A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaBiografía

Tiglat-Pileser I, Rey de Asiria (1115-1075 a.C.).

(Tukul-ti-apil-E-shar-ra o IS.KU-ti-A-E-shar-ra) Rey de Asiria, hijo y sucesor de Assur-resha-ishi I, según se sabe por la Crónica real. Con Tiglat-Pileser I el Imperio asirio pudo recuperarse de la recesión sufrida durante algunos años anteriores, gracias a sus excelentes dotes militares y administrativas. Puesto que su acceso al trono había coincidido con la destrucción del Imperio hitita, Tiglat-Pileser I se vio obligado a combatir a algunos de los reinos neohititas que se habían originado. Además masacró en el alto Éufrates a los mushki, que tras franquear el Tauro habían ocupado el país de Kummukhi en una memorable y sangrienta batalla, así como en el lago Van a los pueblos de la Confederación de Nairi, a quienes capturó un rico botín. Ante estas acciones de fuerza, el territorio de Malatya se le sometió sin lucha. Pasó después al Líbano y sometió también a tributo a Biblos, Sidón y Arwad. Sin embargo, hubo de hacer frente en catorce campañas a los arameos (akhlamu-Aramaia) que le presionaban por el flanco occidental de sus territorios, causándole serias amenazas. A pesar de los esfuerzos realizados por Tiglat-Pileser I, nunca los pudo vencer totalmente. Estas campañas fueron aprovechadas por el rey babilonio Marduk-nadin-akhkhe, quien le declaró la guerra, y cuyos hechos a lo largo de cuatro campañas se conocen en parte por la Crónica sincrónica y por la Crónica de Tiglat-Pileser I. La toma de templos y santuarios y la quema del palacio del rey babilonio fueron lo más significativo.

De Tiglat-Pileser I han llegado diferentes inscripciones y Anales que recogen no sólo sus hechos militares sino también su lado humano (hazañas cinegéticas y marinas, a las que era muy aficionado). Durante su reinado se recopilaron por primera vez y por escrito las Leyes asirias y una serie de Decretos (entre ellos, los conocidos como Edictos del harén). Las obras públicas (civiles y religiosas) conocieron asimismo un gran empuje en todo el Imperio; lo mismo cabe decir de la glíptica y del arte en general. A su muerte, el trono pasó a ser ocupado por su hijo Asharid-apil-Ekur. Su otro hijo, Shamshi-Adad IV, también sería rey de Asiria.

Autor

  • Federico Lara Peinado.