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MedicinaBiografía

Pomar, Jaime Honorato (ca. 1550-1606).

Médico español nacido en Valencia hacia 1550 y muerto en Madrid en 1606.

Estudió medicina en la Universidad de Valencia, donde tuvo como maestros, entre otros, a Luis Collado y a Juan Plaza. Tras obtener el título de doctor en octubre de 1573, permaneció en Valencia dedicado al ejercicio profesional y en relación directa con el ambiente médico universitario. Ocupó durante cinco años la cátedra de anatomía (1574-78) y en 1584 fue nombrado titular de la de medicamentos simples o "herbes", en la que sucedió a Plaza. De forma parecida a lo que había sucedido en el nombramiento de éste, en el de Pomar se insistió en la orientación práctica de la enseñanza, y se dispuso que saliera en el verano y la primavera a herborizar por la huerta "al barranc de Carraixet, a la Devesa, al barranco de Torrent, a la Marina y a Nra. Sra. de la Murta, una vez al año y durante quince días".

La documentación de archivo refleja que durante los tres lustros que fue catedrático Pomar la organización de las excursiones didácticas para herborizar se desarrolló y amplió. La reglamentación que poco después de su muerte apareció en las constituciones de la Universidad de Valencia de 1611 puede considerarse como el sedimento normativo de su actividad docente: "El catedrático de simples o herbes [...] estará obligado a observar las hierbas por los lugares de costumbre, para que los vean y conozcan ocularmente los estudiantes, por este orden: que la primera salida sea por los huertos, la segunda por diversas partes de la huerta, la tercera al barranco de Carraixet, la cuarta al barranco de Torrent, la quinta a la Murta y a Picaltejo, y a les demás partes que es costumbre. Y para los estudiantes que no puedan ir, traerá las hierbas que son más raras, y menos conocidas, para mostrarlas a los estudiantes, para que tengan noticia de ellas". Entre los deberes de los estudiantes de medicina, dichas constituciones afirman que "para mayor conocimiento y noticia de los simples y hierbas, estarán obligados dichos estudiants, no teniendo justo impedimenta, a ir a herborizar dos veces por lo menos al año con el Catedrático de Simples".

El prestigio de Pomar hizo que durante las dos últimas décadas del siglo fuera designado para desempeñar funciones oficiales de importancia, como "examinador de médicos" y otras de carácter médico-legal o sanitario. Por otra parte, estuvo en relación con Felipe II y las iniciativas regias tocantes a la historia natural. Documentalmente consta que Valencia fue uno de los principales lugares de procedencia de los árboles y otras plantas que Felipe II hizo llevar a Aranjuez y demás jardines reales. A partir de 1565, es decir, aproximadamente desde el momento en el que Plaza fue nombrado catedrático de "herbes" y se fundó el jardín botánico universitario, salieron de Valencia numerosos envíos de diversos "árboles, arbustos y hierbas" y, en alguna ocasión, también de aves, quizá procedentes de la Albufera. Todo hace pensar que Plaza estuvo ya en conexión con los jardines y las colecciones zoológicas regias, pero carecemos de fuentes que confirmen esta presunción. En cualquier caso, Pomar sí lo estuvo, y recibió como muestra de la estimación del monarca el espléndido códice pictórico con más de dos centenares de pinturas a la acuarela de plantas y animales, actualmente conservado en la Biblioteca Universitaria de Valencia y del que se ha publicado una edición facsímil acompañada de un volumen dedicado a su estudio. Pomar se titulaba médico de Felipe II, pero ello no quiere decir que figurase entre el personal facultativo destinado a la asistencia del rey y su familia. Sin duda, su posición era similar a la de Francisco Hernández, nombrado "protomédico" para encabezar la primera expedición científica al Nuevo Mundo (1571-77), y a la de Nardo Antonio Recchi, designado en 1580 "médico de cámara", pero "con obligación de ejercer el oficio de simplicista, haciendo plantar y cultivar hierbas medicinales en los jardines reales; ver, concertar y poner en orden lo que trajo escrito de Nueva España el Dr. Francisco Hernández; advertir y enseñar a los otros médicos de la corte lo concerniente a esta facultad [la botánica], por la necesidad que había de ello, así como también de cuidar y ver lo correspondiente a las destilaciones, buscando hierbas a propósito para este objeto".

La función de asesor en botánica médica la desempeñó Pomar, en vida de Felipe II, desde su cátedra de Valencia, aunque en abril de 1598, poco antes de la muerte del monarca, éste le designó para ocupar un puesto de consejero sobre el tema que creó para él en Madrid. "Mandó instituir en su Palacio Real -dice el testimonio coetáneo de Gaspar Escolano- una nueva plaça de su médico herbolario, por no haber en toda España cátedra de yerbas y florecer tanto en sola Valencia, por los grandes herbolarios y catedráticos suyos Pedro Jaime [Esteve], Collado, Plaça y el dicho Pomar". En consecuencia, este último renunció en mayo de 1599 a su cátedra de "herbes "y se trasladó a la Corte, donde residió hasta su muerte a comienzos de 1606".

Las plantas y animales representados en los dibujos del Códice Pomar se reparten de forma desigual entre el Viejo Mundo y América. Los procedentes del primero pueden distribuirse a su vez entre especies propias de la Europa occidental y mediterránea, y exóticas o "peregrinas", es decir, del Próximo Oriente y de zonas más lejanas de Asia y África. Por ejemplo, entre los animales del Viejo Mundo hay varios mustélidos y numerosos paséridos europeos, un cisne vulgar (Cygnus olor) -especie de la que sabemos se habían traído muchos ejemplares de Flandes al jardín de Aranjuez- y aves tan típicas de la Albufera valenciana como las que en el códice se denominan "foja" (Fulica atra) "corriolet de riu" (Charadrius hiaticula) y "camiluenga" (Himantopus himantopus); pero, junto a ellos, figuran otros exóticos, como la jineta del Senegal (Genetta senegalensis), la pintada o gallina de Guinea (Numida meleagris), el "mico tartarín" (Cynocephalus hamadryas), el rinoceronte o "bada" (Rhinoceros), el morito o "ibis negra" (Plegadis falcinellus) y los grandes lagartos de las palmeras y de las arenas (Uromastix spinipes y Varanus griseus), que en el códice se llaman "cocodrilos terrestres", expresión empleada por vez primera por Heródoto.

Algo parecido sucede con las plantas del Viejo Mundo. Las más numerosas son las europeas, en su mayor parte de carácter medicinal, aunque también hay otras "de adorno", como tres tipos de narciso y cinco de tulipanes. Como es sabido, la mayoría de estos últimos procedían de Asia Menor y desde mediados del siglo XVI fueron intensamente cultivados por los jardineros de los Países Bajos, de donde vinieron a Aranjuez y los otros "sitios reales". Sin embargo hay también especies vegetales exóticas o "peregrinas", como el "malabatrum" y la "caña fístola" de la India (Cinnamomum tamala [Busch.-Ham] T. Nees & Eberm y Cassia fistula L.), el sicomoro afroasiático (Ficus sycomorus L.) y el "castaño caballar" (Aesculus hippocastanum L.), nativo del Cáucaso y los Balcanes e introducido en la Europa occidental durante la segunda mitad del siglo XVI.

Por otra parte, el códice incluye dibujos de siete animales y de veinticinco plantas procedentes de América a los que hay que añadir el de la célebre "ave del paraíso" (Paradisea apoda) que, aunque nativa de Indonesia, figuró entre las especies estudiadas por la expedición de Hernández. Algunos de estos dibujos coinciden más o menos exactamente con los correspondientes grabados que aparecen en la edición del resumen de la obra de Hernández por Nardo Antonio Recchi que la famosa Accademia dei Lincei publicó en Roma (1628) o en los casi doscientos capítulos hernandinos que Juan Eusebio de Nieremberg incluyó en su Historia naturae, maxime peregrinae (1635). Tal sucede, por ejemplo, con los del armadillo (Dasypus novemcinctus), tabaco (Nicotiana tabacum L.), caña de cuentas (Canna indica L), frutos del anacardo (Swietenia mahogany L.) y la recién citada "ave del paraíso". En otras ocasiones se reproducen en el códice los nombres en náhuatl o en otros idiomas indoamericanos empleados por Hernández de especies que carecen de grabado ilustrativo en las ediciones citadas: "quauhchichiocalli" (Rhus terebinthifolia Schlecht et Cham.), "acompatli" (Rhamnus sp.) y "mamey" (Lucuma domingensis Gaertn.), etc. Solamente dos especies americanas que aparecen en el Códice Pomar no figuran en los materiales de la expedición de Hernández, al menos en los que se han conservado. Una de ellas es el capuchino o "cay" (Cebus capucinus), procedente del Brasil, Guayana, Perú y Venezuela, que fue uno de los monos americanos que más tempranamente se difundieron en cautividad en Europa; la otra, la que el códice llama "arbor vitae de la America", es la Thuja occidentalis L.

Pomar fue el autor de los textos que indican el nombre de los animales y las plantas, generalmente en latín, castellano o en ambos idiomas, aunque también hay casi una veintena de vocablos valencianos, dos italianos y seis en lenguas indoamericanas. En los animales predominan las denominaciones de Plinio y en las plantas las de Dioscórides, asociadas en ambos casos a algunas de otros autores clásicos y de naturalistas renacentistas, como Clusius, Mattioli y el propio Hernández. Su condición valenciana se refleja no sólo en el uso de vocablos valencianos y en la presencia de valencianismos en algunos castellanos, sino también en el empleo de ciertos términos clásicos como, por ejemplo, el de "sphacheon" para referirse a la "araña venenosa de arroyos", de acuerdo con la edición de la Theriaca, de Nicandro, publicada por Pedro Jaime Esteve (1552), antecesor de Plaza en la cátedra de medicamentos simples o “herbes”.

Bibliografía.

  • GUTIÉRREZ DE CAÑO. M. Catálogo de manuscritos existentes en la Biblioteca Universitaria de Valencia, 3 vols. (Valencia; Maraguat, nº 140).

  • LÓPEZ PIÑERO, J. M. El "Atlas de historia natural" donado por Felipe II a Jaime Honorato Pomar. 2 Vols. (Valencia; Vicent García Editores, 1990, [estudio introductorio y facsímil]).

  • -----------------------------. El Códice Pomar (ca. 1590), el interés de Felipe II por la historia natural y la expedición Hernández a América. (Valencia; Instituto de Estudios Documentales e Históricos sobre la Ciencia, 1991).

  • -----------------------------. "The Pomar Codex (ca. 1590): Plants and Animals of the Old World and from the Hernández expedition to America", en Nuncius, Vol. 7. (1992, pp. 35-52).

  • LÓPEZ PIÑERO, J. M. y PARDO TOMÁS, J. "Las pinturas hernandinas del Códice Pomar", en Nuevos materiales y noticias sobre la "Historia de las plantas de Nueva España", de Francisco Hernández. (Valencia; Instituto de Estudios Documentales e Históricos sobre la Ciencia, 1994, pp. 87-94).

J. M. L. P.

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  • JMLP