Ceferino Giménez Malla, El Pele, Beato (1861-1936).
Primer gitano mártir español, El Pele, así se le conocía, nacido en la localidad leridana de Benavent de Segriá, y muerto mártir en Barbastro el año 1936. La familia del Pelé viajaba mucho por Cataluña, Aragón y el sur de Francia. Fue analfabeto pero muy inteligente. Hablaba caló, la lengua gitana. Aprendió pronto a hacer cestas, cañizos, espuertas, canastas, para luego venderlas por los pueblos.
En 1874 se casó por el rito gitano con Teresa. Pelé vivió en Fraga y en Alcolea de Cinca, donde dejó recuerdos de hombre de bien y religioso. A comienzo de siglo, se estableció en Barbastro; enseguida se distinguió por su espíritu religioso y por su honradez en los tratos con caballerías. No tuvo hijos en su matrimonio, y por el año 1909 o 1910 adoptaron una hija, Pepita, sobrina de Teresa, nacida en Catarroja, Valencia, al que educó con esmero. En 1912, después de treinta años conviviendo, contraen matrimonio religioso en Lérida.
Hacia 1915 ya se empezó a advertir en Barbastro la profunda religiosidad del gitano y su espíritu de caridad. Un gesto samaritano con un potentado de Barbastro le valió el cambio de situación económica, pasando de ser pobre a rico con la fortuna que recibió de la familia del enfermo tuberculoso, al que había auxiliado en una ocasión, Ceferino decidió desde aquel día ser la providencia visible de Dios para los necesitados, tanto gitanos como payos. Al Pelé se le tenía en Barbastro y su comarca mucho respeto; "era como alcalde de los gitanos"; reunía a los niños del barrio, payos y gitanos, y los llevaba al campo en donde les catequizaba con cantos religiosos e historia bíblicas. Era un hombre muy recto, enérgico, muy humilde, y honrado. En las ferias de Vendrell se presentó con un buen lote de mulas; un feriante reconoció entre ellas a una suya que le habían robado; Ceferino fue detenido como sospechoso y acabó en la cárcel El Vendrell, de la que saldría enseguida, al clarificarse su inocencia.
En 1922 murió su esposa Teresa. El Pelé acudía a las procesiones, llevando un grueso cirio y vestido elegantemente, con mucha devoción. Ceferino perteneció también a la Adoración Nocturna. En 1926 los capuchinos hicieron revivir la Orden Tercera Franciscana en la Parroquia; Ceferino se inscribió y desde entonces siguió el espíritu del "povellero" de Asís. El Pelé era sumamente piadosos, de comunión diaria.
El 19 de julio de 1936, al ver como llevaban detenido a un sacerdote y salir en su defensa, le detuvieron y le encontraron en el bolsillo del chaleco un rosario y un juego de navajitas; maniatado le llevaron a la cárcel; aquí vivió resignado, tranquilo, entregado a la oración durante dos semanas. Al alba del 2 de agosto, junto con veinte presos más, el Pelé murió fusilado con el rosario en la mano y al grito de ¡Viva Cristo Rey!. Fue beatificado por Juan Pablo II el 4 de mayo de 1997.
