


Riechman, Jorge (1962-VVVV).
Poeta, pensador y crítico literario español, nacido en Madrid en 1962. Inclinado desde muy joven al cultivo de la Literatura, cursó estudios superiores de Letras y, en la actualidad, ejerce la docencia en la Universidad de Barcelona, actividad que compagina con su cargo de redactor de la revista Mientras tanto. Además, muy preocupado por cuestiones ecológicas -que se convierten en uno de los temas de su creación literaria-, dirige el área medioambiental de la Fundación Primero de Mayo.
En su condición de poeta, se dio a conocer con el volumen titulado Cántico de la erosión (Madrid: Hiperión, 1987), obra cuyo vigor expresivo y calidad estética sorprendió gratamente a lectores y críticos, hasta el extremo de alzarse con el prestigioso premio de poesía "Hiperión". A partir de entonces, Jorge Riechman se convirtió no sólo en una de las voces más originales y prometedoras de la poesía española de finales del siglo XX, sino en un punto de obligada referencia para los poetas más jóvenes, radicales, iconoclastas y transgresores. Este papel de guía o mentor le ha llevado a figurar en algunas de las más relevantes recopilaciones antológicas de la poesía española contemporánea, como la recogida por Luis Antonio de Villena (Postnovísimos) o la seleccionada por Antonio Ortega (La prueba del nueve).
Tras el éxito de Cántico de la erosión, Jorge Riechman volvió a los anaqueles de las librerías con otro poemario, Cuaderno de Berlín (Madrid: Hiperión, 1989), obra a la que siguieron Veintisiete maneras de responder a un golpe y Materia móvil (publicados, en edición conjunta, en Madrid: Libertarias, 1993). Después, obtuvo otro importante reconocimiento con la publicación del libro de poemas El corte bajo la piel (Madrid: Bitácora, 1994), que mereció el premio de poesía "Feria del Libro de Madrid". Aquel mismo año dio a la imprenta una nueva colección de poemas, presentada bajo el título de Baila con un extranjero (Madrid: Hiperión, 1994), obra a la que siguió el poemario Donde es posible la vida (Madrid: Cuadernos Hispanoamericanos, 1995). Ante la repercusión que ya había alcanzado su producción poética, aquel mismo año publicó una primera muestra antológica de sus versos, Amarte sin regreso. Poesía amorosa 1981-1994 (Madrid: Hiperión, 1994).
Su fecundidad creativa halló continuidad en un nuevo volumen poético, titulado La lengua de la muerte (León: Calle del Agua, 1997), que fue galardonado con otro premio de poesía, el concedido por el Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo. Pero su éxito en los diferentes certámenes poéticos celebrados en España no se quedó ahí, pues en el transcurso del mencionado año de 1997 se alzó con el primer premio en el concurso convocado por el Ayuntamiento de Jaén, gracias a su poemario El día que dejé de leer EL PAÍS (Madrid: Hiperión, 1997).
Además de estas obras de creación poética, Jorge Riechman ha abordado con brillantez y acierto el campo de la teoría literaria, al que ha enriquecido con tres importantes aportaciones: Exploración del archipiélago (un acercamiento a René Char) (Madrid: Hiperión, 1986); Poesía practicable. Apuntes sobre poesía 1984-1988 (Madrid: Hiperión, 1990); y Canciones allende lo humano (Madrid: Hiperión, 1998).
Desde el momento de su sonada irrupción en el panorama literario español, la crítica ha señalado la estética del "feísmo" como una de las principales características de la poesía de Riechman. Sin embargo, el propio autor se muestra disconforme con este encasillamiento al que parecen haber quedado relegados sus versos, y prefiere hablar más bien de una "poesía del desconsuelo", entendida como una poesía obstinada en romper con la ilusión estética y, al mismo tiempo, empecinada en negarse a aceptar la reconciliación, para poner así a la inteligencia y la emoción al servicio de una sola causa: cambiar el mundo que rodea al poeta. A este respecto, Jorge Riechman añade: "A una poesía consoladora y melancólica, yo opongo otra desconsolada y rabiosa (que no me pidan el certificado de vacunación)". En el fondo, detrás de este rabioso desconsuelo late el inconformismo del poeta, su radical posición en contra de los explotadores de los grupos sociales menos favorecidos y de los destructores de los espacios naturales: "En la medida en que yo pueda ser radical o marginal, lo soy muy a mi pesar: lo soy porque vivo en un mundo que -de forma radical- es socialmente injusto y ecológicamente destructivo, clasista y sexista, liberticida y biocida". De ahí que, a pesar de que Riechman crea que los cambios necesarios tienen que venir de movimientos sociales antes que de movimientos literarios, en su poesía quede siempre explícita su firme militancia contra las clases dominantes: "Pero ocurre que enfrente está el otro mundo / [...]. / El mundo donde los escuadrones de la muerte / masacran a cientos de campesinos si hay que arrancar de raíz / todo brote de sindicalismo agrario. / Donde se arrasan selvas grandes como continentes / para que bienolientes niñatos calzados con playeras sin calcetines / puedan atiborrarse de hamburguesas baratas. / El mundo de la 'calidad de vida' / cuya garantía última se cuantifica en megatones" ("Es mucho más importante desenterrar a una corneja que mandarle una petición al presidente", de Cuaderno de Berlín).
Bibliografía.
-
CORREYERO, Isla. Feroces. Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española (Barcelona: DVD ediciones S.L., 1998).