Boil, Bernardo (ca. 1450-ca. 1510).

Religioso español nacido en Tarragona hacia 1450 y muerto en Cuixá hacia 1510. Fue una figura fundamental en el inicio de la evangalización de América. Destinatario de la bula papal Piis Fidelium, fue el religioso al que se confió la evangelizacion de los indios. Primer Vicario Apostólico de América, dijo la primera misa en el Nuevo Mundo (1493) y encabezó el descontento contra Cristóbal Colón; regresó a España sin autorización. Cumplió diversas misiones en Francia e Italia encargadas por el rey Fernando el Católico y fue Abad del convento benedictino de San Miguel de Cuxá, en el Roselló.

Nació posiblemente en Tarragona hacia mediados del siglo XV. Pertenecía a una familia noble y estuvo muy relacionado en la Corte. Fue Secretario del Rey Católico, quien le comisionó en 1479 para realizar una gestión especial junto al gobernador de Sicilia don Juan Ramón Folch. Se hizo luego monje y ermitaño en Montserrat y se ordenó en 1481. En la década de los “ochenta” fue superior de los ermitaños de Montserrat, y llegó a ejercer funciones de abad cuando tuvo que ausentarse su titular, Julián della Rovere, luego papa Julio II. Tradujo al catalán De religione, del abad Isaac (impreso en 1489), y mantuvo correspondencia con el mallorquín Arnaldo Descors, en la cual se interesaba por el lulismo. Pese a su retiro de la vida política, el monarca aragonés seguía dándole cometidos. Así, en 1488 fue enviado ante Carlos VIII de Francia para gestionar la devolución del Rosellón y la Cerdaña. Nuevamente volvió a Francia por el mismo asunto en 1492, junto con Juan de Albión y Juan de Coloma, secretario del Rey. Allí conoció a San Francisco de Paula, que medió ante Carlos VIII para la devolución. El Santo le dejó una huella muy profunda y decidió ingresar en la Orden de los Mínimos, fundada por él. Tras un breve noviciado en Tours, fue nombrado Vicario general para introducir dicha orden en España. Fundó casas de dicha orden en Horta (Barcelona) y en Málaga. En 1493, siendo “ermitaño de los de fray Francisco de Paula”, fue escogido por Fernando el Católico para dirigir la evangelizacion de las Indias, recién descubiertas. Fue por esto que el papa Alejandro VI le dirigió la bula menor Piis Fidelium, solicitada por los Reyes el 7 de junio y expedida el 25 de junio, como jefe de la misión espiritual que se enviaba a América. En la bula se le citaba como Vicario de la orden de los Mínimos en España. Debía instruir a los nativos de las Indias que acababan de descubrirse, empezando por los que Colón había llevado a España. Fue, por consiguiente, el primer Vicario o delegado apostólico de la Santa Sede, con las facultades y privilegios inherentes al cargo y otros indultos especiales, y además con la potestad para erigir monasterios y que los religiosos mendicantes pudiesen adquirir terrenos, pese a la prohibición de Bonifacio VIII.

Boil partió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 en la enorme flota de 17 embarcaciones y 1.500 hombres que iban en el segundo viaje colombino. Junto al Vicario iban otros doce religiosos que sembrarían el cristianismo en las nuevas tierras. La flota alcanzó su destino y Colón mandó construir la Isabela, primer establecimiento español. Boyl ofició allí el 6 de enero de 1494 la primera misa que se dijo en el Nuevo Mundo. Empezó entonces su controvertida actuación en la isla Española, en donde se enfrentó varias veces con el Almirante. Propuso que se castigara al cacique Guacanagari, por creer que era el culpable del desastre del fuerte de la Navidad, pero no lo permitió Colon. También se enfrentó con el Almirante cuando éste mandó ajusticiar al aragonés Gaspar Ferris. Finalmente protestó porque se restringieran los mantenimientos señalados a los religiosos y porque se hicieran malos tratos a los indios.

Cuando Colón partió para descubrir Cuba, dejó en la Isabela un gobierno colegiado presidido por su hermano Diego, en el que estuvo Boil, además de Pedro Hernández Coronel, Alonso Sánchez de Carvajal y Juan de Luján. El Vicario se alió con el jefe Pedro Margarit para censurar la colonización colombina, que tenía a los españoles pasando penurias y hambres. Una deserción de los indígenas agravó la situación. Llegaron entonces a la isla tres naos procedentes de España, con Bartolomé Colón. Boil se apoderó de las naves y, junto con otros descontentos, emprendió el regreso a la Península en 1494 (lo que estaba prohibido a los religiosos sin licencia real). Su partida fue un rudo golpe para los compañeros que ejercían el ministerio apostólico, que se vió muy entorpecido (Pané y los franciscanos).

Boil llegó a España en noviembre de 1494, y una vez allí presentó sus quejas al Rey sobre Colón, lo que puso en marcha el descrédito del Almirante ante la Corte y el posterior envío del pesquisidor Bobadilla. Los Reyes Católicos no quisieron que el Vicario regresara a las Indias. Lo mandaron a Roma para solucionar algunos asuntos de su orden y permaneció allí hasta 1498. En este año se le otorgó el título de Abad del convento benedictino de San Miguel de Cuxá, en el Rosellón, a donde se trasladó poco después. Aquí vivió hasta 1507, cuando fue sustituido. Debió de morir hacia 1510.

Bibliografía

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CURIEL, P.-FAUSTO, O. S. B.: "Bernaldo Boyl, único", en Rev. Montserratina, num. 4, Montserrat, 1914.
MARTÍ, Carlos: Fray Bernal Boyl, su época y su personalidad, La Habana, 1932.

MLS

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0011 MLS