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PolíticaHistoriaBiografía

Touré, Kwame (1941-1998).

Político norteamericano, nacido en Trinidad y Tobago en 1941 y fallecido en Guinea-Conakry el 15 de noviembre de 1998. Kwame Touré fue uno de los más destacados dirigentes del movimiento popular que, en pos de la igualdad de derechos civiles de la población afroamericana de Estados Unidos, tuvo lugar en el citado país durante los años 60 del siglo XX. Su figura es comparable, pues, a los más conocidos líderes estadounidenses contra la segregación racial, como Martin Luther King o Malcolm X, pero, a diferencia de éstos, Touré desapareció de la vida política norteamericana para proseguir en África, concretamente en Guinea-Conakry, uno de los ideales por los que había peleado: el panafricanismo. Debido a ello, y también a los magnicidios perpetrados contra sus famosos compañeros de lucha, la identidad de Kwame Touré no ha sido tan reivindicada en los medios de comunicación, pese a ser el creador, popular e ideológicamente, de la consigna más compacta que resumía todo el movimiento de lucha: el black power ('poder negro').

De la universidad al Black Power

Kwame Touré nació en el pequeño estado de Trinidad y Tobago con el nombre de Stokely Carmichael; como en muchos otros casos de la época, su familia emigró a los Estados Unidos en la década de los cincuenta en busca de empleo, por lo que en el año 1952 se instalaron en el neoyorquino barrio de Harlem. El pequeño Carmichael destacaba por sus aptitudes escolares, lo cual le sirvió para conseguir una beca en una de las pocas universidades norteamericanas que admitían estudiantes de color: la Howard University de Washington. Allí continuó con su brillante carrera académica matriculado en Filosofía, pero también conoció las dificultades emanantes de la legislación racista norteamericana. A su capacidad de gran orador, esgrimida en los debates filosóficos y políticos de la universidad, se unió su amistad con Max Shachtman, otro ilustre vecino de Harlem, ex-dirigente comunista, quien le familiarizó con la terminología del marxismo radical de izquierda. En el año 1961 participó en la Travesía por la libertad, una campaña dirigida a acabar con la segregación racial en las líneas de transporte público del sur del país; a los pocos días fue detenido por vez primera por las autoridades policiales, un hecho que sería constante durante sus años de lucha. Dos años más tarde, en 1963, Carmichael fue el cofundador, junto a Marion Barry, del famoso SNCC (Student No-violence Coordination Comite, 'Comité Coordinador Estudiantil No violento'), la más puntera organización que sirvió para galvanizar, hasta comienzos de la década de los setenta, la lucha de los afroamericanos por sus derechos civiles. Las principales líneas donde el SNCC centró su acción fueron las de instar a la resistencia, por todos los medios, en contra de las disposiciones legales contrarias a los derechos, principalmente las referentes al acceso de afroamericanos a empleos públicos y a plazas de enseñanza; de igual manera, la lucha fue particularmente áspera en los estados del Sur, donde los afroamericanos, bajo la violencia blanca, veían cercenado incluso su derecho al voto. En este sentido, el SNCC realizó varias campañas para que sus compañeros se inscribiesen en las listas de sufragio, a pesar de la violencia y los nuevos arrestos de sus dirigentes.

En 1966 se produjo un relevo en la presidencia del SNCC: Marion Barry dejó su puesto a Stokely Carmichael; meses después, el primer estudiante negro admitido en la sureña universidad de Mississippi fue herido de bala por un grupo de extremistas blancos. La marcha de protesta organizada por el SNCC en Washington culminó con el discurso de Carmichael, en el que pronunció la famosa divisa del Black Power. Con ello se daba un giro importante a un movimiento que, hasta ese instante, se había decantado por la integración pacífica: desde ese momento, la búsqueda del poder negro, utilizando cualquier método posible, quedaba abierta. La conciencia sociológica de Estados Unidos, aderezada también con los discursos de Luther King y de Malcolm X, sufrió un vuelco importantísimo, uniendo los sentimientos de la población por encima de sus propias divergencias y de su posición social. Entre los años 1966 y 1968, las reivindicaciones del black power llenaron las páginas de la información mundial en cualquiera de sus apartados; quizá la imagen más recordada sea la de los dos atletas negros del equipo de atletismo de los Estados Unidos que, tras ganar sendas medallas en una de las modalidades de los Juegos Olímpicos de México '68, escucharon el himno de su país con la mirada baja y con el puño derecho enguantado de negro elevado por encima de sus cabezas, como símbolo del black power. La misma conciencia había sido exhibida meses antes por el famoso baloncestista Kareem Abdul Jabbar (entonces llamado Lewis Alcindor), la máxima estrella del baloncesto en la universidad de UCLA, que renunció a formar parte del equipo norteamericano en las mismas olimpiadas, así como por el irascible cantante James Brown, el llamado padrino del Soul, que puso su desgarrada voz al himno extraoficial del movimiento del black power: su tema Say it loud: I'm black and I'm proud ('Dilo fuertemente: soy negro y estoy orgulloso de serlo').

Su labor en África

Entre el movimiento de integración pacifista de Luther King y la autodefensa, violenta si era necesario, propagada por Malcolm X (ligado éste también con la liberación islámica de la población afroamericana), Carmichael representó un término medio en la época ya que prefirió la integración pacífica sin renunciar a la violencia; pese a ello, la mayor agresividad de los postulados del SNCC desde su presidencia desató una pugna dialéctica entre los coordinadores de todo el movimiento de derechos civiles, divididos entre americanistas (que priorizaban la lucha en los Estados Unidos) y africanistas (partidarios de extender la lucha hacia África, hacia todos los individuos oprimidos por el color de su piel). Como buen conocedor de la dialéctica marxista, la universalidad del segundo postulado era mucho más del gusto de Carmichael, pero precisamente la aplicación de esos términos políticos cercanos a una especie de "comunismo negro" le granjeó muchas antipatías. En 1968 abandonó la dirección del SNCC para formar, junto a otros líderes como Eldridge Cleaver, Huey Newton o Bobby Seale, el partido de los Panteras Negros, una especie de autogobierno de la denominada nación afroamericana de Estados Unidos, en la que Carmichael ocupó el puesto de primer ministro. El enorme potencial demográfico de sus miembros, y la amenazante y real posibilidad de desestabilización estatal que propugnaban sus dirigentes, hizo reaccionar al gobierno norteamericano, que inició una espectacular carrera de detenciones. Ante esta situación, Stokely Carmichael, acompañado de su mujer, la cantante de música étnica Miryam Makeeba, abandonó el país y se instaló en Argelia. La desarticulación de los Panteras Negros, y también la muerte violenta de Luther King y Malcolm X, hizo decaer el movimiento en sus reclamaciones más radicales, pero, desde luego, el racismo legislativo dejó de ser algo común, y la vía de la integración fue muy cuidada por Washington en los años sucesivos para evitar, precisamente, la formación de amenazas tan importantes como las presentadas por la población negra.

Carmichael nunca volvió a pisar los Estados Unidos; tras el breve exilio argelino, halló acomodo en Guinea-Conakry de la mano de Kwame Nkrumah, presidente de Ghana, y del principal dirigente de la emancipación guineana, Sekú Touré. En homenaje a sus dos protectores, Carmichael cambió su nombre por el de Kwame Touré, y así inauguró una prolífica carrera como crítico del colonialismo en África. Trabajó como secretario de Kwame Nkrumah hasta el fallecimiento de éste (1972), al tiempo que dirigía el Partido Panafricano Revolucionario del Pueblo, fundado por él mismo tras su llegada a Guinea-Conakry en 1968. Su acción política se centró en el panafricanismo: animó a los pueblos africanos a que eligiesen su propio destino por encima de los intereses capitalistas de Occidente, y a la unión fraternal de la población negra por encima de sus divergencias. Aún durante los años noventa del siglo XX, su voz se elevó en diversos foros internacionales para criticar con dureza a los Estados Unidos, especialmente por los embargos decretados contra países como Libia o Cuba. En 1996 se le diagnosticó un cáncer de próstata, enfermedad causante de su fallecimiento en 1998. El reverendo Jesse Jackson, quizá su heredero en Estados Unidos de la lucha por los derechos civiles, pronunció unas cálidas palabras en homenaje póstumo que, sin duda, conforman un bello epitafio para la férrea voluntad de Kwame Touré: "jamas hizo la paz con la opresión y hasta su último aliento clamó para que los países del Tercer Mundo tengan los mismos derechos que las naciones desarrolladas".

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez