Arana, Lucrecia (1871-1927).
Cantante tiple-contralto española, nacida en Haro (La Rioja) el 23 de noviembre de 1871 y fallecida en Madrid el 9 de marzo de 1927. Se hizo muy popular por sus actuaciones en el género de la zarzuela a finales de siglo XIX y principios del siglo XX. Poseía gran amplitud de registros de voz, con capacidad para los graves impregnados de acentos dramáticos, un fraseo perfecto y un timbre muy bello. En la escena se caracterizaba por su temperamento y saber estar, lo que le valió el aprecio y reconocimiento del público de la época.
Su infancia estuvo marcada por las dificultades de su madre, viuda de un soldado carlista, para mantenerla a ella y a sus cuatro hermanos. En cuanto tuvo edad suficiente, Lucrecia llegó a Madrid para servir en la casa del empresario Rafael López de Heredia, amigo de la familia. Pronto descubrieron las cualidades artísticas de la niña y decidieron pagarle estudios de música con prestigiosos profesores: Baldelli en clases de canto y, sobre todo, la sólida formación impartida por el maestro Latorre. En 1887 debutó con un papel secundario en el Teatro Price de Madrid, en la obra La mascota, de Edmundo Audrán. Tras varias actuaciones exitosas en Madrid y Barcelona, finalmente consiguió figurar como primera tiple en el Teatro de la Zarzuela; no desaprovechó la oportunidad y desde entonces se convirtió en una figura consagrada del género.
La década de 1890 estuvo llena de triunfos; interpretó prácticamente todo el repertorio del momento, más de cien zarzuelas, entre las que destacaban sus personajes en La viejecita (1897) -en la que interpretaba a un oficial de caballería- y Gigantes y cabezudos (1898), ambas piezas de Echegaray y Caballero. En los primeros años del siglo XX destacó en varios conciertos de beneficio: La maja, La balada de la luz o La rabalera. Su fama aumentó al contraer matrimonio con el escultor valenciano Mariano Benlliure, quien a la muerte de su esposa modeló la medalla del Premio Lucrecia Arana, otorgado cada año por el Conservatorio al alumno de canto más notable.
Lucrecia se retiró de los escenarios a los cuarenta años, con la interpretación de La rabalera en el Teatro de la Zarzuela. Falleció a los cincuenta y nueve años debido a una hemorragia cerebral.
