Bores, Francisco (1898-1972).
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- Francisco Bores.
Pintor e ilustrador español, nacido en Madrid, en 1898, y fallecido en París, en 1972. Comenzó la carrera de Derecho, que abandonó al poco tiempo para dedicarse a la pintura. Estudió en el taller de Cecilio Plá durante tres años.
Hacia 1923 entró en contacto con los miembros del movimiento ultraísta madrileño y participó asiduamente en las tertulias de los cafés Gijón y Pombo, al tiempo que inició su amistad con escritores y artistas como Ortega y Gasset, Gerardo Diego, Guillermo de Torre, Gabriel García Maroto, García Lorca, Salvador Dalí, Alberto Sánchez, Ismael Gómez de la Serna y Benjamín Palencia. Durante estos años, realizó ilustraciones para publicaciones como España, Alfar, Horizonte, El Sol, Cruz y Raya y Revista de Occidente, entre otras. En 1925 participó con una sala completa, en la "Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos", celebrada en Madrid, y poco después viajó a París, siguiendo los pasos de su amigo Pancho Cossío.
Se instaló en Montparnasse donde conoció a Picasso y Gris, quienes influirían en su posterior evolución pictórica, y a otros artistas españoles establecidos en París. También hace amistad con Derain y Matisse. Firmó sucesivos contratos con las Galerías Percier, Max Eisenberger y Simon, de D. H Kahnweiler y Picasso le presenta a Tériade, crítico y editor que se convertirá en el defensor de su obra.
Durante la Primera Guerra Mundial estuvo en París y a la llegada de los alemanes se trasladó, con su amigo Matisse, a San Juan de Luz. Finalizada la contienda mundial regresa a París donde mantuvo una vida solitaria, y tan sólo se relaciona con sus más íntimos amigos como Picasso y Tériade.
En 1966, con André Malraux como Ministro de Cultura francés, es nombrado Officier de L'ordre des Arts et des Lettres. Tras un viaje a Provenza con Picasso comenzó a pintar paisajes y figuras con predominio de los ritmos circulares, y en los años cincuenta desembocó en la denominada "manera blanca", caracterizada por una mayor luminosidad en sus composiciones y la esquematización progresiva de las figuras. Cada cuadro es una indeterminada melodía a través de la cual las figuras y las cosas recortan sus arabescos sobre fondos de infinitas gamas, que son, realmente, las que protagonizan todo, composición y calidades, tonos, timbres, levísima dicción. Arte tan personal que se revela en sensaciones, lirismo espacial que el vago recuerdo cubista surrealiza en nuestra mente. Ni concreciones realistas, ni abstracciones: manchas melódicas sensibilizando la atmósfera imprecisa, desde la que nos llega no la realidad, sino lo entrevisto en la memoria o en el sueño. "De la inteligente organización, de la poética atmósfera, del colorido refinadísimo que ennoblecen los cuadros de este notable artista -dice Larco- se desprende una poesía indefinible y profunda, en la que también los títulos subrayan muchas veces la natural inspiración: El sabor de la fruta, La música, Naturaleza blanca."
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- Naturaleza muerta sobre la pared, de Francisco Bores (1927).
Francisco Bores, formado en el taller de Plá y en el Museo del Prado, hubo de ir a París para que Cézanne obrase en él un magisterio de libertad; pero su pintura, al cabo de los años, sigue siendo espiritualmente española, no en su epidermis, claro está (ni pinta asuntos folklóricos, ni paisajismo al uso), sino por algo más inaccesible que, con lucidez, sorprendió ya hace años Jean Cassou: "Bores es un artista taciturno y exquisito, dos rasgos esencialmente españoles, gracias a los cuales consigue una obra excelente, hecha de transparencias, indicaciones, con sólo los elementos necesarios, de una sobriedad y elegancia velazqueñas". También realizó vidrieras (Capilla del Seminario de Montbrisson) y grabados. Ilustró algunos libros como La rosa de los vientos de José María Hinajosa, El Decamerón negro de León Frobenius y Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, de Federico García Lorca.
Entre sus numerosas obras las más representativas figuran en: Musée National d,Art Moderne, París; Musée d'Art Moderne de la Ville, París; Musée du Petit-Palais, París; Musée et Galerie des Beaux Arts, Burdeos; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Museum of Modern Art, Nueva York.
