Sancho García (995-1017).
Hijo del conde de Castilla García Fernández y de Aba de Ribagorza. Apoyado por ésta y por algunos magnates se rebeló contra su padre. Tras la prisión y la muerte de éste en Medinacelli (995), luchó contra Almanzor, asumió el gobierno del condado, pactó una tregua con el caudillo musulmán, quien, a cambio, le devolvió el cadáver de su padre. Fue derrotado por Almanzor en la Batalla de Calatañazor o de Cervera, en el año 1000. Muerto éste en Medinaceli, en el 1002, concertó un armisticio con su sucesor, Abd-al Malik, colaborando con él en las campañas contra Ramón Borrell de Barcelona y contra el reino de León. En el 1009 apoyó a los beréberes en las luchas internas del califato, ayudó a entronizar a Zawí-ben-Zirí, por lo que recibió a cambio las fortalezas de Osma, Atienza, Sepúlveda, Clunia y Gormaz, con las que fortaleció la frontera del Duero. Consolidó su territorio en la zona del Cea y del Pisuerga. Fue además conde de Álava y de Asturias. La confirmación y concesión de numerosos privilegios a las poblaciones de su territorio, le valió el sobrenombre de el de los buenos fueros. Fundó el Monasterio de Oña en el 1011, y concertó los matrimonios de sus hijas con Berenguer Ramón I de Barcelona y con Sancho el Mayor de Navarra, lo que probó el prestigio que tenía entre los otros reyes cristianos. Murió el 5 de febrero de 1017 y le sucedió su hijo de siete años, García.