Pimentel, Pedro Antonio (1830-1874).
Militar y político dominicano nacido en Lozano (Monte Cristy) en 1830 y fallecido en Quartier Movin (Haití) en 1874. Fue el primer presidente de la Segunda República instaurada en 1865 y que puso fin a la anexión de la isla a España.
Desarrolló una larga carrera militar y política en su juventud, siempre ligado a los movimientos independentistas. Cuando en 1863 estalló la primera insurrección contra la ocupación española en Guayubín fue arrestado y, tras escapar de la cárcel, buscó refugio en Haití. En el país vecino se unió a otros patriotas dominicanos con los que preparó nuevas campañas contra las tropas enemigas y consiguió detener el avance español hacia el Cibao.
Contribuyó activamente en el derrocamiento de los gobiernos presidenciales de Pepillo Salcedo y Gaspar Polancoy, tras el breve mandato de Filomeno de Rojas, asumió la presidencia del país el 25 de marzo de 1865. Desde su nueva responsabilidad, nombró una Comisión para firmar el tratado de abandono de las autoridades españolas del país. El acuerdo se ratificó el 6 de junio de 1865 aunque el presidente se opuso al texto porque contemplaba el pago de una indemnización al gobierno español. La opinión pública y la clase política perdieron la confianza depositada en el presidente y, con la autoridad mermada, el 4 de agosto de aquel mismo año tuvo que abandonar la primera magistratura de la República en favor de José María Cabral.
El relevo gubernamental lo ocupó Pedro Guillermo y Pimentel fue nombrado ministro de Guerra y Marina. Un mes más tarde se produjo el regreso de Buenaventura Báez al poder y Pimentel asumió la cartera de Interior y Policía en el nuevo gabinete. Volvió a ocupar la máxima responsabilidad de la República entre los meses de mayo y agosto de 1859 formando, junto a Luperón y Federico de Jesús García, el triunvirato encargado de devolver el orden constitucional al país y restaurar el gobierno de José María Cabral, que nuevamente fue derrocado.
Exiliado en Haití, durante el sexenio del nuevo gobierno Báez, entre 1868 y 1874, luchó contra los planes anexionistas del presidente.
