Seghers, Anna (1900-1983).
Escritora alemana, cuyo verdadero nombre es Netty Radványi, nacida en Mainz en 1900 y fallecida en Berlín Oriental en 1983. Nacida en el seno de una familia judía de buena posición social, Seghers estudió Historia del Arte, Historia y lengua china en Colonia y Heidelberg, ciudad esta última donde se doctoró en 1924. En 1928 se afilió al partido comunista y fue uno de los miembros cofundadores de la Asociación de Escritores Proletario-Revolucionarios. En 1933 se exilió a París, en 1940 huyó a Marsella y desde allí a México un año más tarde. En 1947 regresó a Alemania y se asentó en la República Democrática. Ese mismo año recibió el Premio Georg Büchner, el galardón más importante de las letras alemanas. Pronto se convirtió, junto con escritores de la talla de Bertolt Brecht y Johannes R. Becher, en una de las principales representantes de la literatura de la RDA.
Su obra literaria está determinada por un tono decididamente político y, en ese mismo sentido, utópico, cuya finalidad principal es intentar transformar la sociedad por medio de la escritura. El método que utilizó Anna Seghers fue el realismo, pero un tipo de escritura realista, no obstante, que por sus características lingüísticas se apartaba en cierto modo del Realismo socialista que se imponía en la RDA, un realismo, además, decididamente comprometido con el entorno que pretendía transformar. La técnica narrativa se complementa con una gran combinación de recursos estilísticos: montajes, monólogos interiores y estilo indirecto libre, unidos a rasgos de carácter mítico y simbólico.
Estas características tanto formales como temáticas se pueden observar ya en sus primeras narraciones y en Aufstand der Fischer von St. Barbara (El levantamiento de los pescadores de Santa Bárbara, 1928), la novela que la dio a conocer. El tema de la obra, la situación de opresión que viven las clases trabajadoras frente a sus explotadores, no abandonará ya su obra literaria, a pesar de que ésta se irá politizando cada vez más, a medida que la autora se va comprometiendo también con la realidad política que la rodea. Durante el periodo del exilio, y a diferencia de otros muchos escritores en la misma situación, Anna Seghers vivió uno de sus períodos de mayor productividad, no sólo en el terreno literario, sino también en el político y el cultural. Con la novela Der Kopflohn (La recompensa, 1933) inició un ciclo sobre Alemania, en el que desarrolla como tema principal el por qué del surgimiento del fascismo y sus efectos sobre el individuo.
La fama internacional le llegó con la novela Das siebte Kreuz (La séptima cruz, 1942), en la que investiga sobre la situación político-social de Alemania de la mano de los protagonistas: siete reclusos que han huido de un campo de concentración. Otra de sus novelas más conocidas, Transit (Tránsito, 1944), presenta en breves episodios las penurias de la emigración y sus crisis de identidad.
Carácter autobiográfico tiene la narración Der Ausflug der toten Mädchen (La excursión de las muchachas muertas, 1946), una retrospectiva de su vida. Una historia familiar es la que desarrolla también en Die Toten bleiben jung (Los muertos siguen siendo jóvenes, 1949), una narración escrita durante el periodo del exilio en la que reelabora a modo de crónica el período comprendido entre 1918 y 1945.
La situación específica de la RDA se desarrolla en las novelas Die Rückkehr (El regreso, 1949), Die Entscheidung (La decisión, 1959) y Das Vertrauen (La confianza, 1968): los conflictos que pueden plantearse en la sociedad socialista pueden solucionarse en el seno de la misma, la esperanza es posible.
Durante mucho tiempo los críticos de la República Federal rechazaron la obra de Anna Seghers, a la que consideraron como representante de la RDA, pero durante el decenio de los años 70, gracias al interés que despertó la literatura escrita durante el periodo del exilio, su obra volvió a ser considerada. La Sociedad Anna Seghers, con sedes en Mainz y en Berlín, edita el anuario Argonautenschiff (El barco de los argonautas).