Zambrano Rodríguez, María (1904-1991).
Filósofa y escritora española nacida en Vélez-Málaga (Málaga) el 25 de abril de 1904 y fallecida el 6 de febrero de 1991.
Hija del pensador y pedagogo Blas José Zambrano. Muy niña se trasladó a Segovia donde cursó el bachillerato y conoció a Antonio Machado, gran amigo de la familia. En Madrid se doctoró en Filosofía y Letras, siendo discípula de Ortega y Gasset y de Zubiri. Murió en 1991. Colaboró con Ortega y Gasset, del que se consideraba discípula, en la Revista de Occidente. También trabajó asiduamente en Cruz y raya y en Hora de España.
Durante 1934 participó en la creación de las Misiones Pedagógicas en toda España, cuya actividad consistía en la difusión de la cultura por todo el país. Estas misiones, que llegaron a 270, tuvieron una gran acogida entre la población rural, que disfrutó con el teatro clásico y la canción folklórica que se les mostraba. Políticamente comprometida, se exilió al final de la guerra civil, en 1939, y no regresó a España hasta 1984.
Ortega la introdujo en la vida intelectual madrileña y publicó sus primeros escritos en la Revista de Occidente, recogidos después en Hacia un saber sobre el alma en 1950. Inició sus actividades docentes en la Universidad y frecuentó el trato de Miguel Hernández, Luis Rosales y Luis Felipe Vivanco. En 1936 se casó con el historiador Alfonso Rodríguez Aldava. En 1939 comenzó su exilio en Estados Unidos y México, enseñando filosofía en la Universidad de Michoacan. De 1940 a 1953 vivió en La Habana y más tarde en Puerto Rico. En 1948 se separó de su esposo y vivió en Roma una temporada. Posteriormente fijó su residencia en Suiza y no regresó a España hasta 1984, tras 45 años de ausencia. En 1981 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. En 1982 fue nombrada doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga. En 1983 recibió el premio Pablo Iglesias. En 1984 se instaló en España tras 45 años de exilio. En 1988 recibió el Premio Cervantes, otorgado por primera vez a una mujer.
Entre las obras mas significativas de María Zambrano cabe citar: Pensamiento y poesía en la vida española, 1939; La Cuba secreta, Licorne, Delirio y destino, El hombre y lo divino, 1955; La torre, Papeles de Sor Ardamena, Persona y democracia, 1959; La España de Galdós, 1960; El pensamiento vivo de Séneca, 1944; España, sueño y verdad, 1965; Claros del bosque, 1977; Horizontes del liberalismo, 1930, Los intelectuales en el drama de España, 1937; Filosofía y poesía, 1939; La agonía de Europa, 1945; El sueño creador, 1965; La tumba de Antígona, 1967; De la Aurora, 1986. En 1981 publicó Dos escritos autobiográficos, con el que obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. En abril de 1986, María Zambrano recibió la medalla de oro de la Comunidad de Madrid. Es hija predilecta de Velez-Málaga y adoptiva de andalucia y de Asturias. La esencia del pensamiento de María Zambrano radica en la relación entre filosofía y estética y entre filosofía y religión.
En mayo de 1987 se constituyó la Fundación María Zambrano, en Vélez-Málaga, con el objetivo de velar por los intereses artísticos y humanos de la escritora y difundir su pensamiento y su obra. Ese año dejó escrito en su testamento su deseo expreso de ser enterrada "por el rito cristiano, no católico" en el panteón que la fundación que lleva su nombre erigió en esa fecha en Velez; el Ayuntamiento de su ciudad natal será el beneficiario de la herencia literaria integrada por más de 30 obras y numerosos manuscritos sin determinar. En 1990 fueron publicados sus últimos dos libros, Los bienaventurados, un complejo de ensayos reunidos, y El árbol de la vida. Sierpe es una edición bibliófila con ilustraciones de Antoni Túpies. El día 6 de febrero de 1991 falleció a la edad de 86 años a consecuencia de un proceso febril infecioso por el que estaba ingresada desde hacía cuatro días en el Hospital de la Princesa de Madrid. Dejó inconcluso su último ensayo Los sueños del tiempo, un vasto proyecto del que sólo pudo escribir doce capítulos.
En 2004, con motivo del centenario de su nacimiento, la Fundación que lleva su nombre, junto con la Residencia de Estudiantes y el Ateneo de Madrid, organizaron diversos actos en la capital española sobre la obra de la escritora malagueña, entre los que destacó un Congreso y la exposición titulada De la razón cívica a la razón poética. Por su parte, el Instituto Cervantes organizó un homenaje en Roma, ciudad donde María Zambrano vivió durante más de diez años.
