Schröder, Gerhard (1944-VVVV).
Político alemán, nacido en Mossenberg (Westfalia) el 7 de abril de 1944. De origen humilde, el 27 de septiembre de 1998 alcanzó la cancillería alemana y resultó reelegido tras los comicios de 2002. A finales de 2005, cedió la jefatura del Gobierno a la democristiana Angela Merkel.
Hijo de un peón de albañil caído en la Segunda Guerra Mundial, Gerhard y sus hermanos vivieron una infancia no exenta de estrecheces; su madre debía trabajar más de 14 horas diarias para garantizar el sustento de la familia. Cuando concluyó la escuela primaria, se empleó como aprendiz en una ferretería y después compaginó sus clases nocturnas de bachillerato con diferentes empleos como albañil y dependiente.
Sobrado de tesón y decisión, cursó estudios de Derecho en la Universidad de Gotinga y antes de cumplir los 20 años ingresó en el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). El joven Schröder no tardó en cobrar notoriedad entra las filas de la formación y en 1978 fue elegido presidente de los Jóvenes Socialistas (Jusos). Ya ejercía como abogado cuando, dos años después, estrenó su escaño como diputado del Bundestag (Parlamento) por el distrito de Hannover.
Su primer éxito político a escala nacional se produjo en mayo de 1990. En las elecciones legislativas del Estado de Baja Sajonia, su partido fue el más votado (44,2%) y logró desbancar a la Democracia-Cristiana (CDU) del Ejecutivo regional después de 14 años de mandato ininterrumpido. Fue elegido presidente de Baja Sajonia con el apoyo de Los Verdes y constituyó con esta formación un Ejecutivo de coalición. Pese a su ascendente carrera política, en el Congreso Extraordinario del SPD, celebrado en junio de 1993, Schröder renunció a optar a la elección como candidato a la presidencia socialdemócrata, ya que sus posibilidades de victoria eran reducidas frente al aspirante de consenso, Rudolf Scharping; jefe de Gobierno del Estado de Renania Palatinado.
Reelegido presidente de Baja Sajonia en junio de 1994, Schröder fue el artífice de la mayoría absoluta del SPD -la primera en muchos años- en los comicios regionales de marzo anterior. No obstante, en el verano de 1995, el líder del partido, Rudolf Scharping, le destituyó como portavoz económico después de la polémica que levantaron unas declaraciones suyas, en las que aseguraba que no existían demasiadas diferencias entre la política económica de los socialistas y del partido democristiano (CDU), del canciller Helmut Kohl.
El 1 de marzo de 1998, el SPD fue reelegido en las elecciones de Baja Sajonia con un amplio y desconocido apoyo popular: el 48% de los votos. Al día siguiente de la victoria, el partido proclamó a Schröder candidato a las elecciones federales del 27 de septiembre. Celebrados los comicios, Gerhard Schröder triunfó con un margen mayor del previsto que garantizaba un Ejecutivo de mayoría socialdemócrata en Alemania, tras 16 años de Gobierno democristiano. Formó Gobierno de coalición con el partido ecologista Los Verdes, cuyo líder, Joschka Fischer, fue nombrado ministro de Exteriores.
Cumplida la legislatura con más dificultades de las previstas, los sondeos aventuraban para 2002 uno de los comicios más reñidos de la historia alemana. Los pronósticos se cumplieron y el nuevo líder democristiano Edmund Stoiber y el canciller socialdemócrata lograron un empate técnico en la consulta electoral aunque los buenos resultados de Los Verdes, socios en el Gabinete de Schröder, garantizaron la configuración de un nuevo Gobierno rojiverde en Alemania. Sin embargo, antes de finalizar el año, el líder socialdemócrata vivió uno de los momentos más críticos de su carrera política. La decisión de aumentar la presión fiscal para paliar la crisis financiera de la Hacienda pública hundió su popularidad y convirtió su liderazgo en uno de los más cuestionados del país.
Las impopulares directrices económicas puestas en marcha para mantener bajo control el déficit público (aumento de impuestos, recorte de subsidios e incremento de cotizaciones a la Seguridad Social) fueron contestadas por la ciudadanía en las elecciones regionales de febrero de 2003, con un severo varapalo para el SPD en los länder de Hesse y Baja Sajonia; circunstancia que concedió a los conservadores de la CDU un mayor control en la Cámara alta del Parlamento (Bundesrat).
Schröder logró, sin embargo, el apoyo de su partido, reunido en Congreso Extraordinario, y siguió adelante con su proyecto económico, englobado en el documento "Agenda 2010" y que contemplaba recortes en las prestaciones por paro, enfermedad y jubilación. Su gestión fue objeto de nuevas críticas en el verano de 2003 después de que alcanzara un pacto con la CDU para reformar el sistema sanitario alemán.
El canciller finalizó el año con dos nuevos puntos negros en su haber: el SPD sufrió otro castigo electoral, esta vez en Baviera, y el partido clausuró su Congreso Ordinario en Bochum con una fuerte caída de popularidad. El 6 de febrero de 2004, Schröder presentó su dimisión como presidente del SPD y Franz Müntefering le sucedió en el cargo. Días después, el descalabro electoral del SPD se confirmó con una derrota histórica en la ciudad-estado de Hamburgo y, antes de acabar 2004, el vía crucis de los socialdemócratas en las urnas continuó con nuevos castigos en Sarre, Sajonia y Brandeburgo.
2005 confirmó la tendencia regresiva del SPD con la pérdida de la presidencia regional de Schleswig-Holstein y la histórica derrota en los comicios de Renania del Norte-Westfalia, el estado más influyente del país gobernado por los socialdemócratas desde 1966. Con estos resultados, Schröder quedó prácticamente sin apoyos en el Bundesrat, la cámara de representación territorial de los estados federados y, antes de concluir el mes de mayo, el canciller propuso adelantar un año las elecciones generales. Para lograrlo, orquestó una maniobra política que algunos sectores críticos cuestionaron duramente: el 2 de julio se sometió a una moción de confianza parlamentaria con el objetivo de perderla y provocar la disolución de la Cámara y el anticipo electoral. El jefe del Ejecutivo justificó su polémica decisión en la necesidad de buscar apoyos suficientes para legitimar las reformas económicas emprendidas por su Gabinete.
Luchó con fuerzas renovadas durante la campaña electoral y, pese a la caída de popularidad, en apenas dos meses logró que los sondeos equiparan sus posibilidades con las de la candidata democristiana, Angela Merkel. Los pronósticos se cumplieron y los resultados de los comicios, celebrados finalmente el 18 de septiembre, concedieron a Schröder una derrota con sabor a triunfo. La CDU logró una victoria ajustadísima de apenas cuatro escaños por encima del SPD, que obligaba a Merkel a negociar con otras fuerzas políticas la configuración de un nuevo Gobierno estable para Alemania. El proceso negociador para formar Gabinete se prolongó durante algunas semanas hasta que finalmente el 10 de octubre, la CDU y el SPD, los dos principales partidos del país, pactaron constituir una gran coalición de Gobierno para toda la legislatura, con Angela Merkel al frente de la cancillería. El 22 de noviembre el Bundestag aprobó la investidura de la primera mujer canciller de Alemania. Schröder, que había renunciado a formar parte del nuevo Ejecutivo germano y también a ocupar cargos dirigentes en su partido, votó a favor de la candidata de consenso. Fue su última acción política antes de renunciar a su escaño en la Cámara y manifestar su intención de regresar a la abogacía.
Sin embargo, 24 después de su jubilación como político, el grupo editorial suizo Ringier anunció la contratación de Schröder como asesor. La polémica no tardó en llegar cuando días más tarde el ex canciller aceptó además ocupar la presidencia del consejo de vigilancia de NEGP, el consorcio rusoalemán encargado de la construcción y la explotación de un gasoducto submarino entre ambos países a través del Báltico. Este proyecto bilateral, que Schröder había acordado con Putin cuando ocupaba la cancillería, fue protestado por los países vecinos que quedaron excluidos de la megainstalación gasística. En marzo de 2006 sumó nuevo cargo y nueva polémica tras convertirse en consejero de la Banca Rothschil.