperatriz Zoe recobró el poder y unos meses después se casó con Constantino Monómaco. En 1042, Cerulario fue nombrado consejero particular del nuevo emperador, aunque conservó el hábito de monje. Al mismo tiempo se le nombró consejero particular del patriarca, cargo que frecuentemente aparejaba la sucesión. Después de 10 años de gobierno, murió el patriarca y, al año siguiente, Cerulario fue ordenado sacerdote y elegido Patriarca por voluntad del Emperador. Al ser elegido patriarca, ocupó la sede romana León IX. Cerulario no aceptó la primacía de Roma y fue excomulgado por los legados de León IX. Así se consumaba la escisión, que se mantendría a lo largo de los siglos. Con el tiempo, la Iglesia Ortodoxa sufriría, a su vez, otras escisiones en su seno. Cerulario siguió en su Patriarcado y consiguió el dominio, llamado autocefalía de su Iglesia. Con su procedimiento de intransigencia había visto considerablemente aumentados sus poderes jurisdiccionales y el gesto de haber descartado todo peligro de un control jurisdiccional romano le ofreció, además, la oportunidad de reafirmar la autoridad jurisdiccional de la propia Iglesia de Constantinopla sobre todo el Oriente y sus Patriarcados.
