Tatarescu, Gheorghe (1892-1957).
Diplomático y político rumano nacido en Targu-Jiul en 1892 y muerto en Bucarest el 28 de marzo de 1957. Fue primer ministro de Rumanía en dos ocasiones (1934-1937 y 1939-1940). Durante su último mandato estableció una dictadura fascista en su país.
Se trasladó a París para realizar sus estudios universitarios. Regresó a Rumanía en 1912 y poco tiempo después de su llegada se afilió al Partido Nacional Liberal, en el que desarrolló una rápida carrera política, y en el que llegó a encabezar la corriente de los "jóvenes liberales". Estuvo durante diez años ejerciendo como abogado en Bucarest. Sus méritos en el seno del partido le valieron ser nombrado en 1922 subsecretario de Estado en el Gobierno liberal de Ionel Brantianu. En diciembre de 1927, un año después de abandonar el ministerio de Estado, organizó un pogromo antisemita.
Dos años mas tarde fue nombrado subsecretario de Gobernación. Tras la subida de Hitler al poder en Alemania, se puso al frente del ala derechista del partido liberal, en la cual se reunían los admiradores de la política del dirigente germano. En noviembre de 1933 entró en el Gobierno como ministro de Industria. Asumió el poder en enero de 1934, tras el asesinato, el 29 de diciembre de 1933, a manos de los fascistas de la Guardia de Hierro, del jefe del Gobierno, Ion Duca. Desde su nuevo puesto se convirtió en un estrecho colaborador y amigo del rey Carol II. Contó con la oposición de los sectores políticos de la izquierda. Emprendió una campaña para acabar con las actividades de la Guardia de Hierro, formación responsable de la muerte de Duca, y el 11 de julio de 1934 decretó su disolución.
Presentó su renuncia, junto a todo su gabinete, al rey Carol II de Rumanía a finales del 1937. El soberano clausuró las cámaras y estableció una dictadura real, que fue apoyada por la nueva formación política fundada por Tatarescu: Todo por la Patria. Tatarescu volvió al Gobierno un año después, cuando tras la dimisión del primer ministro, Octavian Goga, el patriarca Miron Cristea, como establecía la Constitución, formó Gobierno. El nuevo jefe de Gobierno nombró a Tatarescu ministro de Relaciones Exteriores.
Este gabinete duró pocos días y fue sustituido por otro en el que el propio Tatarescu ocupó el cargo de adjunto al primer ministro. El nuevo Gobierno se vio afectado por las luchas entabladas entre su partido, Todo por la Patria, y el resto de las formaciones políticas, quienes exigían el restablecimiento de los derechos políticos y el fin de la dictadura real. La situación se tornó grave, y en ciertos ámbitos diplomáticos se temió el inicio de una guerra civil. En diversas localidades de todo el país se produjeron numerosos tumultos y atentados. El rey, a instancias del Tatarescu, disolvió los partidos políticos y le encargó la formación de un gabinete de unión nacional. En el nuevo Gobierno, Tatarescu se reservó, además de la presidencia, la cartera de Interior. El jefe de Gobierno anunció que destituiría a cualquier funcionario que formara parte de cualquier partido político, lo que suponía el establecimiento de una dictadura de corte fascista.
Tatarescu cambió la política exterior de su país y comenzó un acercamiento político a Alemania e Italia, y, por otra parte, un distanciamiento de los tradicionales aliados de Rumanía, Francia y Reino Unido. El 1 de julio de 1940 renunció públicamente a las garantías mantenidas por los británicos y los franceses de defender Rumanía de cualquier ataque exterior. Estableció estrechos lazos diplomáticos con Alemania y, el 11 de julio, su país abandonó la Liga de Naciones. La invasión de Alemania a finales de 1940, la pérdida de Besarabia y la abdicación del rey Carol le obligaron a presentar su dimisión. A finales de 1940 fue nombrado embajador rumano en Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial comenzó a perder popularidad en beneficio de la nueva figura emergente en la política rumana, Antonescu. Entró en el Gobierno que se formó en febrero de 1945 a finales de la guerra como uno de los cuatro liberales disidentes que formaban parte de él. Los otros cuatro miembros eran del Partido Comunista, con los que Tatarescu, nombrado viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, y sus colegas formaron un Gobierno de coalición que duró tres años, encabezado por Groza.
El viceprimer ministro declaró que el objetivo del nuevo Gobierno era el restablecimiento y consolidación de la monarquía, ya que consideraba que la figura del rey era la única que podía unir en un objetivo común a todos los rumanos. Luchó por la consolidación de la Iglesia Nacional y el respeto de la propiedad privada. El 13 de agosto de 1946 acudió a la Conferencia de Paz de París, en la que encabezó la delegación rumana. Durante una de las reuniones manifestó la intención de Rumanía de firmar en la mayor brevedad posible la Carta de las Naciones Unidas. La prensa no comunista lanzó una campaña bastante crítica contra su actuación política. En noviembre de 1947, tras la toma del poder por parte de los comunistas y un voto de censura en el parlamento se vio obligado a abandonar el Gobierno. Alejado de la política, pasó sus diez últimos años de vida en su residencia de Bucarest.
JLGC
