A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
BiologíaBiografía

Redi, Francisco (1626-1697)

Biólogo y médico italiano, nacido en Arezzo el 18 de febrero de 1626 y fallecido en la ciudad italiana de Pisa el 1 de marzo de 1697, que destacó en el ámbito de la entomología, la parasitología y la toxicología, si bien cultivó además la poesía y otros temas. Sus estudios enfocan de una manera científica moderna el problema del origen de la vida.

Era el hijo de Cecilia de Ghinei y del médico florentino Gregorio Redi, quien había trabajado en la corte de Medice, donde años después Francesco serviría también como médico y superintendente. Se graduó en filosofía y medicina en la universidad de Pisa el 1 de mayo de 1647 y fue miembro del Colegio Médico de Florencia y a la Academia de Cimento.

Redi es conocido fundamentalmente por sus experiencias en relación con la generación espontánea, motivo por el cual se le cita habitualmente en las obras que tratan sobre biología o evolución. De hecho su obra principal es la Experienze intorno a la generazione degli insetti (1668), donde describió las estructuras de los insectos que había podido observar gracias al microscopio, por entonces un nuevo instrumento científico. Sus estudios de los ovopositores, y aun el de los propios huevos depositados por estos órganos en diferentes especies, le sirvieron para percatarse de que era falsa la doctrina de la generación espontánea. Colocando carne, animales muertos o queso en recipientes cerrados, comprobó que allí no se desarrollaban gusanos; mientras que sí aparecían en recipientes que se mantenían abiertos; de lo que infirió que en aquellos frascos abiertos donde las moscas depositaban sus huevos para alimentarse, se desarrollaban gusanos; no así en los tapados. Llegó a la conclusión de que la carne de los organismos muertos o descompuestos no producían por sí sola gusanos por generación espontánea. Estimó entonces que tanto en estos como en otros animales los individuos procedían de huevos fertilizados mediante la reproducción.

A pesar de estos experimentos de Redi y otros biogenistas (defensores del criterio de que los seres vivos surgían de otros seres vivos), muchos siguieron defendiendo la generación espontánea, alegando que si se ponían semillas, paja u otra materia orgánica en el agua "pura" de lluvia, no tardaban en aparecer microorganismos; incluso aparecían si se hervía una infusión de agua y paja y se dejaba enfriar a la temperatura ambiente. Louis Joblot demostró que tales organismos procedían de esporas que se encontraban en el aire, haciendo experimentos semejantes, que también repitieron en fechas posteriores, John T. Needham, Malpighi, Spallanzani, M. M. Terejovski. Estos autores, y más que ningún otro Louis Pasteur, echaron por tierra la doctrina de la generación espontánea, al demostrar que son los microorganismos, bacterias y hongos los responsables de la putrefacción y la fermentación; que en el agua, el aire y objetos que se hallan a nuestro alrededor se hallan las esporas de tales microorganismos, y que si éstas encuentran las condiciones favorables, se desarrollan (véase también Descomposición biológica).

La obra de parasitología más importante de Redi fue Osservazioni intorno agli animalo viventi, che si trovano negli animali viventi (1684), una relevante compilación de helmintos parásitos encontrados en los órganos de diferentes clases de animales, incluyendo moluscos y crustáceos. No sólo abarcaba más de cien parásitos externo e internos, sino que también aportó la idea de que los mismos tenían un determinado ciclo evolutivo. Entre estos animales se destacan los ácaros (a Redi se le atribuye el descubrimiento del ácaro de la sarna) y piojos, algunos de los cuales fueron bellamente ilustrados, y sus contenidos ampliados por Bonomo y Cestoni, como se recoge en la obra Osservazioni intorno a' pellicelli del cuerpo humano, publicada en 1687.

En el campo de la toxicología, destacan sus estudios sobre el veneno de las serpientes, en especial su obra Observazioni intorno alle vipere, publicada en 1664. Por entonces el veneno de serpiente era empleado para curar ciertas enfermedades, pero se le atribuía su origen a la bilis y a otros humores producidos por estos animales. Las experiencias realizadas por Redi -infestó la carne de varios animales con esa toxina- permitieron conocer que dicho veneno era producido por dos glándulas que se ocultaban en la boca de tales reptiles, junto a los colmillos. Asimismo, comprobó que el veneno sólo era efectivo cuando se vertía en la sangre o el sistema circulatorio, pero no cuando se succionaba de una herida. Asimismo, recomendó que se pusiera una ligadura cerca de la herida para impedir que el veneno no llegase al corazón y se infestase toda la sangre, algo que posiblemente conocían de forma empírica desde mucho antes las poblaciones aborígenes de América. Sus trabajos están entre los primeros que se realizaban sobre toxicología, si bien Redi no logró descubrir las verdaderas causas de los efectos del veneno.

Bibliografía

  • Dictionary of Scientific Biography. New York, Charles Scribneds Sons, 1976.

  • BERNADI, W. Natura e immagine: il manoscritto di Francesco Redi sugli insetti delle Galle. Pisa, Edizione ETS, 1927.

  • CORSINI, A. "Sulla vita di Francesco Redi. Nuovo contributio di notizie", en Revista di storia critica delle science mediche e naturali. 13, 86-93, 1922.

  • ORANDI, D. Bibliografia delle opere di Francesco Redi. Reggio Emilia, 1941.

  • REDI, F. Lettere e consulti: baccoen toscana ditirambo. Introducción y notas de Vittorio Osimo. Milan, Carlo Signorelli, 1927.

  • VIVANI, U. Vita ed opere inedite di Francesco Redi, Arezzo, 1928-1931, 3 vols.

Autor

  • Armando García González, Consejo Superior de Investigaciones Científicas