Silva Rodas, Medardo Ángel (1898-1919).
Poeta lírico ecuatoriano, nacido en Guayaquil el 8 de junio de 1898 y muerto en la misma ciudad el 10 de junio de 1919, cuando apenas contaba con 21 años de edad. Perteneció a la llamada generación "decapitada", compuesta por poetas de la aristocracia criolla
Nacido en una familia muy pobre, y huérfano de padre a los cuatro años, se vio obligado a trabajar desde muy niño como aprendiz en una imprenta. Sin embargo, manifestó precozmente sus dotes de poeta, lo cual le mereció el apelativo de "El Niño Poeta", como le llamara Próspero Salcedo Mac Dowal. En 1914 fue publicado por primera vez un poema suyo en la revista Juan Montalvo, titulado "Paisaje de Leyenda", donde ya se muestra como un poeta maduro, formado, seguro en la forma y en la musicalidad. Para muchos, fue un genio de la poesía. Llama poderosamente la atención el hecho de que a sus 21 años manifestara tan cuidada cultura, especialmente de origen francés. Sus versos guardan claras reminiscencias modernistas en la forma. En su vida se desempeñó como profesor y periodista, colaborando en revistas como Respetable Público, Renacimiento y Patria; a partir de 1919 comenzó a publicar su columna "Al pasar" en el periódico El Telégrafo.
Sus principales obras son: El árbol del bien y del mal (1917, edición pobre de la que se vendieron muy pocos ejemplares, por lo cual el autor optó por destruirla casi por completo); Trompetas de oro (que no llegó a ser publicada hasta 1963); María Jesús (1919, novela campesina y sentimental, de corte autobiográfico) y La Máscara irónica. Silva Rodas sintió siempre unas febriles ansias de superarse tanto cultural como económicamente. Y es que le desesperaba la incomprensión de la gente y la miseria. Todo ello fue haciendo crecer en él la familiaridad de trato con la muerte, hasta que la noche del 10 de junio de 1919 se suicidó, según parece, mientras se encontraba en el domicilio de su enamorada.