Puértolas Villanueva, Soledad (1947-VVVV).
Escritora española, nacida en Zaragoza, el 3 de noviembre de 1947. Hija de un ingeniero químico y segunda de tres hermanas, con catorce años abandonó Zaragoza, al trasladarse su familia a vivir a Madrid. En esta ciudad terminó el Bachillerato y cursó periodismo en la Escuela de Periodismo de la Iglesia, estudios en los que se graduó en 1969.
Durante dos años, de 1968 a 1970, fue redactora de la revista España Económica, pero posteriormente abandonó el periodismo. En 1971 comenzó en Madrid, Ciencias Políticas, estudios que se vio obligada a abandonar por un expediente. Poco después marchó a Noruega, país donde le había sido concedida una beca a su marido, allí permanecieron ocho meses. Gracias a otra beca se trasladaron más tarde a Santa Bárbara, en California, Estados Unidos, donde vivió tres años. En esa época impartió clases de literatura. En 1975 regresó a Madrid y desde entonces dedicó más tiempo a escribir. Sus dos primeras novelas, inéditas, no fueron publicadas, la primera al no ser aceptada por ninguna editorial y la segunda no fue ni siquiera presentada.
Su actividad como escritora es conocida a partir de 1980, fecha en la que recibió el Premio Sésamo por su novela El bandido doblemente armado. En 1983, Una enfermedad moral, fue seleccionada para el Premio Nacional de Novela y Narrativa de ese año. En 1986, publicó Burdeos, finalista del Premio Nacional de Literatura. Posteriormente escribió dos novelas cortas para niños, una en 1986 y otra en 1987.
Su confirmación como escritora tuvo lugar con la concesión del Premio Planeta de Novela 1989 por su novela Queda la noche, presentada a concurso bajo el título Nicotina y el pseudónimo de "Alba". En la novela, considerada por la autora como la más reflexiva de todas, se plantean los problemas de una mujer que se siente manejada por los problemas del azar.
En 1991 publicó el libro Imagen de Navarra en el que realiza un recorrido sentimental por esa comunidad autónoma, con el que persigue acercar al lector, a través de sus recuerdos infantiles y vivencias personales a la tierra natal de su madre.
Un año más tarde, editó la novela Días del arenal, con el referente de la pasión amorosa; y el 24 de marzo de 1993 fue galardonada con el premio Anagrama de Ensayo por su obra La vida oculta, que presentó a la XXI edición del premio que convoca la editorial barcelonesa Anagram a con el título El espacio intermedio y bajo el seudónimo de Ana María de Villanueva.
Soledad Puértolas, tercera mujer que obtiene el Anagrama de Ensayo, después de Carmen Martín Gaite y de Carmen Riera, trata con su primer trabajo de no-ficción, hacer una reflexión sobre el oficio de escribir.
En junio de 1996 se publicaron sus obras Recuerdos de otra persona, La vida se mueve, esta última presentada en Madrid junto a Como una gota, de la periodista Maruja Torres y Una vida inesperada, un largo monólogo que publicó el 20 de mayo de 1997.
En 1998 presentó un volumen de relatos con el título Gente que vino a mi boda, basados muchos de ellos en su experiencia personal, y en 1999 vieron la luz dos novelas: La señora Berg, una historia de amor y de vecindad entre un adolescente y una mujer madura, y La rosa de Plata, donde se aleja de sus temas conocidos para adentrarse en la tradición narrativa de aquellas primera novelas medievales que transcurrían en la lejanía de lugares acotados por la acción de caballeros en busca de honor y renombre, siempre en torno a una corte habitada por la magia y el misterio.
En abril de 2000 publicó Adiós a las novias, veintiún relatos que hablan de mujeres muy parecidas entre sí, pertenecientes a una clase media, sin apuros aeconómicos, inteligentes, elegantes, indepedientes, que viven en torno a su relación con los hombres y a la amistad con las de su sexo. Por este trabajo recibió el Premio NH al mejor libro de relatos publicado en el año 2000. Un año después llegó a las librerías Cerca de mi madre, un texto epistolar donde evoca la figura de Ana María Villanueva, madre de la escritora aragonesa.
En 2002 publicó el cuento "Pisando jardines", incluido en el libro Orosia de la editorial Pirineum, y en 2005 el relato "Ausencia" en la colección de relatos Mujeres en ruta. También en 2005 presentó Historia de un abrigo, una novela en la que una prenda sirve de excusa para una investigación sobre la propia identidad del personaje protagonista.
