Steinert, Otto (1915-1978).

Fotógrafo alemán nacido en 1915 en Sarrebruck y fallecido en Essen en 1978.

Si alguien dominó el panorama de la fotografía alemana de la posguerra ése fue, sin duda alguna, Otto Steinert. Se formó como médico comenzando sus estudios en 1934 y doctorándose cinco años después. Después de la guerra, fue médico asistente en Kiel entre 1945 y 1947. Es esta época ya practicó la fotografía como aficionado y terminó renunciando a su carrera de médico para abrazar su pasión por la imagen.

Eggs, fotografía de Steinert.

En 1948 fue llamado para dirigir la clase de fotografía de la Escuela de Arte y Artesanía de Sarrebruck. Un año después fundaba el grupo “Fotoform” que se instauró como movimiento fotográfico que, sin influencia de corriente pictórica aparente, tendía a recuperar la creatividad aniquilada por la despótica política cultural de los nacionalsocialistas, alcanzando la abstracción total mediante técnicas como la solarización, la superposición de negativos, el estudio de la perspectiva, el aislamiento del tema o el juego de trazos luminosos.

En 1951 Steinert organizó la primera de sus tres exposiciones, cuyo título “Fotografía Subjetiva” designaría más tarde toda una corriente estilística. El planteamiento inicial fue considerar el criterio de una vivencia personal como requisito y punto de partida de todas las tendencias modernas en la fotografía creativa. Esta concepción resultó un tanto globalizadora al intentar reducir a un denominador común desde una composición abstracta a una fotografía “live”. No cabe duda pues, que las reglas fundamentales de esta concepción fotográfica pudieron ser aprovechables de forma muy general puesto que podían cumplirse tanto desde el ámbito de la fotografía “directa” como desde la fotografía abstracta.

En un texto escrito en 1955, para la exposición “Subjektive Fotografie 2”, Steinert explicó sus teorías en torno al proceso fotográfico en el que, en esencia, trata de reconocer los límites de la objetividad fotográfica descomponiendo el proceso en varios niveles: desde la elección del objeto y su aislamiento en la naturaleza hablando del encuadre como elemento que recorta y aísla, hasta la visión en perspectiva fotográfica que difiere de la visión humana. El tercero de los niveles habla de la traducción a valores de tono y valores cromáticos fotográficos o lo que es lo mismo, la neutralidad de la imagen fotográfica que, al contrario que la mirada, no selecciona más que una pequeña extensión de valores del gris. Por último menciona el aislamiento en el devenir cronológico mediante la exposición fotográfica: la instantánea que congela una realidad cambiante. Así pues, en la concepción misma de la toma, tendría gran importancia la elección misma del motivo como nivel inicial de todo el proceso creador pues, no puede negarse, que en la predilección por unos determinados sujetos se refleja la forma específica de cómo se expresa el fotógrafo. Según Steinert, el aislamiento del motivo de su entorno significaba al tiempo una cierta desmaterialización de los objetos, liberándolos de la tridimensionalidad de su existencia real. En definitiva, las copias contrastadas, los encuadre ajustados, las estructuras abstractas, las situaciones que producen un efecto surrealista, las copias en negativo y las solarizaciones, fueron los medios de expresión fundamentales para Steinert y sus discípulos que bebieron de fuentes como Man Ray o Moholy-Nagy.

Si bien, la “Fotografía subjetiva” ensalzaba el valor de “la expresión individual de la vivencia”, Steinert no negó la importancia de la habilidad técnica, pues era consciente de que sólo sería capaz de transformar su vivencia personal en fotografía aquel que fuera capaz de traducir su idea creativa en imagen con una técnica adecuada. En este sentido apuntó Steinert que la fotografía debía referirse siempre a los medios de que se sirve para extraer de ellos medios de expresión dignos de rivalizar con los descubrimientos revolucionarios de la pintura.

Steinert dedicó toda su vida a madurar los planteamientos formulados en esta “Fotografía subjetiva”. Desde 1959 hasta su muerte, dirigió el taller de fotografía de la Escuela de Diseño Folkwang de Essen.

Bibliografía

• Lemagny & Rouillé: Historia de la fotografía. Barcelona: Alcor, 1986.

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