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HistoriaBiografía

Pérez Calvillo, Fernán (ca. 1381-ca. 1450).

Aristócrata castellano, nacido hacia 1381 y muerto hacia 1450. Fue hijo segundogénito de Fernán Carrillo Calvillo, montero mayor de Juan I, y de Teresa García. Era, pues, hermano del famoso Pedro Carrillo de Huete, Halconero Mayor de Juan II, y autor de la famosa Crónica del Halconero. Al fallecer su padre en la batalla de Aljubarrota (1385), Fernán Pérez Calvillo heredó el señorío de Cotillas, mientras que su hermano lo hizo con el de Huete.

Gracias a esta herencia, Fernán Pérez Calvillo tuvo una honda presencia en los turbulentos sucesos políticos del siglo XV acontecidos en el levante murciano. Se enfrentó constantemente en luchas de bandos al Adelantado de Murcia, Alonso Yáñez Fajardo, el verdadero dominador de la escena política en el territorio. Con la ayuda de Pedro de Estúñiga, Justicia Mayor de Castilla, Pérez Calvillo se hizo en 1412 con el oficio de Alcalde Mayor entre moros y cristianos, lo que, en la práctica, le dejaba en posesión de gran poder dentro de Murcia. A esta designación se opuso, como es lógico pensar, el Adelantado, que reclamaba para sí este cargo, que siempre había estado bajo las competencias del adelantamiento. Así pues, durante las primeras décadas del siglo XV, el enfrentamiento entre ambos, ayudados por sus diferentes facciones nobiliarias, constituyó el principal motivo de los desórdenes murcianos. Las investigaciones del profesor Torres Fontes han hallado constancia de que un escritor de la época, Juan Gutiérrez de Palencia, escudero de Juan II y procurador en el concejo de Murcia por parte de la facción que apoyaba a Álvaro de Luna, escribió un libro titulado Fazañas del rico ome y muy poderoso caballero Fernán Pérez Calvillo, señor de las Alguazas de Cotillas, en la que se narraba el enfrentamiento entre ambos. Sin embargo, los regidores de Murcia lograron convencer al autor del daño público que podría derivarse de que, apaciguadas las banderías, sus belicosos estandartes supieran que circulaban letras en las que se ponía al descubierto su enfrentamiento. De esta forma, el concejo recompensó a Gutiérrez de Palencia con cien florines de oro a cambio de que la obra no viese la luz, lo que, a su vez, ha privado a la posteridad de conocer mucho mejor las andanzas, pleitos, desafíos y batallas entre Pérez Calvillo y Yáñez Fajardo.

Hacia 1421, y como consecuencia del apoyo prestado por el señor de Cotillas al infante Enrique de Aragón, maestre de Santiago y enemigo acérrimo del poderoso valido Álvaro de Luna, Pérez Calvillo fue encarcelado, junto con Garci Fernández Manrique, el mayordomo del infante Enrique. Yáñez Fajardo aprovechó la estancia en prisión de su enemigo para hacerse nuevamente con el control de los bandos murcianos. Aunque fue puesto en libertad a los pocos meses, el señor de Cotillas había perdido gran parte de sus anteriores apoyos, por lo que tuvo que resignarse a una participación pasiva en la vida de la ciudad.

Gracias a la mediación de su hermano, el Halconero Mayor, en 1428 Pérez Calvillo obtuvo unas rentas reales dedicadas a la conservación, crianza y vigilancia de los halcones que se criaban en el reino de Murcia. Efectivamente, el especial microclima existente entre el Cabo de Palos y el Mar Menor era un hervidero de especies volátiles, especialmente de unos halcones, llamados en la época halcones niegos, que eran muy apreciados por el monarca Juan II, uno de los reyes castellanos más aficionados al deporte de la cetrería.

A pesar de que en 1432 y en 1441 Pérez Calvillo volvió a participar en diversos alborotos contra el Adelantado Yáñez Fajardo, su posición de preeminencia nunca volvió a ser la que ostentaba antes de su prisión. Sus últimos días permanecen en la incógnita, pero se sabe que hacia 1450 ya había fallecido. El señor de Cotillas tomó por esposa, en fecha desconocida pero anterior a 1410, a Juana Carrillo, hija de Alonso Carrillo, señor de Santa Eufemia. El matrimonio tuvo tres hijos. El primero de ellos fue Pedro Calvillo Carrillo, que heredó el señorío de Cotillas a la muerte de su padre y que puso fin a la lucha entre los Carrillos y los Fajardos merced a su matrimonio con Blanca Fajardo, hija del comendador Pedro López Fajardo. El segundo hijo, Diego Carrillo, casó con Beatriz de Avellaneda y llevó una vida sin demasiadas agitaciones en la villa de Murcia. La tercera hija, Isabel Carrillo, se casó con Juan de Castro, alcaide del castillo de Cartagena.

Como indica el profesor Torres Fontes, existe cierta sospecha de que el hijo primogénito, Pedro Calvillo Carrillo, fuese Halconero Mayor de Juan II al heredar la posición de su tío Pedro Carrillo y gracias también a la responsabilidad de su padre sobre los halcones murcianos, entre el hipotético fallecimiento de Pedro Carrillo (1448) y el siguiente Halconero Mayor del que se tiene constancia: Miguel Lucas de Iranzo; nombrado en 1455 ya por el sucesor de Juan II, su hijo Enrique IV.

Bibliografía

  • BARRIENTOS, L. Refundición de la Crónica del Halconero. (Ed. J. de M. Carriazo y Arroquia, Madrid, 1946).

  • CARRILLO DE ALBORNOZ FANEGAS, J. "Aparición, difusión y abuso del apellido Carrillo de Albornoz". (Hidalguía, 285 [abril 2001], pp. 227-239).

  • CARRILLO DE HUETE, P. Crónica del halconero de Juan II. (Ed. J. de M. Carriazo y Arroquia, Madrid, 1946).

  • TORRES FONTES, J. El Halconero y los halcones de Juan II de Castilla. (Murcia, 1961).

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez