Seipel, Ignaz (1876-1932).
Sacerdote austriaco, nacido en Viena el 19 de julio de 1867 y muerto en Pernitz (Austria) el 2 de agosto de 1932. Fue un hombre muy comprometido con la construcción del nuevo estado de Austria, y gran opositor del comunismo. Estadista de talla europea, defendió el bien común por encima de los intereses partidistas, y basó su política en los principios fundamentales de una visión y de una moral cristianas.
Ordenado sacerdote en 1899, se doctoró en teología en 1903, para pasar a enseñar teología moral en Salzburgo y luego en Viena. Discípulo del teórico social y teólogo moralista Franz Schindler, desempeñó el cargo de ministro de Bienestar Social en el último gabinete imperial, y fue miembro de la Convención Constitucional de 1919. Como líder del partido Social Cristiano, ocupó el cargo de Canciller entre los años 1922-1929. A la caída de la monarquía, Seipel desempeñó un papel decisivo en la construcción de un nuevo estado sin conflictos sangrientos, y supo evitar la división del partido Social Cristiano entre monárquicos y republicanos.
Junto con Piff, arzobispo cardenal de Viena (1913-1932), fue un destacado opositor católico a la propaganda antirreligiosa del marxismo en Austria. Como cabeza del Bürgerblock -una coalición de todas las fuerza no socialistas-, libró una gran batalla para conseguir el reconocimiento de las potencias extranjeras hacia su país y preservar la vitalidad y la independencia del mismo. En la revolución de julio de 1927, su oportuna intervención evitó una guerra civil y el acceso de los comunistas al poder. El desenfrenado ataque del movimiento izquierdista contra la persona de Seipel y contra el sacerdocio provocó un intento de asesinato (1924) que aumentó el riesgo de una ruptura en el interior de la iglesia.
La oposición política y los achaques de salud obligaron a Seipel a abandonar los asuntos de la política (1929), salvo un corto período en que desempeñó el cargo de Ministro del Exterior (1930). Padre de la constitución austriaca de 1929, en los últimos días Seipel vivió preocupado por las cuestiones de orden social, propuestas por Pío XI en la encíclica Quadragessimo anno (1931).
CCG.