Alves Branco Nuncio, Juan (1901-1976).
Caballero rejoneador de toros portugués, nacido el 15 de febrero de 1901, considerado por gran parte de la afición lusitana como el mejor torero ecuestre de todos los tiempos.
Nacido en el seno de una familia de rancio abolengo, ya estaba de sobra familiarizado con la doma ecuestre cuando, el 27 de mayo de 1923, tomó la alternativa en la lisboeta plaza de Coso Pequenho. Fue su padrino en aquella memorable ocasión el cavaliero luso don Antonio Luis Lopes, de quien Branco Nuncio tomó la estela del triunfo en el noble Arte del Rejoneo, pero no los cánones clasistas que aquél seguía en su toreo a caballo.
Después de haber cosechado un notable éxito en su presentación en los cosos españoles (Badajoz, 1927), toreó y triunfó en las principales plazas de la Península Ibérica (entre ellas, Madrid y Sevilla). Causaban no poca admiración sus alegres innovaciones, como la de banderillear a dos manos o la de entrar a matar valiéndose de un estoque, en lugar del tradicional rejón de muerte (práctica que compartía con el cordobés Antonio Cañero). Para ejecutar tan arriesgados lances, contaba con la seguridad que le brindaban su extraordinario conocimiento de los equinos y la aventajada monta que exhibía sobre ellos.
Estuvo en activo hasta los setenta y dos años de edad, pues no quiso cortarse la coleta hasta el 21 de octubre de 1973. Generosa con la más intensa pasión que Branco Nuncio había alentado durante toda su vida, la Parca se lo llevó de un infarto de miocardio cuando, en 1976, galopaba a lomos de su caballo Faraón, aún soñando con una pronta -aunque ya imposible- vuelta a las arenas de los ruedos.
