Wei Zhongxian (1568-1627).
Político chino, nacido en 1568 y fallecido en 1627, perteneciente a la poderosa clase de los eunucos de palacio, gobernó de forma despótica el Imperio Ming durante el reinado de Tianqi (1620-1627), imponiendo un régimen de terror que contribuyó a acentuar el declive político de dicha dinastía.
Considerado tradicionalmente por la historiografía como el prototipo de ministro eunuco cruel y sin escrúpulos, Wei Zhongxian logró alcanzar una posición de prestigio en palacio como mayordomo de la esposa consorte del emperador Wan-li (1582-1620), cargo desde el que fácilmente pudo ganarse la confianza del joven heredero al trono, el futuro Tianqi. Tras su proclamación, y aprovechando la inexperiencia y carácter débil del nuevo soberano, Wei logró paulatinamente hacerse con las riendas del Gobierno en detrimento de los oficiales mandarines, y en el año 1624 consiguió que Tianqi le otorgase poderes plenos. Los tres años que gobernó el Imperio fueron sumamente nefastos, ya que entre otras medidas, extendió el terror entre todos sus posibles rivales políticos y ordenó la destitución sin motivo de cientos de altos oficiales del Gobierno, a los que sustituyó por una camarilla leal a su persona y guiada más por sus ambiciones personales; con ello propició la expansión de las prácticas corruptas en todos los ámbitos de la administración imperial (provincias, Hacienda, ejército). Además, se hizo odiar por el pueblo, al que explotó con tributos abusivos, y elevó el culto a sí mismo por encima incluso de la figura del emperador, con la construcción de templos dedicados a su persona y la vinculación religiosa de sus raíces a Confucio.
El régimen totalitario de Wei Zhongxian degeneró aún más cuando un grupo de oficiales pertenecientes al partido Tung-lin intentó apartarle del poder. La respuesta del eunuco fue entonces sangrienta: mandó encarcelar o ejecutar a los miembros de dicho partido, lo que provocó su práctica extinción, y llevando al paroxismo las condiciones propias de un Estado policial, ordenó que un ejército eunuco custodiase todos los movimientos en palacio, además de tejer una amplia red de espías en todo el Imperio para que le mantuviese informado de cualquier intento opositor. El ascenso al trono de un nuevo emperador -Chongzhen (1627-1644)- supuso su caída en desgracia, y para evitar un procesamiento con probable condena, se suicidó ahorcándose.
MIGUEL HERNANZ.
