A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
MúsicaBiografía

Aweke, Aster (1961-VVVV).

Cantante etíope, nacida en 1961 en un pequeño pueblo cercano a Gondar, la antigua capital del país. Se le ha comparado con Aretha Franklin y se ha dicho de ella que es la Sarah Vaughan de África, referencias estadounidenses para intentar definir una de las voces más poderosas de África con notables influencias del jazz occidental. Si Mahmoud Ahmed es la voz masculina más conocida de Etiopía, Aweke sería su equivalente femenino.

Vida

Su padre era un funcionario imperial del régimen de Haile Selassie, lo que le permitió tener los contactos suficientes para poder integrarse, como aprendiza, en la mejor orquesta del momento: la Roha Band.

El emperador estaba en sus horas bajas y lo que en principio había sido una ayuda se convirtió en un serio obstáculo cuando el coronel Mengistu Haile-Mariam estableció su férrea dictadura militar.

Etiopía era entonces un país rico y muy moderno musicalmente hablando. La hambruna llegaría después. Las bandas etíopes de soul africano competían por ser las mejores del continente, junto a las senegalesas. La música etíope de los años setenta fue magistral, con poderosos cantantes en la onda de James Brown, una concepción muy enérgica de los ritmos, y con unos arreglos de los instrumentos de metal similar a la que se podía oír en Memphis. Aster Aweke estaba en esa onda, pero poderosamente influida por Bezunesh Bekele, el artista etíope más conocido y famoso del momento.

Antes de ser famosa Aster Aweke pasó unos años de duro trabajo. Fue “descubierta” por Ali Tango, un productor local que le grabó varias casetes y un par de sencillos. Esas ediciones fueron las que le dieron fama y le permitieron ocupar el puesto solista en la Roha Band, que la aceptó en 1978. Esas grabaciones fueron recuperadas en la década de los noventa en un álbum colectivo “Ethiopian groove: the golden seventies” (Blue Silver).

La dictadura militar se hacía insoportable y Aweke emigró en 1979 a Estados Unidos. Junto con su familia, se instaló entre la comunidad diplomática de Washington DC. Tuvo que partir de cero y volver a ganarse la fama desde el principio. Actuó en clubes y restaurantes durante diez años con un repertorio próximo al jazz y el rhythm and blues, hasta que se dio cuenta que la única forma que tenía de triunfar era volver a sus raíces africanas. Cuando combinó su pasado etíope con las formas que había aprendido en Estados Unidos es cuando el mundo se fijó en ella.

En 1989 editó un álbum excepcional, “Aster”, donde mezcló esos conocimientos. Allí el krar o arpa etíope se podía oír junto a otros instrumentos de alta tecnología a ritmo funk. El éxito fue inmediato, tanto que la multinacional Columbia decidió lanzar su siguiente producción aparecida dos años después con el titulo de “Kabu”. Aweke quiso ahondar más en la tradición de su país de origen y por ello en 1993 editó su obra maestra, “Ebo”, grabada en Virginia pero pensada para ser editada en Etiopía. De hecho Aweke la presentó allí con gran éxito. Hoy en día su voz cálida y peculiar es tan conocida en África como en Norteamérica y quizás sea Europa el continente donde menos se la reconozca.

Discografía seleccionada

Kabu. 1989(Triple Earth)
Aster. 1991 (Columbia)
Ebo. 1993 (Barkhanns)

JML.

Autor

  • José Miguel López Ruiz