Piero di Cosimo (1461-1521).
Pintor italiano nacido en Florencia entre 1461 y 1464. La escasez de documentación y de obra fechadas y firmadas por él ha hecho difícil reconstruir su trayectoria artística. En este sentido, resulta fundamental el testimonio que ofrece Vasari sobre él, a quien define como un ingenio abstracto y deforme. Fue también conocido con el nombre de Piero di Lorenzo.
Es una personalidad singular en la inquietante cultura florentina de transición entre el Quattrocento y el Cinquecento. Poco integrado en los ambientes oficiales, se mantuvo alejado del círculo de los Médicis, con lo que toda su producción dependerá de encargos particulares.
Se formó en el taller de Cósimo Rosselli, con quien estuvo trabajando hasta 1480 y de quien recibió el nombre. Con él colabora en la decoración de los frescos de la Capilla Sixtina en Roma. Sin embargo, en su obra se va a plasmar más que el gusto decorativo de Rosselli la elegancia de Ghirlandaio, mezclándose con influencias de Filippino Lippi, Lorenzo Credi y Luca Signorelli. Asimismo, introdujo notas del realismo flamenco en las últimas obras de su vida.
La característica que lo aparta del ambiente florentino será su concepción de la antigüedad, que interpreta como una evocación a una humanidad salvaje y primitiva. De sus obras destacan, entre 1490 y 1495, Escenas de la Humanidad primitiva, realizada por encargo de Francesco de Pugliese y, entre 1505 y 1507, Escenas de la Vida de Sileno, encargo de Giovanni Vespucci. De temática religiosa son la Virgen con Niño y ángeles, de la Colección Cini, en la que se muestran influencias del arte de Leonardo, o la Piedad de 1510, en la que plantea un original retorno a los esquemas del Quattrocento. Como retratista, destacan sus obras Simonetta Vespucci, Guliano da Sangalo y Francesco Giamberti, de 1505 aproximadamente.
En las Escenas de la Humanidad primitiva, Piero di Cosimo realiza una transposición de la teogonía "Los Trabajos y los Días" de Exíodo. Manifiesta la total secularización del arte, ya que el origen del hombre se muestra separado de cualquier interpretación religiosa, convirtiendo la obra en una realización totalmente pagana. En la Muerte de Pocris, narra con una gran precisión el acontecimiento, siendo fiel a la fuente de inspiración: Las Metamorfosis de Ovidio. Es un cuadro de formato apaisado que no era muy frecuente. Éste formato también fue utilizado por Botticelli en Venus y Marte. No existe un intento de perspectiva, sino que con los fondos grises se busca una profundidad atmosférica. Las anatomías aparecen desajustadas, con una mayor búsqueda de la precisión en el dibujo.
Como Botticelli, plantea la crisis del sistema del Quattrocento florentino.
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- Retrato de dama. Cosimo. Italia.
Bibliografía
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BERENSON, B.: Los pintores italianos del Renacimiento. Barcelona, 1954.
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ENZINA, J. de la: Los Pintores italianos del Renacimiento. México, 1949.
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VASARI, G.: Vidas de Pintores, Escultores y Arquitectos ilustres. Buenos Aires, 1945.
