Castellví y Gordon, Isabel María del Carmen (ss. XIX-XX).
Poetisa, narradora, ensayista y articulista española, nacida en Valencia en la segunda mitad del siglo XIX, y fallecida en la siguiente centuria, en lugar desconocido, siempre después de 1921. Perteneciente a una familia aristocrática, heredó el título de Condesa de Castellá, nombre que utilizó para firmar algunas de sus obras. Otras (como los trabajos que publicó en el rotativo barcelonés El Liberal) las firmó utilizando el lema "Libertad" a guisa de pseudónimo.
Aunque dio a la imprenta varios libros, se presentó como escritora a través de las numerosas colaboraciones que envió a diferentes medios de comunicación de todo el país e, incluso, a alguno del extranjero. En efecto, aparte del ya mencionado El Liberal, también publicaron sus escritos El Imparcial (de Madrid), la Revista Educación (de Barcelona), Elegancias (de París), Nuevo Mundo (de Madrid), Feminal (de Barcelona), La Actualidad (de Barcelona), La Alhambra (de Granada) y, sobre todo, Raza Española (de Madrid). En esta última publicación dejó impresos, entre otros muchos artículos y poemas, los siguientes escritos: "¡Después!" ("Yo quisiera tener mi sepultura...", 1 de enero de 1920); "El feminismo de doña Dolores Monserdá" (abril de 1920); "Otoñal" ("Suave gama del verde septembrino...", octubre de 1920); "Crepúsculo romántico" ("En sombra va quedando el Mar Latino...", 21 de septiembre de 1920); "En sombra" ("Yo busco esa penumbra silente y esfumada...", febrero de 1921); "A la luz" ("Muy blanco, el caserío se inclina...", febrero de 1921); "El soneto de la Reina" ("¡Bellísima señora del pomposo vestido...", septiembre de 1921); etc. Además de estos trabajos en Raza Española, otros escritos suyos aparecidos en la prensa son: "La enfermedad de Clara" (en Nuevo Mundo, 8 de julio de 1903); "Sala d'espera" y "Triptich ciutadá" (en Feminal, 28 de julio y 29 de septiembre -respectivamente- de 1907); "La carta del epílogo" (en La Actualidad, 13 de julio de 1912); y "La noche de Granada", "La patria de Santa Teresa" y "La visión del <Amado>" (en Granada).
Como era de esperar, todas estas publicaciones reportaron a Isabel María del Carmen Castellví y Gordon un cierto prestigio literario, si bien es cierto que la calidad de su obra también fue objeto de controversias entre sus contemporáneos. En cualquier caso, la autora valenciana se valió de este renombre para dar a la imprenta varios títulos, al tiempo que participaba activamente en los círculos intelectuales del país. Buena prueba de ello son las conferencias que pronunció en el mismísimo Ateneo de Madrid, en la primera de las cuales, celebrada en 1911, disertó sobre su propia obra poética y llegó a leer públicamente algunos de sus poemas. En la segunda, que tuvo lugar en 1913, analizó la obra musical del compositor gerundés Isaac Albéniz.
La primera de sus entregas a la imprenta fue el poemario titulado Poema del cisne (Madrid: Librería de Hernando, 1911), una recopilación de cuarenta y cuatro sonetos que fueron recibidos de forma desigual por parte de críticos y lectores (el poeta y novelista conquense Andrés González Blanco, crítico literario de La Correspondencia de España, publicó allí una agria reseña de esta obra, el 27 de agosto de 1911). Los epígrafes de algunas de las partes en que está dividida esta obra ("La visión del cisne", "La ofrenda de los días", "Horas quiméricas", "La divina canción", "La inútil espera", "Espectros", "Más fuerte que el amor", "¡Morir!... ¡Dormir!... ¿Soñar acaso?", etc.) muestran a las claras un ejercicio de modernismo empalagoso y tardío, ya contagiado de ese romanticismo crepuscular y desfasado que se apoderó de algunos poetas españoles del primer decenio del siglo XX.
Tres años después, la condesa de Castellá mandó a la imprenta una de sus conferencias, la dictada en el Centro de Cultura Hispanoamericana el día 27 de abril de 1913. El libro resultante llevaba por título el de Gertrudis Gómez de Avellaneda, gloria hispanoamericana (Madrid: Tipografía de El Liberal, 1914). Al cabo de cuatro años, volvió a los anaqueles de las librerías con Urbanidad (Barcelona: Seix y Barral Herms., editores, 1918), obra definida desde su portada como un "estudio de las reglas de conducta". Sin duda alguna, este libro fue el que mayor éxito y fama reportó a Isabel María del Carmen Castellví, ya que mereció numerosas reediciones -al menos ocho- durante la primera mitad del siglo XX.
Por lo demás, la producción literaria de esta singular autora se completa con un conjunto de narraciones breves que, publicadas en un mismo volumen, vieron la luz en Barcelona, dentro de la colección titulada "La Novela Femenina". El título colectivo de esta obra quedó configurado con la suma de los epígrafes de cada uno de los relatos que lo componen: El donativo. El capitán "Barbagrís". Restituto. Su Alteza Imperial (Barcelona: Publicaciones Mundial [s.a.]).
Bibliografía
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SIMÓN PALMER, Carmen. Escritoras españolas del siglo XIX. Manual biobibliográfico (Madrid: Castalia, 1991).
J. R. Fernández de Cano.
