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LiteraturaBiografía

Pradon, Jacques (1632-1698).

Poeta y dramaturgo francés, nacido en Ruán en 1632 y fallecido en París en 1698. Autor de escasa inspiración y logros literarios de muy limitada consistencia, no habría pasado a la historia de la literatura francesa del Barroco de no haber protagonizado una ruidosa polémica con el gran astro de la escena de la época Jean Racine (1639-1699), con quien se atrevió a rivalizar estrenando su Phèdre et Hippolyte (Fedra e Hipólito, 1677) cuando se acababa de llevar a las tablas la genial Phèdre (Fedra, 1677), tal vez la obra maestra de Racine.

Tras haber desbancado de la cima del teatro francés de mediados del siglo XVII a Pierre Corneille (1606-1684) -otro incuestionable maestro del Arte de Talía-, Racine se había apoderado del cetro teatral en Francia ante la desesperación de los todavía numerosos seguidores incondicionales de la dramaturgia del veterano escritor, quienes instaron a su autor predilecto para que respondiera, sobre las tablas, a la excepcional versión de Fedra que se sabía estaba redactando el nuevo ídolo del público francés. Pero Corneille, que ya había salido malparado en la confrontación entre su Tite y Bérénice (1670) y la Bérénice (1670) de Racine, y había visto además cómo su joven rival emprendía un fulgurante ascenso hacia el Parnaso con los estrenos de otras tragedias como Bayaceto (1672), Mitrídates (1673) e Ifigenia (1674), decidió apartarse discretamente de un enfrentamiento que no le beneficiaba en nada; esta actitud desesperó a sus partidarios -muchos de los cuales eran, antes que seguidores suyos, enemigos acérrimos de Racine-, quienes hubieron de buscar desesperadamente un autor que no temiera enfrentarse con el nuevo monstruo de la escena, abordando los mismos temas y géneros que estaban presentes en las obras anunciadas por Racine.

Fue así como los enemigos del joven maestro captaron para su causa al mediocre Jacques Pradon, quien cosechó un éxito tan ruidoso como efímero con el estreno de su Fedra e Hipólito, jaleada en un principio exageradamente por quienes creían que así perjudicaban la Fedra de Racine recién estrenada; pero pronto se echó de ver que este ficticio triunfo de Pradon sólo respondía al apoyo infatigable de los detractores de Racine, quienes, cuando se cansaron de acudir en masa, una y otra vez, a las representaciones de Fedra e Hipólito, pusieron de manifiesto que Jacques Pradon estaba muy lejos de poseer las facultades y la inspiración precisas para ocupar la vacante dejada por Corneille. Pese a ello, el esforzado dramaturgo presentó una dura batalla a Racine, con quien mantuvo también una violenta pugna a base de sonetos satíricos y burlescos que llegaron a deslizarse -por uno y otro bando- por los ásperos derroteros de la ofensa y el agravio.

Como dato anecdótico, y para que Jacques Pradon no sea recordado únicamente por su forzada, efímera y frustrada rivalidad con Jean Racine, cabe citar los títulos de otras tragedias suyas como Pyrame et Thisbée (Píramo y Tisbe, 1674), Tamerlan ou la mort de Bajazet (Tamerlán o la muerte de Bayaceto, 1675) y La Troade (1679).

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.