Rosales, Diego (1603-1677).
Escritor chileno del período colonial, autor de la famosa obra Historia General del Reino de Chile, Flandes Indiano.
Diego de Rosales nació en Madrid en fecha no conocida, pero cercana al inicio del siglo XVII según indican Francisco Ferreira y Benjamín Vicuña Mackenna, sus principales biógrafos. Nunca se refirió, en sus obras, a sí mismo. Miembro de la Compañía de Jesús, Fue un jesuita español inteligente y culto, alumno en Alcalá y graduado en Artes. Dictaba cátedra de Letras en la Corte en 1625 y aún no se había ordenado sacerdote cuando emprendió viaje a América, primero a Perú y luego a Chile, en 1625. Luego de profesar un seminario en Bucalemu, su vocación lo llevó a Arauco, donde realizó un trabajo ejemplar en favor de los indígenas. Señalan Hugo Montes y Julio Orlandi en su libro "Historia de la Literatura Chilena" (1974): "De su amistad con los araucanos se valieron más de una vez los jefes españoles, encomendándole difíciles tareas de apaciguamiento". En estos lugares desarrolló una activa labor como confesor, pacificador, predicador, estudioso de las costumbres humanas y fenómenos naturales, consejero de capitanes, gobernadores y autoridades eclesiásticas, etc. Recorrió la región, aprendió el "mapudungún", idioma de los mapuche, cruzó cuatro veces la cordillera y destacó en la resistencia de los españoles en el sitio de Boroa, donde estuvieron once meses soportando el asedio indígena. Fue Rector del Colegio e Iglesia de Penco (Concepción) hasta 1662. Posteriormente sería llamado a Santiago y nombrado Prelado Superior de la Viceprovincia jesuita de Chile. Viajó a Cuyo y a las islas de Juan Fernández y Chiloé. Comenzó a escribir su "Historia General" en Concepción. En él se refiere a la historia del país hasta el año 1653. Sólo en 1877 sería publicada gracias a las gestiones de Benjamín Vicuña Mackenna.
Sus otras obras son: "Conquista Espiritual del Reino de Chile", que no ha sido publicada y cuyo manuscrito se conserva incompleto en la Biblioteca Nacional de Santiago; un "Manifiesto Apologético de los Daños de la Esclavitud en el Reino de Chile", en 1670 y un "Dictamen sobre la Esclavitud de los Indígenas Chilenos, Dirigido a la Majestad de Carlos II", en 1672. Falleció el 3 de junio de 1677.
En su más conocida obra destaca el interés por la verdad, en una época en que las exageraciones y los adornos eran lo común. Se acerca, de esta manera, sobre todo por la observación de la naturaleza, a una especie de naturalismo científico anunciador del siglo de la razón que estaba próximo. Su redacción es sobria, escueta pero no por eso exenta de belleza y aún alcanzando algún logro poético. Evita el abuso de citas antiguas y alusiones mitológicas. Le importan más el dato seguro, la información precisa, directa y aguda.
Su obra es histórica, más que literaria. Está dedicada al rey Carlos II y compuesta por diez libros de aproximadamente treinta capítulos cada uno, agrupados en dos volúmenes. Los dos primeros libros tratan de los aborígenes y la geografía de Chile, respectivamente. Los otros dos describen cronológicamente la historia del país del siglo XVI, desde el descubrimiento hasta el gobierno de Alonso de Sotomayor. En los libros V y VI se detalla la rebelión indígena que concluyó con la guerra defensiva y hace referencias a la doctrina del jesuita Luis de Valdivia, naturalmente preconizada por su Orden. En adelante, la obra narra hechos contemporáneos a la estadía del autor en el país, desde los gobiernos de Fernando de Córdoba y Lazo de la Vega hasta la segunda gran rebelión mapuche del siglo XVII, durante el gobierno de Acuña.