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HistoriaPolíticaBiografía

Pertinax. Emprador de Roma (126-193).

Emperador romano (192-193 d.C.) nacido el 1 de agosto del año 126 en Alba Pompeia y muerto por asesinato en Roma el 28 de marzo del año 193. Su nombre completo era el de Publio Helvio Pertinax. Su padre fue un rico liberto llamado Elvio Successo, que le facilitó una esmerada educación. Durante su juventud colaboró con su padre en el negocio familiar de carbones, trabajo que más tarde abandonaría para dedicarse a la enseñanza de la gramática, siguiendo el ejemplo de su mentor, Sulpicio Apolinario. Pese a estos comienzos, a los treinta años comenzó su carrera militar, ingresando en el ejército donde protagonizó una espléndida carrera de la mano de Claudio Pompeiano, marido de Lucila, hija del emperador Marco Aurelio. De centurión pasó a ejercer diversos cargos: fue prefecto de una cohorte en Siria y Bretaña; comisario de la vía Aureliana, donde repartía alimento a los pobres; y agente general del fisco en la provincia de Dacia. Fue nombrado cónsul en el año 179 d.C., honor que compartió con Didio Juliano.

Poco después fue nombrado gobernador de Mesia, Dacia y Siria. Enterado de sus aptitudes para el gobierno, Cómodo lo mandó llamar a Roma. Ésto hizo recelar al favorito del emperador, Perenne, quien consiguió desterrarle a a Liguria. A su muerte, Cómodovolvió a ofrecerle grandes honores, como el mando de las legiones de Britania, cargo que tuvo que rechazar ante la negativa de las tropas a aceptarle. En el año 192 d.C. fue nombrado prefecto de la ciudad de Roma y cónsul por segunda vez. En aquel mismo año se produjo el asesinato de Cómodo a manos de su guardia pretoriana. Los jefes de la conspiración, Ecleto y Leto, ofrecieron la púrpura a Pertinax. El Senado ratificó el nombramiento y le concedió el título de Princeps Senatus. Tras su elección trató de buscar la reconciliación y para ello hizo volver a todos los desterrados durante el gobierno anterior, a quienes devolvió sus propiedades y posición. Tras su llegada al poder no realizó el tradicional reparto de donativa entre las tropas, lo que le valió la desconfianza y el descontento de los pretorianos. Para obtener dinero vendió posesiones del anterior emperador Cómodo, e incluso se negó a pagar los tributos a los pueblos bárbaros. Favoreció a los campesinos para que pudieran explotar tierras abandonadas con exenciones y acceder a su propiedad.

La austeridad propugnada por Pertinax se granjeó numerosas enemistades, sobre todo entre los pretorianos. Se consiguió abortar un primer intento de conjura protagonizado por el cónsul Sosio Falcón, aunque una segunda conspiración, tramada por el cónsul Emilio Leto, unió a pretorianos y sirvientes del palacio imperial frente a Pertinax. El día 28 de marzo del año 193 d.C. consiguieron acorralar en sus habitaciones al emperador quien, a pesar de hacerles frente en persona, acabó por ser asesinado. Según el relato del historiador Dión Casio, Dido Juliano y Flavio Sulpiciano participaron activamente en la conspiración ya que habían obsequiado a los pretorianos con sustanciosas sumas. Desde aquel momento las tropas perdieron todo el respeto a la autoridad imperial y se ofrecieron a quebrantarla por una buena suma, preconizando con ello la etapa de la anarquía militar. Tras el asesinato de Pertinax, las tropas proclamaron emperador a Didio Juliano. Había reinado ochenta y siete días.

Bibliografía

  • ESPINOSA RUIZ, V. Los Severos. (Madrid: Akal, 1991).

  • GARZÓN BLANCO, J.A. El emperador Publio Helvio Pertinax y la transformación política del año 193. (Málaga: Universidad, 1990).

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