Roca, Blas (1908-1987).
Político cubano, nacido en Manzanillo el 24 de julio de 1908 y muerto en La Habana el 25 de abril de 1987, cuyo verdadero nombre era Francisco Calderío. Fue el secretario general del Partido Comunista cubano desde 1938 a 1965.
Vida
Trabajador de la industria zapatera, en 1929 fue uno de los fundadores del Sindicato de los zapateros cubanos. Posteriormente se afilió al Partido Comunista, momento en el que adoptó su nombre clandestino, Blas Roca, con el que fue conocido desde entonces. Tras sufrir tres detenciones por sus actividades revolucionarias durante la década de los treinta, en 1938 fue elegido secretario general del Partido Comunista cubano. El 13 de septiembre de 1938 el Partido Comunista se inscribió oficialmente en el registro del Gobierno provincial de La Habana, hecho que suponía la legalización de dicha organización, posteriormente se repitió el acto de la inscripción en el resto de los Gobiernos Provinciales. Pese a sus antecedentes policiales consiguió un escaño en la Asamblea Nacional, en la que conservó su escaño durante un período de doce años. En 1939 decidió cambiar su política de oposición al gobierno y apoyó la elección de Fulgencio Batistacomo presidente en 1940. Como miembro de la Asamblea fue uno de los firmantes de la Constitución de 1940.
Organizó poco tiempo después el Décimo Congreso del Partido Comunista en cuyas conclusiones se mostraba el apoyo de la organización a los pasos progresistas de Bautista y se abogaba por la constitución de un frente de fuerzas populares. Presidió la Tercera Asamblea Nacional del Partido Comunista, a la que acudieron como invitados los secretarios generales de los Partidos Comunistas de México y de Estados Unidos. Creó una serie de organizaciones populares que mostraban públicamente el apoyo al militar, tales como la Hermandad de Jóvenes Cubanos, la Agrupación de Jóvenes del Pueblo y la Unión de Mujeres Cubanas. Calificó la política del nuevo presidente como progresista. El futuro dictador contaba de esta forma con el apoyo de un organismo de raíz popular. Consiguió que se reconociesen numerosos sindicatos, entre los que destacaban las federaciones obreras: Ferroviaria, Marítima, Tabacalera, del Transporte, de Espectáculos y de Electricidad, Gas y Agua. Bajo su dirección todas ellas organizaron un congreso en el que se manifestó la necesidad de la unidad obrera.
Patrocinó el viaje de los representantes de las Federaciones Obreras a la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL). Inició las gestiones dirigidas a crear una Central Sindical Nacional o Confederación de Trabajadores, al frente de la cual colocó al líder comunista Lázaro Peña y que fue legalizado en septiembre de 1942. Ese mismo año formó en nuevo el Comité Central del partido junto a Orduqui y Grovart. Sus presiones fueron decisivas para que el 4 de septiembre de 1942 se establecieran relaciones con la Unión Soviética. Por su apoyo a Batista fue duramente criticado por el líder del Partido Revolucionario de Cuba, quien le acusó de traidor. Roca respondió denunciándolo por sus palabras ofensivas. Se celebró un juicio en el Juzgado Correccional, en el que el líder del Partido Revolucionario fue absuelto. Respondiendo a las ordenes de Moscú cambió el nombre de su partido por el de partido Socialista Popular, para que de esta forma se suavizara la dureza del adjetivo comunista.
Durante un desfile celebrado el 4 de julio de 1943 en honor de los Estados Unidos presidió las celebraciones junto a Batista y el embajador estadounidense. Siguió colaborando con Batista hasta 1952, momento en que éste dio un golpe de Estado, tras el que estableció una dictadura, y rompió con él. Criticó duramente a Fidel Castro por el asalto al cuartel de Moncada en 1953, acción que consideraba una aventura sin futuro. A pesar de ello apoyó a los guerrilleros que se establecieron en Sierra Maestra, junto a los que envió como su delegado personal a Carlos Rafael Rodríguez. Con el tiempo se convirtió en uno de los principales ideólogos de la Revolución Cubana. Fue uno de los más activos colaboradores de Fidel Castro, a quien defendió a comienzos de la década de los sesenta en su enfrentamiento con otro de los miembros de la vieja guardia comunista, Escalante.
Hizo la autocrítica del partido para respaldar a Castro. Roca abandonó la secretaría general en 1961. Cuando en 1965 se refundó el Partido Comunista cubano, organización en la que pasó a ocupar un puesto en su secretariado. Fue nombrado editor del periódico oficial de los comunistas, el diario Hoy. A finales de los sesenta se convirtió en miembro permanente de la ejecutiva del Partido Comunista. También ocupó la presidencia de la Comisión de Estudios Constitucionales y fue vicepresidente del Consejo de Estado. En 1976 y 1977 presidió la Asamblea Nacional del Poder Popular. Durante su vida escribió numerosas obras, entre las que cabe destacar la titulada Los Fundamentos del Socialismo en Cuba (1960).
Bibliografía
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THOMAS, P. Historia contemporánea de Cuba. (Madrid: 1986).
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KAROL, K. Los guerrilleros en el poder. (México: 1980).
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PIERRE-CHARLES, G. Génesis de la Revolucionaria Cubana. (México: 1993).
JLGC