A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
ReligiónPinturaBiografía

Bedón y Díaz de Pineda, Fray Pedro (1556-1621).

Religioso dominico y pintor ecuatoriano, nacido en Quito en 1556 y fallecido en la misma ciudad en 1621. Fue el primero de nueve hijos fruto del matrimonio de Pedro Bedón y González de Agüero y de Juana Díaz de Pineda (hija ésta del capitán Gonzalo Díaz de Pineda). Sacerdote criollo, culto, conocedor del idioma de los indígenas y defensor de los mismos, fue iniciador, junto con fray Jodoco Ricke y otros religiosos, de la vida cultural quiteña en el siglo XVI. Durante la rebelión de las alcabalas, se distinguió por su toma de partido en favor de los explotados; fue uno de los pocos que cuestionaron el derecho de la imposición por la fuerza de aquellos impuestos, e incluso llegó a argumentar sobre el derecho de rebelión contra la tiranía, basado en la doctrina de Santo Tomás.

A los diez años ya vestía el hábito de los dominicos, si bien no se lo dieron oficialmente hasta 1570, año en que comenzó el noviciado. Hechos sus primeros estudios con los dominicos de Quito, en 1577 viajó a Lima para continuarlos, y allí recibió la ordenación sacerdotal de manos del arzobispo Toribio de Mogrovejo, santificado con posterioridad. En esta ciudad se desempeñó como maestro de novicios y profesor de filosofía y teología; fundó, además, la Cofradía de Indios, primera de esta clase en la ciudad de los Reyes.

También en Lima recibió la primera orientación artística, bajo la tutela del maestro Mateo Pérez de Alesio. Tras regresar a Quito en 1587, en medio de sus tareas apostólicas, se dedicó a adiestrar a jóvenes quiteños en el arte de la pintura, y uno de sus más aventajados discípulos fue Andrés Sánchez Gallque, pintor indio que ha pasado a la historia del arte ecuatoriano.

Tras el incidente de las Alcabalas en 1592, y ante la inminente llegada del General Arana del Perú, el padre Bedón tuvo que huir a la Nueva Granada, y vivió algún tiempo en Popayán y en Tunja, ciudades donde se conservan algunas de sus obras (pinturas y la capilla del Rosario en Tunja, que él mismo comenzó a edificar). Pasado el conflicto de las Alcabalas, regresó a Quito, donde construyó la capilla del Rosario, que se levanta sobre el Arco de la Virgen. En 1598 dirigió una carta al rey de España, abogando en favor de los indígenas, que siempre fueron su preocupación dominante. Gustaba de hablarles en quechua, idioma que dominaba y que se esforzó en hacer aprender a los religiosos predicadores. Prueba de este interés es su libro Modo de promulgar el Evangelio a los indios de estos reinos e Instrucción para la administración de los Sacramentos a los naturales de este Nuevo Mundo.

A partir del inicio del siglo XVII, el padre Bedón centró su interés en la vida religiosa y en la fundación de conventos de estricta observancia, como el de la Recoleta de Quito. Años después fundó otro convento en la villa de Caranqui, para el que pintó el cuadro "Nuestra Señora de la Peña de Francia y del Rosario"; en torno a este convento se fundó en 1606 la ciudad de Ibarra. En 1613 compuso un libro coral cuyas iniciales aparecen decoradas con esmerados dibujos. Elegido provincial por sus hermanos de hábito en 1618, la muerte le sorprendió tres años más tarde. Diego de Robles y el padre Bedón fueron los artistas quiteños que mejor interpretaron la devoción del pueblo, en sus imágenes el primero y en sus cuadros el segundo. Ambos supieron expresarse en una sencillez capaz de hacerse asequible a la expresión religiosa de los humildes. El religioso dominico fue especialmente devoto de la Virgen del Rosario, a la que gustaba de pintar con Santo Domingo y San Francisco a los pies, como una manera de representar y mantener viva la fraternidad entre dominicos y franciscanos. Tal es el caso, por ejemplo, del cuadro "Nuestra Señora de los Angeles", que hoy se encuentra en el retablo de la iglesia del Hospital (hay quienes atribuyen al padre Bedón la pintura de la Virgen del Santuario de las Lajas, en Colombia). Lo cierto es que ya en el siglo XVII muchos de los cuadros de este artista servían para rendir culto a la Nuestra Señora del Rosario.

Autor

  • CCG.