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PinturaBiografía

Porta, Fra Bartolommeo Della (1475-1517).

Pintor y dibujante italiano nacido el 28 de marzo de 1472 en Florencia y muerto en la misma ciudad el 31 de octubre de 1517. De familia humilde (su padre fue muletero y cochero), llegó a ser uno de los más importantes representantes del renacimiento italiano. Su apodo della Porta surgió del hecho de que en 1478 vivió con su familia en una casa al lado de la florentina Porta San Pier Gattolini.

Bartolommeo entró (según Vasari) por mediación de Benedetto da Maiano entre 1483 y 1484 en el taller de Cosimo Rosselli. Ahí conoció a Piero di Cosimo, asistente de Rosselli, cuya elegancia y sensibilidad en la realización de las líneas y cuya asimilación de las minuciosas pinceladas al estilo flamenco se reflejaron también en las obras tempranas de Bartolommeo. La primera constatación documental de la relación de Bartolommeo y Rosselli data de 1485, cuando Bartolommeo se encargó de recibir y entregar a su maestro el pago de un fresco hecho por Roselli para las monjas de San Ambrogio.

En 1490 o 1491 abandonó el taller de Rosselli y empezó a colaborar con Mariotto Albertinelli, al que conocía ya de sus tiempos de aprendizaje. Esta colaboración fue interrumpida en 1493, pero continuada de nuevo en 1494. Su primera obra en conjunto fechada es la Anunciación de la Catedral de Volterra de 1495; realizada en el mismo año en el que el fraile dominicano Girolamo Savonarola, prior de San Marco, propulsó la creación de una nueva constitución y en el que se creó el Gran Consiglio, refleja la influencia de Domenico Ghirlandaio y de Leonardo da Vinci, sobre todo en el concepto del claroscuro.

Savonarola, que para Bartolommeo venía a ser un líder espiritual que le llevaría a cambiar su vida anterior, fue excomulgado por el papa Alejandro VI en mayo de 1497. Entre el 7 de diciembre de 1497 y el 27 de febrero de 1498 Bartolommeo destruyó todos sus dibujos de desnudos en hogueras organizadas por los seguidores de Savonarola, los llamados piagnoni. Se supone que el Retrato de Girolamo Savonarola (Florencia, Museo di San Marco) de Bartolommeo se realizó en 1498, el año en el que éste vivía en el convento de San Marco, y se sabe que le defendió cuando fue atacado el 8 de abril por sus enemigos para capturarle y posteriormente quemarle en la hoguera por herejía el 23 de mayo.

El 22 de abril de 1499 Bartolommeo y Albertinelli acordaron, tras firmar un contrato con Gerozzo Dini, la realización del fresco del Juicio Final para el Hospital de Santa María Nuova (Florencia, Museo di San Marco). Recibieron los primeros dos pagos en 1499, y el último el 11 de marzo de 1501. Bartolommeo realizó más de sesenta dibujos preparativos para esta obra cumbre de su corpus temprano, de grandes dimensiones (350 x 380 cm) y con más de 75 figuras representadas. Los problemas para distinguir las aportaciones de los dos pintores y diferenciar entre la mano de Bartolommeo y Albertinelli, agravados por el pésimo estado de conservación del fresco, se resolvieron con la restauración realizada entre 1986 y 1987, que permitió atribuir a Bartolommeo la parte superior con el Cristo y los apóstoles, así como los ángeles con trompetas de la parte inferior. Ya que Bartolommeo había tomado los primeros votos de fraile dominicano en el convento de San Domenico el 26 de julio de 1500, dejando todas sus pertenencias a su hermano Piero (nacido en 1477) y decidido (según Vasari) a no pintar nunca más, Albertinelli tuvo que terminar este fresco basándose en los cartones y dibujos realizados por Bartolommeo.

El Juicio Final de Bartolommeo y Albertinelli tuvo un impacto directo en los artistas de su época, ya que fue el modelo compositivo escogido por Rafael para su Disputa. Es además probable que ya en 1494 existiese un contacto directo entre Bartolommeo y Perugino, dado que se puede apreciar la influencia del estilo de pintar de Perugino en los dibujos de Bartolommeo.

De 1500 data el ala de retablo con la Anunciación en su parte exterior y la Presentación en el templo y la Adoración en su interior (Florencia, Uffizi), y el Descanso en la huida a Egipto (Londres, anteriormente Sotheby´s).

En diciembre de 1501 Bartolommeo ingresó de nuevo en el convento de San Marco en Florencia, donde tomó los segundos votos el 26 de julio de 1504 y donde volvió (por insistencia del prior Sante Pagnini) a pintar en este mismo año. El 18 de noviembre de 1504 hizo un contrato con Bernardo Bianco para realizar una Visón de San Bernardo (Florencia, Uffizi) para el retablo de su capilla familiar en la Badia. A pesar de que en 1507 hubo diferencias por el pago de este cuadro, Bianco finalmente decidió pagarlo y lo recibió ese mismo año. Parece como si Bartolommeo no se hubiese interesado en los cambios que había experimentado la pintura en los cuatro años que llevaba sin pintar, ya que se sirvió de las composiciones y elementos de cuadros de Filipino Lippi, Perugino y Ghirlandaio, pintores que alcanzaron su cumbre a finales del siglo XV.

A partir de 1504 empezó a interesarse por la pintura de Rafael. De él aprendió a interrelacionar las figuras representadas, lo que hizo que sus composiciones se volviesen más claras y armoniosas. El tratamiento de la luz y sus efectos en la forma y el movimiento cobraron especial importancia en esta época. En 1506 pintó los óleos La Sagrada Familia con San Juan Bautista de niño (Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza) y Noli me tangere (París, Museo del Louvre) así como el fresco Cristo en Emaus (Florencia, Museo di San Marco).

En la primavera de 1508 se trasladó a Venecia para firmar el contrato y comprar pinturas para la realización del cuadro Dios Padre, María Magdalena y las bodas místicas de Santa Catalina de Siena (Lucca, Museo Villa Guinigi) para los dominicanos de San Pietro Martire en Murano. Las últimas investigaciones han revelado que esta obra, en la que los santos se relacionan a través de elementos paralelos y que está fundamentada espiritualmente por los sermones de Savonarola y sobre todo por la Legenda Maior de Raimondo de Capua, es en realidad la representación del Apocalipsis.

En Venecia le impresionaron sobre todo las obras de Bellini; las pinturas realizadas tras este viaje muestran un nuevo tratamiento atmosférico de la luz y de los colores, que ahora son calientes y brillantes. Al mismo tiempo, las figuras se vuelven más corporales y las composiciones aun más claras y armoniosas, semejantes pues a las de Bellini. En 1508 pintó los óleos Asunción de María (destruido en 1945, antes Berlin, Kaiser-Friedrich-Museum), Retrato de Girolamo Savonarola como San Pedro Martir (Florencia, Museo di San Marco) y entre 1508 y 1511, en colaboración con el taller, los frescos Ecce Homo, Maria Magdalena, San Antonio, San Juan Bautista, Santa Catalina de Siena, Santa Catalina de Alejandría, Santo Tomás de Aquino y San Dominico (todos Florencia, Museo di San Marco).

A finales de 1508 Bartolommeo y Albertinelli empezaron su tercera colaboración; los beneficios de sus trabajos fueron repartidos por partes iguales entre el convento de San Marco y Albertinelli. En octubre de 1509 Bartolommeo y Albertinelli viajaron a Lucca para entregar juntos el cuadro La Virgen con el niño, San Esteban y San Juan Bautista para la Catedral de Lucca (in situ). De este mismo año hay constancia de cinco pagos.

Su nuevo estilo de influencia veneciana define también una serie de pinturas de la Sacra Conversazione realizadas entre 1509 y 1513, las cuales siguen un concepto compositivo que Bellini había desarrollado en sus pinturas para los retablos de San Giobbe y San Zaccharia. En estas pinturas se representa a la Virgen entronizada delante de un ábside y rodeada de santos. La escena entera está coronada por un toldo redondo que corresponde y acentúa la composición circular conseguida también por la relación entre figuras y arquitectura. En dos de estos cuadros se introducen como elementos narrativos las bodas místicas de Santa Catalina (Florencia, Accademia; París, Museo del Louvre); la composición en ambas es rigurosamente simétrica y equilibrada. El movimiento de una figura está a menudo reflejado en otra de modo ligeramente variado o invertido.

El 26 de noviembre de 1510 Bartolommeo recibió su encargo mas importante, la Sacra Conversazione para la Sala di Gran Consiglio de Florencia (Florencia, Museo di San Marco), para la que recibió varios pagos en 1513. Mientras, entre 1509 y 1512 pintó los óleos Adoración (1509, Londres, National Gallery), Sacra Conversazione (1509, San Marco), Sagrada Familia con San Juan Bautista de niño (1509-1511, Lewes, Sussex, Gage Collection), Sagrada Familia (1510, Milán, Museo Poldi-Pezzoli), La creación de Eva (1510, Seattle, Kress Collection), María con San Pedro y San Pablo (1511, Pisa, Santa Catarina), Coronación de María (1512, Stuttgart, Staatsgallerie; parte superior del retablo Ferry Carondelet), María en la Gloria con santos (1512, Besançon, Catedral San Jean, retablo Ferry Carondelet), San Vicente Ferrer (1512, Florencia, Museo di San Marco) y el boceto en sepia La Familia de Adán (1511/12, Filadelfia, Johnson Collection).

En 1511 y 1512 Bartolommeo y Albertinelli recibieron pagos de Ferry Carondelet para el retablo de la catedral de Besançon. El gobierno florentino regaló en 1512 la Sacra Conversazione con las bodas místicas de Santa Catalina de Siena (París, Museo del Louvre) a Jacques Hurault, obispo de Autun y embajador del rey francés. En estos años de colaboración de Bartolommeo y Albertinelli ambos artistas firmaron juntos, con sus nombres y el emblema del taller, la cruz con anillo doble. El hecho de que se hayan encontrado las firmas de los dos artistas y el signo del taller en la Anunciación de Ginebra (Gallerie des Beaux-Arts) demuestra que los dos pintores también solían trabajar juntos en una sola obra; así, la distinción de las aportaciones de cada artista en un solo cuadro resulta ser muy difícil.

De 1511 data la Pietà (Florencia, Palacio Pitti), cuya restauración en 1988 ha logrado aportar nuevas informaciones con respecto a la identidad del cuadro. Ahora parece indudable que este cuadro no es idéntico al que encargó Certosa di Pavia. Bartolommeo trabajaba al mismo tiempo en dos cuadros de la misma temática, y Vasari parece haber confundido sus apuntes sobre las dos Pietà. La Pietà del Palacio Pitti procede del convento de San Gallo, mientras que la Pietà de la Certosa tiene que considerarse perdida. En el siglo XVII se quitó un tercio de la parte superior de la Pietà del Palacio Pitti y los apóstoles de pie fueron sobrepintados; esta capa de pintura fue eliminada en la restauración y se pudo mostrar que el cuadro solamente fue pintado por un artista, con lo que la terminación de Bugiardini, mantenida en la literatura crítica, parece hoy día muy poco probable, aunque la supuesta fecha de la realización del cuadro en torno a 1511 se confirmó con la restauración.

El 5 de enero de 1513 terminó la última fase de cooperación entre Bartolommeo y Albertinelli. En otoño de 1514 Bartolommeo se trasladó a Roma, donde recibió de Mariano Fetti el encargo de unas pinturas de los apóstoles Pedro y Pablo (Roma, Museos del Vaticano). Según Vasari, el Pedro inacabado por Bartolommeo fue terminado por Rafael. En 1514 pintó bajo la influencia de las obras vistas en Roma el San Marco Evangelista (Florencia, Palacio Pitti)

Durante su estancia en Roma Bartolommeo tuvo la oportunidad de ver las obras de Miguel Angel y Rafael, que le influyeron hasta el final de su vida. Sus figuras (en sus dibujos más que en sus pinturas) recobran un carácter más monumental y muestran poses dinámicas orientadas muy a menudo en esculturas. Un buen ejemplo de la atmósfera vibrante de su nuevo estilo son la Madonna della Misericordia (Lucca, Museo Villa Guinigi) y el San Marco (Florencia, Palacio Pitti).

En 1514 pintó dos frescos de vírgenes para el Monasterio de dominicanos de Pian di Mugnone (Florencia, Museo di San Marco) y dos vírgenes de formato redondo (tondi) también al fresco (Florencia, Museo di San Marco). Del mismo año son el óleo Cristo con la cruz (Florencia, Museo di San Marco) y los retratos al fresco de los santos dominicanos Dominico, Tomás de Aquino, Vicente Ferrer y Ambrogio Sansedoni (todos en Florencia, Museo di San Marco)

El 4 de octubre de 1515 terminó en Pian di Mugnone un fresco de la Anunciación, y en el mismo año recibió de Francisco I de Francia la invitación a París, a la que no respondió, probablemente por razones de salud. Del 23 de mayo hay noticia de Bartolommeo en Ferrara, donde le prometió a Alfonso I d´Este un cuadro con una celebración de Venus para el que hizo un dibujo, pero éste nunca se realizó, y fue finalmente encargado a Tiziano.

De 1515 son los óleos Encarnación de Cristo (Paris, Museo del Louvre) y Virgen con cuatro ángeles (San Petersburgo, Museo del Hermitage) y de 1516 son los óleos Sagrada Familia (Florencia, Museo di San Marco), Job e Isaías (ambos Florencia, Accademia), Asunción (Nápoles, Museo di Capodimonte), Virgen con Santa Isabel y San Juan Bautista de niño (Richmond, Cook Collection), Sagrada Familia (Roma, Galleria Nazionale), Presentación en el templo (Viena, Kunsthistorisches Museum) y los frescos San Francisco y San Dominico abrazándose (Florencia, Pian di Mugnone, Santa Maria Magdalena) y el Salvador de la Capilla Sixtina (in situ). Entre 1515 y 1517 pintó al óleo sobre lienzo Virgen con el niño (Grenoble, Musée du Peinture et Sculpture) y en 1517 el Rapto de Dina (Viena, Kunsthistorisches Museum), terminado por Bugiardini. En esta época se hace también el primer inventario de las obras de Bartolommeo, a cargo de Bartolommeo Cavalcanti, que data del 3 de diciembre de 1516.

En 1517 terminó el fresco Noli me tangere en la capilla del jardín de Santa María Magdalena en Pian di Mugnone, y del 14 de junio del mismo año data una carta de Bartolommeo a Alfonso d´ Este en la cual le informa de que le ha enviado dos cuadros de contenido religioso a Ferrara y que está trabajando en uno más.

Tras la muerte de Bartolommeo en octubre de 1517 los encargos inacabados fueron terminados por su discípulo fra Paulino, al que fueron encomendados también todos los dibujos del fallecido artista. De hecho, Bartolommeo dejó un corpus muy grande de dibujos, ya que para él el dibujo estaba muy vinculado a la pintura y sus dibujos conservados son casi siempre estudios preliminares para la realización de sus cuadros. Es sobre todo en los dibujos donde se pueden apreciar sus elementos innovadores, que luego en las pinturas suelen ser omitidos.

Como rasgo distintivo de la obra de Bartolommeo, destaca su capacidad para adoptar y desarrollar elementos compositivos de otros pintores. Consiguió, como muy pocos pintores de su época, aplicar las técnicas de Leonardo da Vinci en sus propios cuadros, y también introdujo los colores venecianos en la pintura florentina. Hay que considerarle el pintor florentino más importante para la época posterior a 1508, entre otros, porque siguió experimentando con composiciones y técnicas, encontrando así nuevas formulas para la pintura religiosa.

Las Uffizi de Florencia, el British Museum de Londres, el Museo del Louvre de París y el Museo Boymans-van Beuningen de Rótterdam son las pinacotecas que más dibujos conservan de fra Bartolommeo.

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Félix Scheffler

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  • 0211 Félix Scheffler