Ramírez, Francisco (1786-1821).

Político y militar argentino, nacido en Concepción del Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, en 1786 y muerto en Río Seco en 1821. Fue caudillo y gobernador de la provincia de Entre Ríos durante la guerra que enfrentó a las provincias argentinas contra Buenos Aires. Fue conocido por sus seguidores con el nombre de El Supremo.

Vida

Miembro de una de las más importantes familias de su provincia natal, en 1810 se unió al movimiento patriótico, en el que actuó como nexo entre Díaz Vélez y Rodríguez. Un año mas tarde se incorporó al ejército de Ricardo López Jordán, con el cual apoyó en 1914 al caudillo uruguayo J. G. Artigas, en la guerra contra los españoles en Uruguay y contra la invasión portuguesa de la región en 1816. Este mismo año se convirtió en el principal caudillo militar de la provincia de Entre Ríos. Se alió con el líder de la provincia de Santa Fe, Estanislao López, ya que ambos se oponían a la dominación de Buenos Aires. Se unió a las provincias de Corrientes, Santa Fe, Misiones y la Banda Oriental en la negativa a enviar delegados al Congreso de Tucumán, que iba a abrir sus sesiones el 23 de marzo de 1816, en protesta por la política antiautonomista de Buenos Aires. Sin embargo apoyó el Congreso organizado por Artigas en Paysandú, donde se defendieron las ideas federalistas.

Derrotó en 1817 a las tropas de las Provincias Unidas encabezadas por Montes de Oca en la batalla de Arroyo Cevallos, y al año siguiente repitió victoria, esta vez sobre los hombres de Marcos Balcarce en la batalla de Saucecito. Gracias al prestigio que alcanzó en el campo de batalla fue nombrado gobernador de la provincia de Entre Ríos, lo que aumentaba considerablemente su poder y le otorgaba un amplio campo de decisión. Ramírez conoció en 1819 a Delfina, quien, desde ese momento, se convirtió en su compañera inseparable y en su consejera. El director supremo de las Provincias Unidas, Puyrredón, con el fin de consolidar su poder llegó a un acuerdo con Ramírez y López para mantener la paz. Pero la situación cambió cuando Puyrredón impidió el regreso a Chile de su presidente, Carreras. Éste se alió con Carlos María de Alvear, quien quería recuperar el poder en Buenos Aires, y que a su vez buscó el apoyo de Ramírez. El caudillo entrerriano se unió a Estanislao López, quien estaba en lucha contra las tropas del gobierno; para justificar su acción alegó que luchaba contra la tiranía de un gobierno que amenazaba la libertad y la igualdad entre los ciudadanos.

Ante la gravedad que estaba tomando la situación, el gobierno de Buenos Aires solicitó la intervención de San Martín, pero este rehusó hacerlo. Junto a López encabezó el ejército que, el 1 de febrero de 1820, derrotó a las tropas capitaneadas por el nuevo director supremo, José Rondeau, en la batalla de Cepeda. La derrota supuso la disolución del gobierno de las Provincias Unidas. Ramírez firmó el Tratado del Pilar en el que se reconocía la victoria de las provincias y Buenos Aires admitía la autonomía de los gobiernos provinciales, tratado que sirvió como base a la reorganización federal de 1862. Entró en conflicto con José Gervasio Artigas, a quien se negaba a reconocer como protector de los Pueblos Libres, por lo que los ejércitos de los dos caudillos se enfrentaron en una batalla en la que las huestes de Ramírez obtuvieron la victoria y obligaron a Artigas a huir a Paraguay.

Su ambición le llevó a unir las provincias de Entre Ríos, Corriente y Misiones; precisamente, a ésta última la bautizó como la República Autónoma de Entre Ríos y trató, sin éxito, de unirla a Paraguay. Su intención era tener una posición predominante en el momento que se proclamara de nuevo la unidad nacional, así que promovió el desarrollo de la agricultura y la ganadería, y lanzó un plan para establecer escuelas públicas en todas las localidades de la provincia. Se enemistó con su antiguo aliado López, con el que se enfrentó por el dominio de la hegemonía de las provincias de la costa atlántica. Con la excusa de combatir a los brasileños de la Banda Oriental solicitó la ayuda de las tropas de Buenos Aires. Pero el caudillo de esta provincia, Martín Rodríguez prefirió aliarse con López y con el caudillo de Córdoba, Bustos, para combatir al gobernador de Entre Ríos, a quien su gran ambición había convertido en peligroso. Ramírez tomó la iniciativa militar, cruzó el río Paraná e invadió Santa Fe.

Firmó un acuerdo con el presidente chileno, Carreras, para que atacara de forma conjunta Córdoba. Tras una serie de éxitos iniciales las tropas entrerrianas y chilenas fueron derrotadas el 10 de julio de 1821 en la batalla de Fraile por un ejército formado por fuerzas de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, por lo que se vieron obligadas a huir. Ramírez consiguió reagrupar a parte de sus tropas y continuar la lucha. Fue derrotado el 21 de julio de 1821 en las cercanías de Río Seco, donde esperaba unirse nuevamente con Carreras. El gobernador de Entre Ríos consiguió escapar de la muerte, pero volvió al campo de batalla al descubrir que su compañera Delfina había sido hecha prisionera. Esta imprudencia le costó la vida, ya que fue descubierto por sus enemigos. Su cuerpo fue decapitado y su cabeza enviada a López, quien la exhibió como trofeo de guerra en el Cabildo. Su muerte supuso la disolución de la República Entrerriana y el fin de seis años de guerra civil, lo que permitió la unión de todas las provincias. Su puesto al frente de la provincia fue ocupado por su hermano, Ricardo López, quien fue derrocado por orden de Estanislao López.

Bibliografía

• ALVAREZ, J. Ensayo sobre las guerras civiles argentinas. (Buenos Aires:1914).

• HALPERIN, T. Historia Argentina. (Buenos Aires:1972).

• LYNCH, J. Las revoluciones hispanoamericanas. 1808-1826. (Barcelona, 1976).

• SIERRA, V. Historia de la Argentina. (Buenos Aires:1956).

JLGC

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• JLGC