Stokowski, Leopold (1882-1977).
Director de música nacido en Londres el 18 de abril de 1882 y fallecido el 13 de septiembre de 1977 en Nether Wallop, Hampshire (Inglaterra). Los datos sobre su vida son bastante confusos, ya que él los mantuvo ocultos deliberadamente. Parece que comenzó a estudiar música en el Royal College of Music, en Londres, y en el Queen's College, en Oxford. Fue organista antes de dedicarse a la dirección de orquestas. Se casó varias veces, una de ellas con la heredera millonaria Gloria Vanderbilt, y tuvo un romance con Greta Garbo. Provocó una controversia, que todavía dura, con sus transcripciones de la obra de Bach, a las que transformaba en rimbombantes sinfonías, proceder que los puristas consideran un sacrilegio. Tampoco tenía reparos en hacer arreglos de grandes maestros como Beethoven o Tchaikovsky, en caso necesario.
Comenzó su carrera como director musical en la Orquesta Sinfónica de Cincinnati en 1909, a la temprana edad de 27 años. En ella permaneció hasta 1912. Tras este periodo, pasó a la Orquesta de Filadelfia, que dirigió hasta 1936, y la transformó hasta convertirla en una de las mejores del mundo. Presentaba conciertos nuevos de jóvenes músicos e interpretaba obras de Mahler, Edgard Varèse y Stravinsky; también dirigió el estreno mundial de la Cuarta Sinfonía de Charles Ives. Le gustaba experimentar con las distintas secciones de la orquesta y, de vez en cuando, cambiaba la orquestación.
Su reputación internacional reposa fundamentalmente en tres factores; el primero es el derivado de sus esfuerzos por promocionar nueva música. En segundo lugar, el vasto legado de grabaciones que dejó, y en tercer lugar, la creación del Sonido Stokowski.
La mayor parte de la producción de Stokowski no se considera "nueva" en la actualidad, pero da una idea acerca de lo transitorio de la nueva música. Él introdujo más de 400 obras nuevas en los Estados Unidos o las estrenó internacionalmente. Entre las más destacadas están Wozzeck de Berg, Sinfonía Nº 8 de Mahler, Sinfonía Nº 6 de Prokofiev, Concierto para Piano Nº 4 de Rachmaninoff, Rapsodia sobre un tema de Paganini y la Tercera Sinfonía, Le Sacre du printemps de Stravinsky y la Sinfonía Nº 9 de Vaughan Williams.
Stokowski conocía bien la obra de órgano de Bach, pues la interpretaba en el órgano de la iglesia de St. James de Piccadilly, en Inglaterra, y en la iglesia de St. Bartholomew, en Nueva York. La transcripción de un instrumento a otro, o a orquesta, era natural para él, como lo demuestran sus grabaciones de las transcripciones de Bach con la Orquesta de Filadelfia que abarcan dos CD. Su primera grabación la realizó con la Orquesta de Filadelfia en 1917, con la Danza Húngara Nº 5 de Brahms, que se plasmó en una grabación acústica. La última grabación fue la que se registró en mayo de 1977. Entre ambas pasaron sesenta años en los que grabó más de 700 piezas musicales. Su enorme interés por los avances tecnológicos hizo que su carrera se desarrollara con todas las tecnologías de grabación, excepto con la era digital, a la que no llegó a tiempo. Entre sus grabaciones está la música para la película de Disney, Fantasía, que era un incipiente experimento de la utilización del sonido estéreo, aunque no el primero que hizo Stokowski.
A partir de 1929 comenzó a dirigir sin batuta. Consiguió una riqueza de sonido en la cuerda de esta orquesta muy apreciada en su tiempo y aún hoy. Estrenó más de 2.000 obras de compositores del siglo XX, entre ellas la mencionada Sinfonía Nº 4 de Charles Ives, compuesta entre 1909 y 1916, y dio a conocer al público estadounidense obras como la Sinfonía Nº 3, Ilya Mouromete, del compositor ruso Reinhold Glière. Además, introdujo en su repertorio habitual obras contemporáneas que marcaron profundamente la vida musical de Estados Unidos. En 1972 volvió a su Londres natal donde siguió dirigiendo, principalmente la Orquesta Sinfónica de Londres, hasta su fallecimiento a los 95 años. También realizó grabaciones experimentales para la firma Bell en 1932, con discos en los que se plasmaron algunas actuaciones en directo, y trabajó para producir el primer elepé en 1931, con la Quinta Sinfonía de Beethoven.
Respecto al llamado Sonido Stokowski, es un tratamiento musical propio; se trata de un sonido profundo y sonoro que crece desde los dobles bajos y aumenta; es un sonido de orquesta y órgano. Sus interpretaciones musicales de todo tipo de música eran sensuales, especialmente sus grabaciones de Ravel y Debussy, en las que se aprecia el sonido grabado en directo.
Organizó la All-American Youth Orchestra (Orquesta de Jóvenes americanos), dirigió la Orquesta Sinfónica NBC, entre 1941 y 1944, con Toscanini, y fundó los conciertos económicos en el Centro de Nueva York , entre 1944 y 1945. Dirigió la Orquesta Filarmónica de Nueva York (1946-50) y la Orquesta Sinfónica de Houston, Texas, (1955-62). Y, en 1962, creó la Orquesta Sinfónica Americana de Nueva York. Además, participó en tres películas con la orquesta de Filadelfia y escribió un libro, Music for All of Us (1943).
El 14 de junio de 1972, en un concierto legendario, Stokowski celebró el sexagésimo aniversario de su aparición con la Orquesta Sinfónica de Londres. La diferencia entre sus grabaciones y la de otros directores es que su música parece tener vida propia, el sonido es más rico y tan intenso que parece increíble que pueda ser producido por un solo hombre. Se ha dicho que la música de órgano de Stokowski continuó sonando siempre: a través de las orquestas. A la edad de 94 años firmó un contrato con Columbia Records, que se truncó con su muerte; falleció a los 95 años en su casa de Nether Wallop, el mismo día en que debía grabar la Segunda Sinfonía de Rachmaninov, magnífica obra que nunca pudo ser comercializada. Fue enterrado en el cementerio de Marylebone, en East Finchley, al norte de Londres.
