A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
PolíticaHistoriaBiografía

Téllez de Meneses, Leonor. Reina de Portugal (ca. 1350-1386).

Reina de Portugal, esposa de Fernando I, nacida en Tras-os-Montes hacia 1350 y muerta el 27 de abril de 1386 en Tordesillas (España). Mujer ambiciosa y sin escrúpulos, usó todos lo medios para ejercer el poder, pero a la muerte de Fernando I fue expulsada de Portugal por la revolución que trajo el advenimiento de la casa de Avís.

Perteneciente a una familia aristocrática portuguesa, Leonor fue hija de Martín Alfonso Téllez de Meneses y de Aldonza de Vasconcelos. Fue sobrina del conde de Barcelos, Juan Alfonso Tello, muy influyente en la corte de Fernando I de Portugal. Casó con su primo, un noble de baja categoría llamado Juan Lorenzo da Cunha, con quien tuvo un hijo, Álvaro da Cunha.

Leonor abandonó su hogar en el norte de Portugal para visitar a su hermana María, dama de honor de la infanta Beatriz de Portugal. Cuando llegó a la corte de Lisboa, el joven rey, Fernando I, se enamoró de ella, que lo rechazó en un primer momento; ella era una mujer casada y el rey estaba prometido en matrimonio a Leonor de Trastámara, hija de Enrique II, que todavía era una niña. El amor del rey se hizo patente y el conde de Barcelos, hombre ambicioso, trató de sacar provecho de la situación y movió su influencia en el sentido de hacer que el rey rompiese su alianza con la princesa castellana, para casar con su sobrina, a la que finalmente el conde convenció para que sedujese al rey. Los hechos eran de dominio público y llegaron a oídos de Juan Lorenzo da Cunha, que exigió que su esposa regresase con él. Mientras, el conde de Barcelos inició negociaciones para anular el matrimonio anterior de Leonor, pero da Cunha se negó a colaborar. Sin embargo, temiendo por su vida, se refugió en Castilla, dejando al rey y al conde el camino libre para conseguir la anulación.

De todas formas, el asunto causó un gran revuelo. Una facción de la nobleza portuguesa, temerosa del aumento de poder del conde de Barcelos, declaró que la ruptura del compromiso entre Fernando y Leonor de Trastámara era un insulto para el rey de Castilla. Aún mas, una multitud de lisboetas, encabezados por el sastre Fernando Vasques (aunque la iniciativa había partido del príncipe Denís, hermanastro del rey), se reunió frente al palacio para denunciar la actitud del rey. Vasques llamó bruxa (bruja) a doña Leonor y proclamó que el pueblo evitaría que el rey casase con una mujer tan malvada. Fernando I, para apaciguar los ánimos, anunció que no era su intención casarse con Leonor y que lo proclamaría públicamente al día siguiente. Lo que ocurrió fue que el rey y Leonor abandonaron Lisboa para evitar disturbios. Después, Fernando envió embajadores a Enrique II de Castilla para anunciarle la ruptura del compromiso con la infanta Leonor. Poco a poco la oposición se fue disgregando.

En 1372, sin oposición alguna, se celebró en Oporto la boda entre ambos, si bien, algunas fuentes indican que ya habrían casado en secreto a finales de 1371. En todo caso, Leonor estaba embarazada y en febrero dio a luz a la princesa Beatriz. La nueva reina se apresuró a favorecer a sus parientes, en especial al conde de Barcelos a quien nombró conde de Ourém, traspasando el condado de Barcelos a su propio hijo. Nombró a su hermano, Juan Alfonso Téllez de Meneses, almirante de Portugal y a Gonzalo Téllez de Meneses, otro hermano, conde de Neiva. Estas pruebas de nepotismo causaron el malestar de una parte de la nobleza.

Mientras tanto, en Europa se estaba desarrollando la Guerra de los Cien Años, conflicto internacional, cuyas ramificaciones alcanzaron a las monarquías occidentales. Castilla era aliada de Francia, mientras que Portugal había recibido la oferta de la casa de Lancaster para luchar contra su vecino. El matrimonio entre Fernando I y Leonor fue el detonante que hizo estallar la guerra entre Castilla y Portugal. Enrique II declaró que el rey portugués había insultado a Castilla al anular el compromiso con la princesa Leonor y declaró la guerra a Portugal, movilizando sus tropas en las fronteras. La casa de Lancaster ofreció su ayuda a los portugueses a través de un noble gallego, Juan Fernández Andeiro, que pronto se convirtió en íntimo de Leonor. Pero la ayuda inglesa no llegó y Fernando no pudo hacer frente al sitio de Lisboa por parte de los castellanos, por lo que en marzo de 1373 él y la reina se vieron forzados a firmar la paz de Santerem, que supuso una alianza entre Portugal y la Castilla de Enrique II.

La paz permitió a Leonor seguir eliminando a sus rivales en la corte. Uno de los principales, el príncipe Denís, hijo ilegítimo de Pedro I y de Inés de Castro, abandonó Lisboa y se estableció en Castilla. Su hermano, el príncipe Juan, duque de Valencia, estaba casado con María, la hermana de Leonor. La reina hizo extender el rumor de que María era infiel a su esposo, a la vez que convencía a Juan de que debería asumir la corona de Portugal casándose con la princesa Beatriz; el duque mordió el cebo y asesinó a su esposa, después de lo cual tuvo que huir de Lisboa. Después la reina dirigió sus ataques contra Juan de Avís, hijo ilegítimo de Pedro I y de Teresa Lorenzo. El peligro por su parte provenía de sus derechos dinásticos, pero una amenaza aún mayor suponía la presencia de Gonzalo Vasques de Azebedo, que conocía la condición de la reina como amante de Fernández Andeiro. Leonor persuadió al rey de que encarcelase a Juan de Avís y a Vasques de Azebedo, y éste, cuya voluntad estaba totalmente dominada por la reina, dio la orden. Ambos fueron trasladados al castillo de Evora. Leonor, por su cuenta, envió un correo al carcelero ordenando que los ejecutase, pero la orden no se cumplió al no estar firmada por el rey. El asunto se escapó así de las manos de Leonor, que cambió la táctica, pidiendo a Fernando que los liberase, pues su prisión era injusta.

En 1379 la influencia de Leonor llevó a Fernando I a romper el tratado de Santarem y a formar una coalición anti-castellana. En Castilla Juan I había sucedido a Enrique II; los Lancaster, a través de Andeiro (y éste a través de la reina), convencieron a Fernando de que se uniese a los ingleses y la guerra estalló de nuevo. Pero el parlamento inglés no estaba dispuesto a financiar las tropas del duque de Lancaster y, por agotamiento, en agosto de 1381 los oficiales portugueses y castellanos firmaron la paz, estableciendo como una de las cláusulas el matrimonio de la princesa Beatriz con el hijo de Juan I de Castilla. La boda no llegó a celebrarse, porque Leonor y Andeiro renegociaron el tratado matrimonial, ofreciendo la mano de Beatriz al propio Juan I, cuya esposa, Leonor de Aragón, había muerto recientemente. Las negociaciones comenzaron en primavera de 1383 y la boda tuvo lugar en mayo. El 22 de octubre del mismo año murió Fernando I y, por su matrimonio con Beatriz, Juan I de Castilla reclamó la corona de Portugal, ante la falta de un heredero legítimo.

Con la muerte de Fernando I, Leonor Téllez cayó en desgracia. La reina viuda se dio a sí mismo el título de regente y asumió el gobierno, pero, siendo tremendamente impopular, careció de una base real en la que sustentar su poder. Ante la inminente invasión castellana comenzaron a producirse rebeliones en Lisboa. El 6 de diciembre de 1383 Juan de Avís entró en el palacio de Lisboa y mató a Andeiro (el primero había escapado a la orden de arresto dictada por Juan I de Castilla para evitar que reclamase sus derechos dinásticos), si bien, permitió a la reina permanecer en el poder. Leonor concertó entonces una entrevista con Juan I de Castilla en Santerem, en la que le urgió a que invadiese Portugal y en la que le cedió la regencia. El rey de Castilla puso sitio a Lisboa en 1384, pero hubo de levantar el asedio por culpa de una plaga que infectó a sus tropas. En 1385, el partido nacional portugués, que reclamaba los derechos de Juan de Avís, venció a los castellanos en la batalla de Aljubarrota, que supuso el fin de las ambiciones del Trastámara sobre la corona portuguesa y el establecimiento en Portugal de la dinastía de Avís.

Leonor tuvo que huir a Castilla, pero Juan I le negó ningún privilegio en la corte. Tal como había hecho en Portugal, comenzó a intrigar para eliminar a sus rivales. Se hizo amante de Pedro de Trastámara, al que convenció para que asesinase al rey, pero el complot fue descubierto y Juan I ordenó que se encerrase a Leonor en el convento de Tordesillas, donde pasó el resto de su vida. Fue enterrada en el claustro del convento de las Mercedes de Valladolid.

Bibliografía

  • BERNARDINO, T. A Revoluçao Portuguesa de 1384-1385. Lisboa, 1984.

  • BIRMINGHAM, D. Historia de Portugal. Cambridge, 1995.

  • CAETANO, M. A Crise Nacional de 1384-1385. Lisboa, 1985.

JMMT

Autor

  • Juan Miguel Moraleda Tejero