Pérez de Castro, Álvar (¿-1239).
Noble y militar español, nacido en lugar y fecha desconocidos y muerto en Orgaz (Toledo) en 1239. Era hijo de Pedro Fernández el Castellano, mayordomo de Alfonso IX de León, nieto por parte de madre de Alfonso VII el Emperador, mientras que por parte de padre pertenecía a la poderosa familia castellana de los Castro. Alvar Pérez parece que sirvió también a Alfonso IX, primero como alférez (1221) y luego como mayordomo (1223); simultáneamente ejerció la tenencia de algunas de las más importantes regiones del reino, Asturias, León, Extremadura y Transierra. Sin embargo, como su padre había hecho anteriormente, se pasó posteriormente al bando musulmán junto con más de un centenar de caballeros.
En 1225 participó en la defensa de Jaén contra el monarca castellano-leonés Fernando III, pero este mismo año medió en la liberación del millar cristianos retenidos en Granada como esclavos, por lo que obtuvo el perdón real y retornó al bando cristiano, recibiendo en recompensa la tenencia de las plazas de Andújar y Martos (Jaén). A partir de este momento fue uno de los principales hombres de armas de Fernando III durante sus campañas andaluzas. En octubre de 1225, junto con caballeros de Calatrava y Santiago, asoló la campiña sevillana y derrotó al ejército que se envió contra él. En 1226 socorrió a Andujar, donde los musulmanes se habían rebelado y acorralado a los cristianos en el alcázar. El año siguiente realizó incursiones por tierras cordobesas, por la parte de Baena y Lucena, regresando al tener noticia de que Martos, donde permanecía su esposa Orenis sin apenas guarnición protectora, había sido sitiada.
En 1231 mandó junto con el jovencísimo príncipe Alfonso (el futuro Alfonso X) el ataque contra Jerez, defendida por Ibn Hud. Partiendo de Andújar asoló todas las tierras musulmanas que encontró Guadalquivir abajo. Ya frente a Jerez, con unos 1.000 jinetes y 2.500 peones hizo frente a un ejército varias veces mayor. Según narra la Crónica de Veinte Reyes, fue él quien en el transcurso de la misma apodó “Machuca” a Diego Pérez de Vargas (Vargas Machuca desde entonces), que estaba haciendo frente a varios musulmanes con sólo una rama de olivo. También, ese mismo día armó caballero al hermano del anterior, Garci Pérez de Vargas, que había arrebatado el pendón musulmán a sus portadores y matado a uno de sus jefes, el “Rey de los Gazules”.
No obstante, estuvo a punto de perder el favor real por casarse el 29 de septiembre de 1234, sin solicitar el beneplácito regio, con Mencía López de Haro, hija del conde Lope Díaz de Haro, y sobrina del propio monarca (y más adelante reina de Portugal como esposa de Sancho II). No sólo fue inicialmente excomulgado por consanguinidad con Mencía, sino que además Fernando III le desposeyó de tierras y tenencias. Pérez de Castro se refugió en su castillo de Paredes de Nava (Palencia), pero cuando el rey movilizó sus huestes se rindió, acogiéndose a la sentencia de las reinas Beatriz y Berenguela (esposa y madre del monarca, respectivamente). Éstas le ordenaron el exilio, pero en febrero de 1235, temiendo una alianza de Alvar Pérez de Castro con Ibn Hud, intercedieron en su favor y lograron su perdón y la restitución de sus posesiones.
Muy pronto, esa misma primavera, volvió a encabezar una nueva expedición militar que preparó la conquista de Iznatoraf (Jaén). A finales de año tuvo gran protagonismo en la toma de Córdoba; con su hermano Pedro Ruiz Tafur y otros caballeros ideó un plan para introducirse sigilosamente en el barrio de Ajarquía. Los ejecutores del mismo, él permaneció por el momento en Martos, tuvieron éxito, apoderándose de torres y murallas y abriendo luego las puertas al resto de los ejércitos cristianos; un tiempo después llegó Alvar Pérez de Castro con sus fuerzas para la conquista de toda la ciudad, que al fin cayó en junio. Tras ello, el rey marchó a Castilla, encomendando a Alvar Pérez de Castro la defensa de Andalucía, además de concederle nuevas tierras. En agosto de 1239 se entrevistó en Ayllón (Segovia) con Fernando III, muriendo en la ciudad toledana de Orgaz en el camino de vuelta a Córdoba, lo cual causó un gran dolor al monarca, que se veía privado de uno de sus mejores colaboradores. La jefatura de los Castro pasó entonces a un sobrino suyo, Rodrigo Fernández de Castro (hijo de su hermana Elo).
Bibliografía
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MARTÍNEZ DÍEZ, G. Fernando III, 1217-1252. (Palencia, Diputación Provincia, 1993).
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VV.AA. Crónica de Veinte Reyes. (Burgos, Ayuntamiento: 1991).
Enlaces en Internet
http://www.deremilitari.org/jerez.htm ; Página con el texto de la Primera Crónica General sobre la batalla de Jerez de 1231, donde participó Pérez de Castro (en inglés).
