Riefenstahl, Leni (1902-2003).
Directora, fotógrafa, pintora, bailarina y actriz alemana, nacida en Berlín el 22 de agosto de 1902 y fallecida en Starnberg (Múnich) el 8 de septiembre de 2003. Su primera participación en el mundo del cinematógrafo fue en La montaña sagrada (1926) de Arnold Fanck, que fue seguida de otras muchas películas en las que hacía gala de su extraordinaria belleza e impresionante forma física, particularmente en las tituladas Bergfilme, en que hacía el papel de escaladora. En una primera época, trabajó junto a Arnold Franck; sin embargo, en 1932 dirigió ya una de estas obras, la titulada El monte de los muertos, con visos nacionalistas e idílicos propios de una visión en la línea del Post-romanticismo alemán y Wagner. Ese mismo año, dirigió e interpretó Das blaue Licht o 'La bella maldita'.
Cuando el Partido Nacional-Socialista se alzó con el poder, Riefenstahl se convirtió en la musa de Hitler, para quien trabajó en la preparación de diversos documentales, como el rodado en 1934 durante la concentración del Partido en Nüremberg (titulado Der Triumph des Willes o 'Triunfo de la voluntad') o el correspondiente a las Olimpiadas de Berlín de 1936 (que tituló Olimpiada y fue llevado a la pantalla en 1937), tan bello como revolucionario desde el punto de vista de las tomas, en que se resalta y mitifica la belleza de los cuerpos y el esfuerzo físico. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó para el gobierno de Alemania, lo que le deparó el encarcelamiento y posterior reclusión en un centro psiquiátrico durante varios años.
Desde los años sesenta, y tras un primer contacto con África con Schwarze Fracht (1956), encauzó sus pasos hacia la fotografía, con un trabajo extraordinario en foto oceanográfica y etnográfica (es memorable su trabajo con la tribu de los nuba de Sudán). Fruto de esta última dedicación, en 2002, la centenaria actriz y directora terminó el montaje de Impresiones bajo el agua, un mediometraje de 45 minutos sobre los arrecifes de Papúa Nueva Guinea. En 1987, el mundo entero pudo leer sus interesantísimas memorias. En 1999, Jodie Foster y Ron Nyswaner iniciaron un gran proyecto para llevar a la pantalla la vida de esta fascinante mujer, cuya biografía ofrece claroscuros manifiestos, como se pone de relieve en las líneas previas.
