Vigas, Oswaldo (1926-VVVV).
Pintor, dibujante y ceramista venezolano, nació en Valencia (Estado Carabobo), el 4 de agosto de 1926. Su infancia transcurre alternativamente entre Puerto Cabello, Tinaquillo, Guacara y la propia Valencia. En esos años, el joven Oswaldo realiza sus primeras incursiones en el mundo del arte, ilustrando una serie de poesías y obteniendo su primer premio en la Exposición de Poemas Ilustrados organizada por el Ateneo de Valencia en 1942. Al año siguiente exhibe sus primeras obras y obtiene la Medalla de Honor en el Salón Michelena por un cuadro figurativo.
En 1945 se traslada a la ciudad andina de Mérida para cursar estudios universitarios de medicina. No obstante, su vocación artística es muy fuerte y se integra de lleno en la actividad cultural de la ciudad, participando en la fundación del Ateneo de Mérida. La pintura que desarrolla en esta época adquiere una expresión poética en la que los personajes se confunden con el fondo, abandonando la perspectiva clásica y dando lugar a un espacio imaginativo de fuerte colorido. Ya aparecen sus grandes características, el juego de figura y fondo, el fuerte colorido y, sobre todo, el espíritu expresivo independiente y libre.
En 1949 se muda a Caracas por primera vez y reemprende su carrera de medicina, que culmina en 1951. Al mismo tiempo, se integra en el Taller Libre de Arte, de cuya revista Taller es uno de los fundadores. Durante este tiempo la figura humana es su mayor preocupación artística. Tras su descubrimiento de la cerámica prehispánica comienza a gestarse el período más importante y fructífero de su obra, con la serie Las Brujas (1949-1953). Estas composiciones están llenas de misterio e irrealidad. En ellas lo onírico se nutre de lo surreal, configurando formas humanas que nos remiten a un pasado milenario y misterioso, del que no está ausente la cita mágica y etnográfica del caribe mestizo.
Instalado en Paris en 1953, ingresa en el Taller de Litografía de Marcel Jaudon y en la Escuela de Bellas Artes. En ese momento es invitado a participar en el proyecto de la Ciudad Universitaria de Caracas de Carlos Raúl Villanueva. Para él realizó extraordinarias composiciones que, partiendo de la figuración anterior, se decantan por un abstraccionismo contenido que no puede liberarse de su alusión a lo figurativo. En 1957, con motivo de una exposición en la Sala Mendoza, Vigas retorna a Venezuela, pasando al servicio diplomático hasta 1962, año en que actúa como Comisario de la XXXI Bienal de Venecia. Entre 1963 y 1968 su pintura alcanza materialidad en la construcción de sus seres mágicos. Asimismo, explora las posibilidades expresivas del grabado, en especial del aguafuerte. En 1965 es nombrado Director de Cultura de la Universidad de los Andes y vive nuevamente en Mérida hasta 1969, radicándose posteriormente en Caracas. En Mérida trabaja en la creación del Museo de Arte Moderno de la ciudad. La figuración fantástica que tipifica esta etapa de su obra alcanza su éxtasis en las series Maria Lionza y Señoras.
En 1971 se desempeña como Director de la División de Arte del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, viaja por los Estados Unidos y realiza una serie de serigrafías. De 1974 a 1976 forma parte de la Comisión Preparatoria y Organizadora del actual Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y de la Junta Asesora del Museo de Bellas Artes y de la Galeria de Arte Nacional, institución que le dedicará una muestra antológica en 1979. A partir de 1981 incursiona en el campo de la cerámica y elabora obras tan interesantes como el relieve en gres del Ateneo de Valencia. También acomete la confección de piezas pequeñas que difunden su fantástico mundo.
Bibliografía.
A.A.V.V. Diccionario de las Artes Visuales en Venezuela. Tomo II, Monte Avila Editores, Caracas, 1984.
BOULTON,A. Historia de la Pintura en Venezuela. Tomo III, Ernesto Armitano, Caracas, 1972.
RINGSTROM, K.K. Oswaldo Vigas. Universidad de Carabobo, Valencia, 1964.
