Venegas, Alejandro (1870-1922)
Profesor, pedagogo, y escritor chileno, nacido en Melipilla en 1870 y fallecido en marzo de 1922, que fue más conocido en el mundo de las letras chilenas por su seudónimo de "Dr. J. Valdés Cange".
Vida
Hijo del comerciante José María Venegas, su familia se mudó pronto a la capital siendo él todavía muy niño. En Santiago, su padre le matriculó en el Instituto Nacional, donde se licenció en humanidades con brillantes calificaciones. Su facilidad para las letras y, especialmente, para los idiomas le impulsó a inscribirse en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, tutelado entonces por una serie de ilustres docentes alemanes, como Federic Johow o Hermann Schneider, entre otros. Tras obtener su título de licenciado en francés en 1893, fue contratado por el Liceo de Valdivia para impartir allí su magisterio, tarea que sólo realizó por espacio de dos años, al término de los cuales partió para Chillán, pues el liceo de esta localidad también requería de sus servicios. Entre otras actividades, durante esta etapa se entregó a la traduccción de autores extranjeros, tarea que solapó con sus colaboraciones con la Sociedad de Instrucción Primaria y unos tímidos avances en política, prestando su apoyo a la candidatura de Vicente Reyes. También empezó entonces su actividad poética, cuyos frutos, que se inscriben en el más puro estilo romántico, vieron la luz en 1897, en la recién fundada Revista del Sur.
Años más tarde, en 1905, cuando Enrique Molina Garmendia fue nombrado director del Liceo de Talca, aceptó el ofrecimiento de su amigo de trasladarse a esta localidad para tomar a su cargo la vicerrectoría; juntos pusieron en pie un grupo de cualificados docentes, que impulsaron de forma notable la institución. Durante esa época, sus inquietudes se derivaron hacia su país, invadido de un fuerte sentimiento nacionalista y social. Se aprestó entonces a conocer de cerca el terreno y, así, emprendió varios viajes de incógnito -llegó a teñirse incluso el cabello de rubio- por el interior, y cuyos resultados se plasmaron en las obras Cartas al excelentísimo señor don Pedro Montt sobre la crisis moral de Chile (1909) y Sinceridad (1910), firmados bajo el seudónimo con el que ya se había dado a conocer en aquellos primeros poemarios. Hizo en estas obras tan aguda crítica de la sociedad chilena de principios del siglo XX, que levantaron una fuerte polémica en los círculos literarios chilenos, al extremo de que llegó a verse amenazado con perder su empleo.
Después de su jubilación en 1915, estableció entonces su residencia en la capital, Santiago, donde puso una lechería; pasó luego a regentar un almacén en Maipú, donde le sorprendió la muerte en marzo de 1922.
