Severo, Alejandro. Emperador de Roma (208-235).
Príncipe y emperador romano. Nació en Arca Caesarea (Siria) en el año 208 y murió en el año 235. Fue César en el año 221 y emperador en el 222. Su nombre completo es Aurelius Severus Alexander. Estaba vinculado a la dinastía Severiana por línea materna. Sus primeros años transcurrieron en Roma, de donde se alejó a la caída de Caracalla y no regresó hasta ser proclamado emperador Heliogábalo. Fue adoptado por Heliogábalo que además le proclamó César y le designó como su sucesor. En el año 222 murió Heliogábalo y Alejandro fue proclamado Emperador. El primer objetivo de su mandato fue devolver la confianza perdida en la dinastía de Roma. Su gobierno fue un matriarcado ejercido por la emperatriz madre con la colaboración de algunos consejeros, entre los cuales destacó el jurista Papiniano. En política económica se continuó con la línea establecida por Septimio Severo, siendo el Emperador propietario de casi la totalidad de las fuentes productoras de bienes de consumo, y con el poder de fijar en el mercado los precios que considerara convenientes, por lo cual estableció una política de precios bajos. Llevó a cabo una política severiana de extensión de la enseñanza a todo el Imperio.
En cuanto al ejército, éste nunca estuvo a su favor, a pesar de las concesiones realizadas por Alejandro, como fue el aumento de las tierras a los soldados y a sus hijos. Las campañas realizadas por el ejército en los primeros años de su reinado, Tingitana, Danubio y Armenia, fueron realizadas en ausencia del Emperador. La protagonizada por éste, ante los persas, no pudo considerarse como una gran victoria, y esto hizo que se debilitara entre las tropas, la confianza depositada en cuanto a las dotes militares del joven Emperador. Al regresar a Roma de esta última campaña, Alejandro se vio obligado a preparar otra para la defensa del Rhin, confiando la preparación de la tropa a un oficial subalterno, Maximino, muy apreciado entre los soldados. Alejandro sufrió de nuevo una derrota, la cual empujó a las tropas a sublevarse y proclamar a Maximino como emperador. Alejandro y su madre fueron asesinados, y las leyes establecidas por éste, fueron anuladas por orden de Maximino. Con Alejandro Severo concluyó la dinastía Severiana.
