Armiñán Cañedo, Álvaro Antonio (ca.1746-?).
Militar español, nacido en Asturias hacia el 1746, del cual se desconocen el lugar y fecha de muerte.
Teniente en el regimiento Infantería del Príncipe, desde el 28 de enero de 1766, de guarnición en Orán, entre 1767 y 1771, y de nuevo de 1784 a 1786. Participó en la expedición de Argel, en 1775. Pasó al regimiento de la Corona, el 21 de marzo de 1777, en el que ascendió a capitán, el 23 de enero de 1779. Luego pasó al regimiento de Cantabria en 1780, y lo fue de granaderos en 1790, alcanzando el empleo de sargento mayor el 28 de enero de 1795.
Había pasado tres años y tres meses en la frontera sur y oeste de la isla de Santo Domingo, arreglando las compañías de urbanos, y defendiendo contra Toussaint-Louverture el castillo de San Jerónimo, extramuros de Santo Domingo. Se graduó de teniente coronel, el 4 de septiembre de 1795. Se retiró, en clase de disperso, el 5 de febrero de 1804.
Viudo de Lucía Pérez y Bazán, volvió a casarse el 24 de marzo de 1807 con Felipa Díaz Miranda. De vuelta en Asturias, el propio año 1807 se queja de la justicia de Grado, que allanó su casa. El Consejo supremo de la Guerra condena al juez Juan García Casares con 200 ducados de multa y costas, por no haber respetado el fuero militar; y a los vecinos de Grado, Juan de la Iglesia y Domingo Díez Palacio, que le insultaron, se les condena a 15 días de cárcel con apercibimiento, y si son solteros, deberán pasar cinco años de soldados, y si son casados, pagarán 50 ducados de multa cada uno y se les condena en costas mancomunadamente. La Audiencia de Asturias recibe también una desaprobación, por no reconocer el fuero militar. No consta el fondo del asunto.
Fue nombrado mariscal de Campo de infantería y ayudante general del ejército, el 30 de junio de 1808, y gobernador militar y político de Oviedo, por la Junta, el 1 de enero de 1809. En 1813 quedó de cuartel, yendo a vivir a Grado.
Gran cruz de San Hermenegildo, 13 de enero de 1817, figura hasta 1823. Dice haber tenido cinco hijos: uno murió en la defensa de Badajoz, otro quedó herido en Madrid, el tercero fue hecho prisionero, pero se fugó, el cuarto quedó prisionero en Montevideo, y el quinto contribuyó a la derrota de Javier Mina en Nueva España.
Bibliografía
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Archivo General Militar de Segovia.
A. Gil Novales.
