Urrutia Venegas, Gregorio (1830-1897).
Militar chileno nacido en Pocillas, cerca de San Carlos, en 1830 y muerto en Santiago el 10 de septiembre de 1897. Era hijo de Venancio de Urrutia y Manrique de Lara.
Estudioso y culto, dominaba el latín y el griego clásico y leía a los autores de la antigüedad, pero dejó los estudios por la carrera militar.
El 22 de octubre de 1853, tras haber acabado sus estudios militares, alcanzó el grado de alférez. Tres años más tarde fue ascendido a subteniente, y en 1858 a teniente. En la revolución que tuvo lugar en 1859 defendió al gobierno de Manuel Montt contra los liberales insurrectos. Por sus notables acciones militares fue ascendido a capitán al finalizar la contienda. En 1862 tomó parte en la primera expedición de pacificación de La Araucanía a las órdenes de Cornelio Saavedra. Se distinguió por su dilatada y notable actuación en la larga lucha de La Araucanía que finalizó con la pacificación del territorio.
En 1865 participó en la guerra contra España y al año siguiente fue enviado de nuevo a La Araucanía, donde alcanzó el grado de sargento mayor y de teniente coronel en 1867. En 1869 fue elegido gobernador del Departamento de Lebu y, al año siguiente, el cargo de Ayudante General del Estado Mayor General del Ejército de la Frontera.
El 24 de abril de 1877 fue nombrado comandante del Batallón de Zapadores, que él mismo había instituido. Ese mismo año fue nombrado Gobernador y Comandante de Armas de Lumaco. En 1877 y hasta 1879 volvió a luchar en La Araucanía. A finales de 1879 se incorporó, con el grado de coronel, al Ejército del Norte, destinado a la intendencia. Desarrolló también labores de asesor militar del ministro de Guerra. En 1879 participó en la denominada Guerra del Pacífico, a cuyo término el gobierno de Domingo Santa María lo envió a completar las operaciones en La Araucanía. Allí firmó las paces definitivas con los indígenas en el lago Mallolafquén el 1 de enero de 1883.
En 1883 a su regreso de La Araucanía ocupó el cargo de Jefe Político y Militar de Tacna y Arica. Al año siguiente fue nombrado Inspector Delegado del Ejército del Sur; en 1887, Subinspector del Ejército e Inspector General interino; ese mismo año fue ascendido a general de brigada. En 1891 pasó a ser Inspector General de la Guardia Nacional y participó en la Guerra Civil de 1891 del lado de las fuerzas congresistas contra el presidente liberal José Manuel Balmaceda. Decepcionado por la Guerra Civil y el baño de sangre que supuso, se retiró del ejército y durante los seis últimos años de su vida residió en Santiago, donde falleció el 10 de septiembre de 1897.