Aerio (s. IV).
Monje cismático del siglo IV, sectario de Arrio. La elevación de su amigo Eustaquio a la sede de Constantinopla excitó su envidia, y fue, según dicen, el origen de su opinión acerca de la igualdad de los clérigos y los obispos. Era contemporáneo de San Epifanio, y su secta subsistía aún en tiempo de San Agustín. Sus discípulos, arrojados de las iglesias, se reunían en los bosques, en las cavernas, y en lugares expuestos a la intemperie.