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HistoriaPolíticaBiografía

San Román, Miguel (1802-1863).

Militar y político peruano, ocupó la presidencia de su país desde el 24 de octubre de 1861 hasta la fecha de su muerte. Nacido en Puno el 17 de mayo de 1802 y muerto en Chorrillos el 3 de abril de 1863. Durante su breve mandato emprendió la reforma monetaria que creó el Sol.

Educado en el seno de una familia de clase media alta, Miguel San Román tras el fusilamiento de su padre decidió alistarse en el ejército independentista. De este modo cuando contaba aproximadamente con 19 años se unió a las tropas del general Miller, el cual en aquel momento llevaba a cabo una expedición hacia el sur de Perú, donde el joven Miguel entró por primera vez en combate. Destinado al batallón nº 5 del mencionado ejército independentista, San Román se encontraba en la ciudad de Lima el 28 de julio de 1821 cuando el general San Martín proclamó solemnemente la independencia.

A pesar de su juventud muy pronto demostró tener grandes dotes como soldado, por lo que fue ascendido al grado de teniente. Así puesto bajo las ordenes del general Santa Cruz participó en Segunda Campaña a Puertos Intermedios. Nombrado capitán poco después, tras embarcarse en la ciudad de Ilo, participó en las famosas batallas de Junín y Ayacucho (1824), donde una vez más obtuvo el reconocimiento de sus superiores. De este modo en el año 1826 participó en el sitio de El Callao, donde quedó definitivamente consolidada su carrera en el ejército, ya que siguiendo las indicaciones de Simón Bolivar, se hizo cargo con éxito, de defender la posición del ejército libertador en la Línea de Bellavista. Tras esta brillante actuación se unió al ejército del general Agustín Gamarra y participó en las distintas campañas que se emprendieron para liberar Bolivia, tras lo cual fue destinado al batallón Ayacucho.

Tras el derrocamiento del presidente José La Mar en el año 1829, San Román, que había sido ascendido al grado de teniente coronel, se convirtió en uno de los más firmes partidarios del nuevo presidente, el citado Agustín Gamarra, el cual decidió enviarle a Pichincha para apresar a La Mar y acabar con sus partidarios. Nombrado general como recompensa por todos sus desvelos, al igual que su mentor se mostró contrario con la formación de la Confederación Peruano-Boliviana (1836-1839) y por ese motivo poco antes de la batalla de Yanacocha fue echo prisionero en Sicuani, tras lo cual fue conducido a Bolivia, donde permaneció encarcelado hasta el fin de la mencionada Confederación, aunque parece demostrado que participó en la famosa batalla de Yungay, celebrada el 20 de enero de 1839, la cual marcó el inicio del segundo gobierno de Gamarra.

Debido a sus grandes dotes como militar y gracias a la confianza que había demostrado sentir Gamarra en él, San Román fue un destacado militar en la guerra que inició el presidente en contra de Bolivia, para acabar con los partidarios del general Santa Cruz. De este modo el 6 de junio de 1839 se unió a las tropas constitucionalistas y en septiembre de ese mismo año se encontraba al mando de una división en la región del Desaguadero, con la misión de derrotar al general José Ballivián, sobre el que obtuvo una importante victoria en la batalla de Mecapaca, pero la suerte no iba ser propicia para los hombres de Gamarra, ya que éste pereció poco después en la batalla de Ingavi y San Román por su parte, tras unirse a las tropas del general Torrico, fue derrotado en Agua Santa, lo cual le obligó a refugiarse en Chile durante algún tiempo.

De regreso a su país se unió a las tropas del constitucionalista Ramón Castilla y luchó en contra de Manuel Ignacio de Vivanco, a pesar de que en el pasado había colaborado con él. En el año 1845 fue elegido senador de la República de Chile, puesto que abandonó para formar parte del Consejo de Estado, donde poco después fue nombrado presidente del mismo. A pesar de su elevada posición, como jefe del Consejo era según la constitución vicepresidente de la República, algunas discrepancias con el presidente Castilla le obligaron a abandonar nuevamente su país en el año 1849, aunque una vez solucionada la disputa, en el año 1854 decidió apoyar a éste en la lucha que mantenía contra el presidente Echenique, que se había alzado con el poder el 20 de abril de 1851.

De este modo gracias a sus buenas relaciones con Ramón Castilla, Miguel San Román desarrolló una brillante carrera política en el segundo mandato presidencial de éste y como miembro del partido Liberal, ocupó un escaño en el Congreso de su país desde el año 1851. Nombrado Ministro de Guerra en el año 1855, apenas un año después (1856) en calidad de jefe del ejército dirigió con éxito una expedición a Arequipa. Ese mismo año participó en la redacción de la nueva constitución de Perú, ya que fue miembro del Consejo Constituyente.

San Román que había ocupado por algunos meses en el año 1858 el puesto de presidente del Consejo de Ministros, una vez finalizado el mandato de Castilla, decidió presentarse a las elecciones convocadas para el año 1861, con el fin de ser nombrado presidente de la República. Durante la campaña tuvo que competir con Juan Manuel del Mar, el cual murió inesperadamente poco antes de que se celebrases los comicios, por lo cual el Congreso decidió que tomara posesión del cargo inmediatamente, sin necesidad de esperar a los resultados de la convocatoria. De este modo Miguel San Román tomó oficialmente el cargo de presidente el 24 de octubre de 1861, cargo en el que no iba a permanecer mucho tiempo, ya que le sorprendió la muerte apenas un año después de su elección, 3 de abril de 1863. A pesar de la brevedad de su mandato San Román debido a su ideología de corte liberal emprendió importantes reformas en materia económica, con las que pretendía modernizar su país. Considerado en la época como un hombre de ideología claramente progresista, intentó a acabar con el desorden monetario en que vivía Perú, creando una moneda con valor en todo el país, el Sol.

La muerte de Miguel San Román se produjo en la localidad de Chorrillos, cuando éste contaba con 61 años, de forma inesperada, ya que el presidente se encontraba en una visita oficial. Tras hacerse pública la noticia, rápidamente sus restos mortales fueron trasladados a Lima, en cuya catedral se ofició la ceremonia religiosa. Concluido el acto religioso San Román recibió el homenaje de sus compatriotas frente al palacio del gobierno.

Bibliografía

  • MALAMUD, C., MARTINEZ SEGARRA, R., PARDO, R., SEPÚLVEDA, I. Historia de América (Temas Didácticos). (Madrid, Universitas, 1998).

  • ORTIZ DE CEVALLOS PAZ SOLDAN, C. Confederación Perú-Boliviana, 1835-1839. (Lima, 1972-1974).

CGS

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  • 0212 CGS