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HistoriaPolíticaBiografía

Rodolfo de Habsburgo (1858-1889).

Archiduque de Austria y príncipe heredero del Imperio, nacido en Viena en 1858 y fallecido en la misma ciudad en 1889. Hijo único del emperador Francisco José I, desde muy joven comenzó una educación destinada a convertirle en el gran emperador austríaco de final de siglo XIX, para lo cual recibió esmeradas lecciones académicas, militares y de protocolo. A pesar de ello, Rodolfo siempre mostró mayor predilección por la literatura y las artes, a las que dedicó gran parte de su esfuerzo y de sus rentas principescas, lo que le convirtió en uno de los grandes mecenas europeos de su tiempo. Otra de sus aficiones preferidas eran los viajes, pero totalmente alejados de la oficialidad que debían caracterizarlos: él prefería viajar de incógnito y mezclarse con la gente del pueblo, con el fin de compartir su modo de vida humilde.

La educación y los viajes de juventud finalizaron en 1881, cuando, en virtud de los pactos oficializados por el emperador Francisco José, contrajo matrimonio con la princesa Estefanía de Bélgica. El matrimonio se estableció en Viena, donde pasó a disfrutar de los placeres de la vida cortesana usual en la época. No obstante, en uno de estos festejos, Rodolfo de Habsburgo se enamoró de una dama de la alta alcurnia vienesa, la baronesa María Vetsera, de origen húngaro. Ambos comenzaron a verse con asiduidad y se convirtieron en amantes, cuestión que, a la postre, resultaría funesta para ambos.

En el invierno de 1889, los cadáveres de la pareja adúltera fueron hallados en el palacio de Mayerling, una de las residencias habituales de la familia imperial austriaca. Los comunicados oficiales del gobierno certificaron la defunción como un suicidio convenido entre ambos, aunque las especulaciones sobre el magnicidio fueron, como el lógico suponer, para todos los gustos. En principio, la hipótesis un tanto más razonable es la que conectaba un supuesto interés de Rodolfo de Habsburgo en las reivindicaciones nacionalistas húngaras, círculo al que habría tenido acceso precisamente por su relación con la baronesa Vetsera. No obstante, esta sospecha también acusaba a los propios miembros del gobierno de su padre. Otras especulaciones más fantasiosas iban desde una participación de la princesa Estefanía, despechada por desamor, hasta las más oníricas manifestaciones del romanticismo imperante en los tiempos de esplendor de la corte imperial vienesa. La corta historia de Rodolfo de Habsburgo, a medio camino entre el glamour de la emperatriz Sissi y la tragedia shakesperiana de Romeo y Julieta, fue uno de los sucesos más impactantes de la Europa decimonónica, además de guardar otra no menos funesta consecuencia, aunque, eso sí, indirecta: al carecer el matrimonio legal de Rodolfo de hijos varones, el heredero del trono imperial vienés pasó a ser Francisco Fernando, el primo de Rodolfo que, a su vez, caería abatido por las balas nacionalistas serbias en 1916, con lo que se dio inicio a la Primera Guerra Mundial.

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez