Sidonio Apolinar, Cayo Solio (430-479).
Escritor galo-romano, nacido hacia el año 430 en Lugdunum, actual Lyon, y fallecido hacia el año 479 en la ciudad de Augustonemetum, actual Clermont-Ferrand, de la que era obispo. Pertenecía a una familia de la alta aristocracia galo-romana de religión cristiana; por ello, tuvo una magnífica educación (aunque nunca llegó a poseer un conocimiento profundo del griego, ahora conocido por un puñado, nada más, de intelectuales) y llegó a ostentar importantes cargos públicos, como antes los habían tenido su abuelo y su padre. Entre otras dignidades, fue prefecto de Roma y llegó a obispo de Alvernia en la mentada localidad en el año 469.
Estaba casado con una mujer del más elevado linaje, Papianilla, hija de Avito; de hecho, su suegro llegó a coronarse emperador del Imperio Romano de Occidente en julio de 455, razón por la que Sidonio compuso unos versos panegíricos en su honor. La composición, que lo hizo merecedor de una estatua en la Biblioteca Ulpiana de Trajano, fue declamada en Roma el 1 de enero del año 456. Cuando Avito fue derrocado en el 456, su yerno logró el aprecio del nuevo emperador, Majoriano, a quien dedicó un nuevo poema laudatorio en el 458, que fue leído públicamente en Lyon. Entre 459 y 460, tuvo cargo público en Roma. Depuesto también este último monarca en el 461, Sidonio partió hacia la Galia.
En el año 467, estuvo al frente de una delegación de galos que fue a entrevistarse a Roma con el nuevo emperador, Antemio. El 1 de enero de 468, recitó su tercer y último poema encomiástico, que le valió el citado cargo de Prefectus Urbi. Por fin, en el 469 volvió a Clermont-Ferrand para ocupar la silla episcopal; desde allí, cumplió con sus funciones religiosas y asumió otras tantas de índole civil. Estuvo, por ejemplo, entre los adalides que se enfrentaron a los visigodos en su avance, aunque fueron derrotados por Eurico en 475, año en que cayó íntegra la región de Alvernia. Tras pasar por prisión en Liviana (ciudad próxima a la actual Carcasona), volvió a su diócesis en el 476; allí, se dedicó a su labor religiosa y a la composición de diferentes obras literarias, que lo ocuparon hasta el último día de vida.
En total, se conocen 24 poemas (Carmina), tan cultos por su técnica como por sus contenidos históricos y mitológicos; en conjunto, son de carácter profano, de contenido variado y tienen a sus amigos como destinatarios. El estilo que utilizó en sus panegíricos fue muy similar al utilizado por Claudiano. Además, escribió nueve libros de cartas (Epistulae) con unos contenidos más patrióticos que religiosos, tarea ésta en la que pesó notablemente el modelo de Plinio el Joven; sobre esta labor epistolográfica, cabe decir que preparó parte del material para su posterior publicación, aunque en realidad cuidó con todo esmero el conjunto del corpus que nos ha llegado.
En el interior de una de sus cartas se conserva uno de los más famosos palíndromos de la historia literaria: Roma tibi subito motibus ibit amor (que, al derecho y al revés, puede traducirse como 'Roma, tu amor, se hundirá de pronto por los disturbios'). El lenguaje de Sidonio es artificioso y preciosista, retórico en exceso, en consonancia con la elevada educación que recibió y los gustos, un tanto manieristas, de algunos literatos del momento; por lo que se refiere a los contenidos de su obra literaria, en conjunto reflejan el mundo exquisito en que se movió y ofrecen un magnífico cuadro de las circunstancias por las que atravesaba el Imperio Romano en el siglo V.
Bibliografía
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LOYEN, A.: Sidonius Apollinaire et l'esprit précieux en Gaule aux derniers jours de l'empire. París, 1943.
